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Niall Pov.

— Ya esta bueno — soltó con enojo dejando delante de mi un café junto a una pequeña bolsa de papel.

Hice un puchero y aparte la mirada.

— Niall, ¿qué ocurrió entre ustedes? — pregunto Maura con preocupación.

— Nada importante — susurre abrazando mis piernas pegandolas más a mi pecho.

— ¿Por nada importante me hiciste mentirle dos veces? — pregunto con enojo — no sabes lo mal que me sentí al ver su cara de decepción y desánimo que tuvo ayer cuando le dije que no estabas, te trajo flores Niall, F-L-O-R-E-S — se cruzo de brazos.

Recosté mi cabeza en mis rodillas y solté un suspiro.

Ayer me había comido los chocolates y bombones mientras lloraba por haberlo rechazado.

Si hubiera sabido que me trajo esto, hubiera salido a recibirlo.

Ahora con un nudo en la garganta, me tomare mi café favorito, porque eso no se iba a desperdiciar.

— Ni, lo que sea que este pasando por esa pequeña cabecita tuya, estoy aquí para ti — dijo acariciando mi cabello — Puedes hablar conmigo y yo te escuchare.

— Gracias mamá — sonreí y ella dejo un beso en mi mejilla antes de subir a su habitación.

Solté un suspiro y comencé a comer lo que Shawn me trajo.

Mientras lo hacia, sonreí al ver como sabia que con comida me podía persuadir.

Que lindo es.

Es un idiota muy lindo.

No se realmente que pensar, porque tan solo recordar lo que hizo me hacía enojar y tener ganas de gritarle de la impotencia.

No solo me mintió, sino que manipuló lo que quería a su favor.

¿Por qué quería que trabajará en una de sus cafeterías?.

¿Acaso me vigila?.

Fruncí mi ceño y solté un gran suspiro.

Es muy bobo como para vigilarme.

Mi celular estaba apagado, porque ya estaba cansado de escucharlo vibrar por los mensajes y llamadas que Shawn dejaba.

Entre más pensaba ese tema, más complicado y enojado me dejaba.

Tengo tantas preguntas y tantas posibles respuestas, que me da dolor de cabeza.

Mire los tulipanes rosas en el florero en el que las había metido y sonreí.

¿Cómo puedo enojarme con él?.

Si ha hecho todo lo posible para hablarme.

Solté un largo suspiro y me levante del sofá para caminar hacia mi habitación.

Tengo que ir a donde la única persona que me ayudara a aclarar todos estos pensamientos que invaden mi cabeza.

Agarre mi mochila y guarde una pijama, junto a los libros de mañana.

— ¡Mamá, me voy a la casa de Zayn! — grite para que me escuchara — ¡y me quedare a dormir! — termine de informar.

Colgué la mochila en mi hombro y baje las escaleras para dirigirme a la puerta para ir donde Zy.

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¿Invisible?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora