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— Bueno mira, este es el contrato — dijo tendiendomelo — puedes leerlo.

Yo asentí y agarre las hojas comenzandolas a leer.

Vaya, nunca había tenido un trabajo pero esto era demasiado formal.

Mis ojos se abrieron sorprendidos al ver el pago.

¡¿150.000 LIBRAS ESTERLINAS POR DIAS TRABAJADOS?!.

— J-julieta esto es...

— ¿Muy poquito? — pregunto asustada — lo sé, debía aumentar lo. Si quieres dime el precio y yo vuelvo a escribir el contrato — se apresuró a decir — y lo vienes a firmar mañana.

Yo la mire sorprendido.

Y negué de inmediato.

Pero de repente la voz de Shawn vino a mi mente.

— ¿P-puedo hacer una llamada? — pregunte.

— Si claro — dijo tranquila.

Me levante de la silla y salí de la oficina.

Agarre mi celular y llame a la única persona que podía orientarme con el dinero.

— ¡Que dice el rubio más lindooo!.

Me sonroje furiosamente y solté una risita al escucharlo.

— Ciento cincuenta mil libras — dije.

— ¿Qué cosa? — pregunto.

— El pago — explique — y ella me preguntó si era poco y que si lo era le diera un precio — mordí mi labio inferior.

— ¿Te parece poco? — pregunto curioso.

— No, es demasiado — dije sincero — es que el pago es por día.

— Vaya — soltó — entonces acéptalo amor.

— E-esta bien — me decidí — te llame porque no sabía que hacer, se que estas ocupado en el club pero—

— Amor yo jamas estaré ocupado para ti — aseguro —, siempre voy a tener tiempo para ti, además me siento muy feliz de que me tengas en cuenta para estas cosas — sonrió —. No importa si es la cosa más tonta, mientras quieras compartirlo conmigo, yo estaré dispuesto a escucharte hablar de esa tonta cosa.

Sonreí de la emoción y cubrí mi boca.

— No hagas esto — susurre.

— ¿Hacer qué?.

— Eso, hablar de forma bonita y hacer que me sonroje mientras me emociono — frunci mi ceño — ahora quiero que estés aquí.

Shawn sonrió y miró a lo lejos como Harry le hacia seña para que volviera a jugar —. ¿Quieres que vaya? — pregunto de forma coqueta.

— No, no quiero que Harry me mate por sacarte del entrenamiento — sonreí divertido — tengo que volver, nos vemos después.

— Llegare a tu casa luego del entrenamiento — anunció.

— Ni se te ocurra, ayer después tomar los cafés me dijiste que solo ibas a pasar para acompañarme hasta que llegara mamá, pero casi me haces el amor en la mesa del comedor — me queje sonrojado.

La risa ronca de Shawn se escucho a través del celular.

— Te lo hubiera hecho si Maura no hubiera llegado — dije pasando su lengua por sus labios —, por suerte hoy esta de turno nocturno — coqueteo.

¿Invisible?Where stories live. Discover now