Capítulo 18

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Lo veía diferente. Desde la puerta de la oficina, Jane podía observar que había algo distinto en su jefe ese día. Sonrió entretenida mientras el señor Jeon ordenaba los papeles y se preparaba para la agenda de hoy.

—Se encuentra bien, ¿verdad? —Se lanzó a preguntar.

Jungkook la miró extrañado por su pregunta.

—Sí, estoy bien. ¿Por qué? —Frunció el ceño.

—¿Ha tomado algo diferente? —preguntó esta vez con amabilidad.

—No sé, lo de siempre. —Se encogió de hombros—. ¿A qué vienen esas preguntas?

—Se le ve mejor que nunca. Quizá sea porque han bajado sus niveles de estrés. Deberíamos seguir con la rutina de reducir el trabajo diario —dijo con un tono divertido.

Para ella era evidente. No era ninguna especialista en el tema ni había estudiado nada relacionado, pero estaba convencida de que algo bueno había pasado, y por eso el señor Jeon se veía mejor. No había pasado por alto que ambos, padre e hijo, habían salido esa mañana de la casa.

No tenía ni idea de lo que había pasado, pero le alegraba saber que se llevaban mejor, y que su jefe pudiera distraerse. Se había percatado de ello cuando Junghyung estaba alrededor, pero ahora le quedaba más claro que, fuera lo que fuera, la chispeante personalidad del niño causaba algún tipo de efecto. Sin embargo, puede que no fuese simplemente la personalidad. Tal vez la presencia del menor o la interacción entre ambos fuese la verdadera causa.

Su jefe conseguía relajarse y distraerse de sus obligaciones laborales, la cuales, hasta su recaída, sobrepasaban los límites humanos normales. Ahora tenía otra cosa de la que estar pendiente y, lejos de suponerle una carga añadida, de alguna forma alejaba su mente del estrés de la oficina y los compromisos formales.

Lo vio suspirar y mirar la agenda de nuevo.

—Bueno, será mejor que empecemos —murmuró cuando ojeó la lista del día.

Jane asintió y se puso en marcha también. Todos necesitaban un tiempo para admitir las cosas. A veces, también se necesitaba tiempo para darse cuenta uno mismo.





Me levanté del banco y saludé a Christie en cuanto llegó. Parecía un poco apurada.

—¿Todo bien? —le pregunté con preocupación.

—Sí, sí —contestó cuando nos pusimos rumbo al instituto—. Hemos tenido un corte de agua en la zona y me ha costado horrores bañarme con agua fría.

—A primera hora de la mañana siempre viene bien. —Me reí un poco. Ella me miró con una cara espantada, así que solo pude carcajearme más—. Te ayuda a despertarte, de verdad. No es que apetezca mucho, pero como terapia de choque está bastante bien.

—¿Te has bañado con agua fría por la mañana de forma voluntaria? —Entrecerró los ojos, mirándome.

—Alguna que otra vez. La vida consiste en vivir experiencias. Ahora podrás decir que has vivido la sensación de hacerlo, ¿o no? —Alcé mis cejas, divertido.

—Junghyung, tienes que estar tomándome el pelo. —Suspiró.

Yo me reí. No era mentira, o eso pensaba yo; pero claro que no es agradable bañarte con agua fría a primera hora de la mañana. Si no estás acostumbrado a ello, es un castigo divino.

To Mr. Jeon [KookV]Where stories live. Discover now