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Shawn Pov.

Unas hermosas piernas blancas enredadas en mi cintura, unas uñas semi largar incrustandose más y más en mi espalda, un cuello que era expuesto cada vez que echaba su cabeza para atrás.

Mi mano estaba en la boca de mi hermoso novio.

La razón era que hace un tiempo le dije que si no quería caminar debía de colocarse las bragas rojas y como es mi cumpleaños, quería cumplirle ese deseo.

Cada que estoy con Niall, me provoca una extraña e indescriptible ganas de tenerlo una y otra vez, de poseer lo tan mal, que me preocupo porque siento que un día de estos haré que se desmaye.

Últimamente estaba cayendo en una desesperación por no poder tenerlo ni una vez, tanto que hace minutos le dije que lo haría mio, Niall pensara que soy un posesivo compulsivo y la verdad no lo era del todo.

Yo quiero que él sea libre, que crezca, que encuentre su propio camino y que brille, pero quiero estar a su lado en el proceso, lo cual me convierte en un novio comprensivo.

Realmente no quiero prohibirle tener amistades o salir de fiesta con ellos, porque confío en él y se que se sabe cuidar muy bien de idiotas que no están ciegos para ver lo bello que es.

Tampoco quiero que crea que lo único en lo que pienso es en hacerle el amor y andar metido entre sus piernas cada que puedo, pero no nos alejemos de la realidad, teniendo el novio que yo tengo, ¿quien no se atrevería a hacerle el amor 24/7?. Ahí entra el auto control, el saber cuando es el momento para hacerlo y que él así lo quiera.

Como ahora, que no le importaba que nuestros padres estuvieran abajo, porque hice que se olvidara de eso, solo cubrir su boca o besarlo hacia que sus deliciosos gemidos no se escaparan de su hermosos labios, mientras yo me encargaba de cumplir mi palabra.

Para dejar sin caminar a Niall necesitaba de dos cosas: agresividad mezclado con mucho deseo y un gran pene, ¿adivina quien tiene los dos?.

Como decimos en Canadá, es hora de darle a mi novio como cajón que no cierra y no un simple revolcón.

Haré algo con él que nunca había hecho con nadie, pero vamosss quiero que se quede conmigo esta noche y que mañana desayunamos juntos, se que no estamos en mi departamento, sin embargo, quiero eso.

Con decisión quite mi mano de su boca y salí de él haciendo que soltara un jadeo en protesta, sonreí al verlo confundido, mirándome con sus ojos vidriosos y sonrojado.

Tengo dos opciones, volver a subir sus piernas en mis hombros como lo hice en la cabaña o voltearlo.

Me gusta intentar cosas nuevas.

Sonriendo de lado lo agarre de la cintura y lo levante de la cama con facilidad.

Me enorgullece y me gusta la facilidad con la que lo puedo cargar, después de todo me esforcé haciendo brazo en el gimnasio para poder hacer esto, aunque Niall era tan liviano como una pluma.

— Pero que—

Hice que se colocará con el pecho recostado en las sábanas, pase la lengua por mis labios al ver su hermosa espalda y su precioso trasero ahora rojo por mis embestidas.

— Te dije que ibas a aprender algo — susurre sobre su oído, antes de volver a meterme en él.

Yo quería dejarlo sin caminar no lastimarlo, no soy un idiota. Si lo prepare y use lubricante, soy un hombre preparado para cuando me de luz verde y pueda hacerlo mío.

Coloque mis manos en su vientre bajo para agarrarlo y poder subirlo un poco hacia arriba, haciendo que su trasero quedara más elevado.

Mi mente voló causando miles de cosas en mi pensamiento para hacer con este hermoso trasero y lo hice, no descarte absolutamente nada.

¿Invisible?Where stories live. Discover now