¿Invisible?

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Camine a través del largo pasillo y pude divisar al final la figura grande de Shawn.

Seguí el camino sin prisa y tranquilo, tanto así que pude ver como de nuevo la misma chica de la vez pasada llegaba hacia él.

Sonreí de lado porque esta vez ya no me importaba, ese chico con quien hablaba era mío.

Llegue hasta ellos y Shawn me miro con una sonrisa.

— Hola — los saludé con una sonrisa.

— Y tu eres?... — pregunto la chica un poco enojada porque la interrumpi.

— Soy el novio del chico con quien hablas y tu eres?... — pregunte con una sonrisa.

Ella frunció el ceño y miró a Shawn

— ¿Lo que dice es cierto? — pregunto.

— ¿Por qué sería mentira? — pregunto Shawn y se acerco a mi abrazándome por la cintura.

Sonreí y la mire con superioridad.

— Amor, ella es Camila, es del instituto Publico — me presento.

— Un gusto, soy Niall — dije tendiendole la mano pero ella solo me miró mal y se giro caminando lejos de nosotros — ¡Pero que linda! — grite con diversión.

Shawn me giro hacia él en un rápido movimiento, quedando frente a frente.

— Hola — susurre con una sonrisa pasando mis brazos por su cuello.

— Si me vas a saludar, hazlo bien — susurro divertido.

Alcé ambas cejas y sonreí antes de besarlo.

Sus manos me sujetaron con fuerza de mi cintura y nuestras bocas se movían de forma experta mientras nuestras lenguas parecían librar una pelea por quien iba a explorar la boca de quien.

Así que sepanlooo.

¡¡YA SOY EXPERTO EN BESOSSSS!!

Bueno, ni tanto porque contra Shawn siempre perderé.

— No sabes cuanto te extrañe — dijo contra mis labios.

— Yo también — lo mire a los ojos —. Tenemos que hablar — dije.

Intente no reir divertido, cuando vi como su rostro se baño en pánico.

— ¿Hice algo malo? — pregunto intentando buscar una razón.

— Aún no lo se, por eso tenemos que hablar — hable divertido y me coloqué de puntitas para darle un besito corto en los labios —, te espero afuera, hoy te voy a invitar a comer — le informe —, pero tu conduciras — termine divertido.

Y me intenté separar de él.

— Espera, no puedes irte y dejarme así — dijo frunciendo el ceño — ¿De que quieres hablar? — pregunto ajustando mas su agarre en mi, haciendo que nuestros pechos chocaran y no quedara nada de espacio entre nosotros.

— Lo sabrás cuando salgamos — dije zafandome de su agarre —, duchate rápido, no dejes esperando tanto tiempo a tu chico — hable con diversión y le lance un guiño antes de correr lejos de él, ya que vi sus intenciones de atraparme de nuevo.

Sonreí como tonto y salí del polideportivo viendo a varias personas aun cerca.

Saque mi celular y comencé a buscar sitios de comida cerca de aquí, después de una larga búsqueda me encontré con una pizzeria que no se veía nada mal.

Le escribí a mamá informándo le que ya el partido había ganado y salimos victoriosos, también le dije que iba a comer a otro lugar.

Mientras estaba en eso sentí unos brazos rodeando mi cintura y antes de que pudiera reaccionar fui levantado del suelo.