Capítulo 26

818 116 110
                                    

Salté como un grillo cuando sonó el timbre de la puerta. Mi padre me advirtió que revisara quién era antes de abrir, así que encendí la pantalla y vi justo a nuestro invitado de hoy.

—¡Ya está aquí! —avisé. Abrí la puerta y agité los brazos—. ¡Jimin-hyung!

—Hola, pequeño Jeon —dijo con diversión.

Yo me reí y cerré tras él.

—¿Estás preparado para nuestra tarde de juegos? —pregunté cantarín.

—Preparadísimo, ¿dónde está tu padre?

—En la cocina, haciendo algo para comer. Ve a saludarlo para que no se ponga triste. —Me reí.

—¿Se pone triste? —Me siguió la broma.

—Yo creo que sí. En el fondo, se pone triste a menudo —comenté, pero Jimin-hyung, de repente, cambió su expresión.

Fueron solo unos segundos, pero lo noté. ¿Había dicho algo malo? Me asomé a la puerta cuando entró y me encogí de hombros cuando mi padre y él empezaron a hablar y a ponerse al día. Yo no pintaba nada en la conversación, así que me fui al cuarto y empecé a preparar las cosas.

Habíamos invitado a Jimin-hyung a una sesión de videojuegos. La teníamos pendiente, así que aquí estábamos, a punto de pasar una tarde divertida. Sin embargo, con la cabeza colgada del sillón, no pude evitar darle vueltas a lo que había visto. De hecho, cuando aparecieron en la sala por fin, me fijé mejor en su expresión. Tenía ojeras y parecía muy cansado.

Mi padre me había comentado que solía trabajar mucho y que siempre estaba ocupado, por eso había dudado de que estuviese disponible hoy para jugar. No obstante, logramos pillarlo sin reservas en su agenda, así que, al final, lo teníamos en casa para nosotros. Pero, ahora que me percataba de la situación, la sonrisa de Jimin-hyung había cambiado. Ya no llegaba tan arriba.

Por alguna razón, me saltaron las alarmas. Me recordó a mi padre al principio, cuando lo conocí. ¿Estaría estresado? ¿Estaría pasando algo en su casa? ¿Mi padre lo sabría?

—Papá —lo llamé mientras lo ayudaba a recoger la sala dónde habíamos estado las últimas horas riendo y vacilando.

—Dime.

Jimin-hyung se había ido hacía unos cinco minutos. Nos lo habíamos pasado genial, pero seguía preocupado. Lo mismo era un paranoico yo...

—¿Le pasa algo a Jimin-hyung?

—¿A Jimin? ¿Por qué? —Me miró extrañado.

—No sé. Estaba distinto.

—Ha estado trabajando mucho. Quizá sea por eso.

—¿No sabes si le ha pasado algo? —Puse los cuencos de palomitas sucios en el fregadero y comencé a lavarlos.

—No me ha dicho nada al respecto. —Creo que se estaba empezando a extrañar él también.

—Quizá son cosas mías —dije sin darle más importancia.

—No te preocupes. Si le ocurre algo, nos lo dirá.

—¿Tú crees? —Lo miré.

—Sí. Es lo que siempre ha hecho.

—Entiendo —asentí—. Ha sido una tarde increíble. —Sonreí ahora.

—Sí que lo ha sido. —Él sonrió también.



To Mr. Jeon [KookV]Where stories live. Discover now