.49

209 16 51
                                    


— ¿Viaje a Canadá? — pregunte asombrado — ¿y yo tengo que ir contigo?.

— Es importante amor — dijo acariciando mi mejilla.

— ¿Y si mamá no me deja ir? — pregunte dudoso.

— Si te dejo, papá ya hablo con ella — sonrio al ver que no tenia alguna excusa.

Lo mire dudoso y asentí.

— Bien amor, vamos a tu casa para que hagas las maletas — dijo agarrando mi mano.

Si seguimos así, no nos graduaremos del instituto.

Pero bueno, después de todo y como dijo él, tengo el año asegurado porque soy novio de uno de los mejores promedios del Instituto privado de Londres.

— Nos iremos cinco días — dijo al ver que no sabia que ropa llevar — y esta haciendo frío.

Yo asentí y empaque lo que creí adecuado.

Nos esperaba ocho horas de viaje.

Ocho horas que aprovechamos para dormir, besarnos, comer, besarnos, dormir más y besarnos más.

Y como dijo mi hermoso novio, al del aeropuerto nos recibió una oleada de frío con brisa.

Llegamos a las 8:00pm, por lo que Mani nos dijo que nos fuéramos a la casa de sus padres, osea los abuelos de Shawn.

No si fue suerte mía o que, pero ellos no estaban, porque se fueron a una excursión de Yoga y teníamos la casa para nosotros solos, bueno, solos con Mani.

— Que aburrido esto — se quejó cruzándose de brazos.

— A mi no me parece aburrido, de hecho esta muy bonito el lugar — dije sincero.

— ¿Bonito?, pero si ni siquiera viste nada por la nieve — frunció el ceño con fastidio.

— Ya amor, no estés de mal humor — dije mientras buscaba mi pijama en la maleta — tienes que disfrutar el momento, no importa el clima.

— Disfrutar el momento... — sonrió de lado mirándome de forma intensa.

Yo levante mi mirada encontrándome con sus ojos oscuros y negué.

— No, a eso no me refería — me apresure a decir.

— De igual forma te tomare la palabra y — se levanto de la cama para acercarse a mi — disfrutare del momento — paso sus brazos por mi cintura.

— Pero no conmigo — quite sus manos de mi, aunque él volvió a agarrarme — Shawn.

— Niall — dijo con voz juguetona.

Lo mire mal y él me acerco más a su cuerpo.

— Tu papa esta aquí — coloque mis manos en su pecho intentando separarme.

— ¿Y que?.— se encogió de hombros apretando más su agarre en mi para que fuera imposible alejarme.

— Piensa con la cabeza, no seas irrespetuoso — frunci el ceño.

— Pero claro que estoy pensando con la cabeza — dijo de forma coqueta meneando sus cejas de arriba a bajo.

Lo mire confundido.

— Él está dormido y nosotros seremos silenciosos — susurro con una sonrisa.

— Pero—

— Nada de peros.

Después de esas palabras agarro mis muslos y me cargo, haciendo que lo abrazara por el cuello, mientras mis piernas rodeaban su cintura.

— Vamos a bañarnos y te enseñaré que es pensar con la cabeza — dijo mientras caminábamos hacia allí.

¿Invisible?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora