Siendo traviesos

217 12 9
                                    

AVISO DE CONTENIDO EXPLÍCITO +18

---

Dwight: Buenos días, mi princesa.

Mar: Buenos días... ¿Qué hora es?

Dwight: Las 5 y media.

Mar: Oh, cierto, que te despiertas muy temprano siempre.

Dwight: Perdona, es la costumbre.

Mar: *bostezo* Durmamos otro rato, ¿sí?

Despertar al lado de Dwight es algo precioso. Parte de mí quería seguir durmiendo, pero la otra parte sentía una pequeña necesidad de comenzar mi día dándole mi amor... U otra cosa.

Para mi sorpresa, Dwight parecía estar pensando lo mismo. Nos habíamos quedado los dos boca arriba y yo cerré mis ojos, pero él tomó mi mano bajo las sábanas y la colocó sobre su miembro, el cual estaba bien erecto.

Dwight: Creo que no podré dormir más...

Mar: Ohh...

Con mis dedos, acaricié la forma de su miembro y lo sentí. Estaba caliente y pude notar las ganas que Dwight tenía de hacer lo que había prometido. El tan esperado "encanto Schrute".

Por mi parte, pienso que Dwight es el hombre más sensual e irresistible en este planeta. Nunca había sentido algo así por nadie. Todo lo que hace es sexy y tiene un magnetismo que hace que me vuelva loca. Definitivamente no me puedo resistir a esto.

Dwight: ¿No te apetece de desayuno? ¿Eh?

Mar: Wow, Dwight. Sí que sabes lo que quieres.

Dwight: Sé muy bien lo que quiero... ¿Y tú?

Mar: Te quiero a ti...

Al decir esto, me puse encima de él y lo besé muy locamente. Él acarició mi espalda y mi trasero mientras yo me movía sobre él para rozar mi parte baja con la suya. Tenía ganas, tenía muchas ganas.

Me quité la bata y me bajé los pantis. Me arrastré ahora hasta su cintura y saqué ese miembro del bóxer, dejándolo sin nada. Lo sentí erecto entre mis dos manos y le di placer con mi lengua también. Al ser grande, se me hacía un poco difícil, pero muy placentero.

Dwight me tomó el cabello y soltó un par de gemidos. Estaba disfrutando de mis impulsos por querer satisfacerlo, a pesar de que normalmente es él quien siempre quiere tener el control y complacerme a mí.

Su miembro comenzó a sacar un líquido suave que pude saborear sin problema. A muchas mujeres no les gusta esto, pero yo estaba sintiéndome muy bien de estar así con Dwight. No era denigrante ni nada por el estilo. Me encanta darle placer.

Dwight: Sube, hermosa. Quiero estar dentro de ti.

Mar: Sí, bombón.

Me quité mis pantaletas y me acomodé para ponerme encima de su miembro y meterlo dentro de mí con suavidad. Era grande y grueso, así que intentaba no hacerme daño al tenerlo penetrándome.

Me moví hacia adelante y hacia atrás y volteé a ver a Dwight, cuya expresión me fascinó. Gemía y se mordía el labio. Tenía los brazos tras su cabeza y se dejó llevar para sentir cómo mis caderas se movían sobre él suavemente.

Seguí a mi ritmo y no paraba de sentirlo muy dentro de mí. Estaba tan caliente y mojada que no sabía si quería seguir lento o adelantarme y subir el tono de mis movimientos.

Dwight: Eres una diosa, Mar. Q-que bien lo haces, nena.

Entre gemidos y jadeos, seguí montando a mi hombre con cuidado de no lastimarlo. Él acariciaba mi piel y yo me sentía cada vez más prendida. Parecía que la cama estaba en llamas.

Curiosamente, me gustas (Dwight y tú) The OfficeWhere stories live. Discover now