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— ¿De verdad te dijo eso?.

— Si y sabes que es lo peor, que yo no le pude responder porque se fue — dije ofendido — ¡Se fue la señora! — volví a repetir cruzándome de brazos.

Shawn soltó una carcajada y de inmediato alcé mi vista a la pantalla de mi computadora, aunque estaba molesto por como una señora me trató en el supermercado, no podía evitar apreciar lo hermoso que se veía Shawn riendo.

Estábamos en video llamada, era sábado por la tarde y no tenía nada que hacer. Shawn acababa de venir de jugar con Harry y Liam, así que propuso hacer video llamada, él desde su departamento y yo desde mi habitación.

— No te rías — hice un puchero.

— Lo siento, es que te vez muy tierno ofendido — hablo sincero — además no se porque te enoja tanto que se metan con tu estatura.

Volví mi vista a la libreta, estaba haciendo la tarea de literatura.

— ¿Qué es serendipia? — pregunte.

— Serendipia viene de la palabra Serendipity, que significa encontrar por casualidad algo que no se buscaba — respondió sin pensarlo — ahora que lo recuerdo, una serendipia es un descubrimiento o un hallazgo afortunado, valioso e inesperado que se produce de manera accidental, casual, o cuando se estás buscando una cosa distinta — dijo y miró mi reflejo atraves de la pantalla — el hallazgo de la penicilina fue una serendipia — comentó.

Con una sonrisa anote todo lo que dijo.

Shawn era la persona más inteligente que conozco, cada vez que lo escucho hablar con inteligencia me hace suspirar y sonreír como un bobo.

— Me enoja que se metan con mi estatura porque cuando estaba en Irlanda me molestaban en mi antiguo instituto por eso, aunque apenas tuviera catorce años era más bajo que los chicos y eso era objeto de burlas e incluso papá me hizo hacer muchos ejercicios de estiramiento para adelantar mi proceso de crecimiento — comencé a hablar mientras seguía escribiendo en mi cuaderno — comencé a odiar mi estatura y mi cuerpo por la razón de que por más que quisiera esforzarme jamás me iba a parecer a ellos, yo soy delgado, tengo piernas delgadas pero tengo figura, una parecida a la de las chicas. ¿Por qué tenía que ser diferente a ellos? — confesé —, pero bueno luego mamá me dijo que me estaba haciendo daño a mi mismo y comenzó a hacer que tuviera amor propio — recordé — ella me llevó a clases de gimnasia porque se dio cuenta que era bastante flexible y me gusto, de hecho una de las razones por la vinos a Londres fue esa. Ella no quería que me siguieran molestando y sin pensarlo logré entrar al equipo de porristas por esas clases de gimnasia.

Termine de escribir y cerré el cuaderno.

Tarea de literatura terminadaaa.

— Wow Ni yo... no sabia eso — respondió y yo sonreí.

— No te preocupes, creo que nadie además de ella lo sabia, nunca sentí importante comentarlo porque Louis es más bajo que yo y Zayn un poco más alto — dije sincero — nunca me molestaron por eso aquí.

— Si, creo que todos están tan concentrados en otras cosas que no se preocupan por cosas que no tienen importancia — sonrió de lado —, pero si te sirve de consuelo a mi me gustas como eres.

Me sonroje y sonreí.

— ¿a si? — pregunte.

— Sip, me gusta que seas más bajo que yo porque así puedo tener una excusa para poder cargarte, me gusta que tengas el cuerpo diferente al mio porque me gusta que seas diferente a mi — confeso — me gusta que seas todo lo contrario a mi apariencia.

¿Invisible?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora