MI PEQUEÑO ALFA. [DEKUBAKU]

XIX

Katsuki se quedó petrificado ante la escena. Sus ojos se llenaron de agua y sus labios temblaban frenéticamente, por otro lado Izuku era presa del pánico, sus ojos esmeraldas brillaban asustados mientras su mente procesaba todo lo que estaba pasando en ese momento. Después de salir del trance se dio cuenta que Masaru estaba en el suelo, posiblemente muerto, sin embargo, corrió directo al teléfono de casa y llamó a emergencias, recordando el número que su madre le había comentado en casos del mismo.

Katsuki logró socorrer a su padre, no sabía si ya era demasiado tarde pero quería hacer algo. Tan pronto como vio la ambulancia llegar al frente de su casa, cargó al señor con las fuerzas que le quedaban hasta que otros paramédicos lo ayudaron y lo colocaron arriba de una camilla. Otros preguntaron datos y causas, otros le checaban el pulso y la temperatura. Estaba desesperado, y tenía miedo de perder a la única persona que le importaba hasta ahora.

Los médicos subieron tanto a Katsuki como a Izuku dentro de la parte trasera de la ambulancia y ambos fueron directos al hospital más cercano de allí. Masaru estaba siendo reanimado por una chica, quién se encontraba totalmente desesperada por hacerlo respirar nuevamente. Otro colocó rápidamente una máscara de oxígeno mientras seguían haciendo R.C.P.

Al llegar al hospital el alfa fue llevado rápidamente a un cuarto donde le restringieron el permiso a los dos menores, y aún rabioso, Katsuki accedió esperar en la sala junto a Izuku. Ambos estaban muy tristes y ansiosos. No sabían que podría pasar después de todo esto.

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Después de casi 5 horas estando ambos sentados allí, con frío, hambre y bastante sueño; un doctor se acerca calmadamente al rubio y coloca su mano en uno de sus hombros mientras mantenía una suave sonrisa en sus labios. El Omega lo vio con ojos grandes, pidiéndole internamente que hablara rápido porque su ansiedad no lo estaba ayudando. El peliverde restregaba sus ojos mientras intentaba no caer dormido en la incomoda silla.

- Katsuki Bakugo, no es así?. - preguntó el doctor para confirmar mientras leía su libreta.- Tu padre ha sido bastante fuerte, hijo. Él se encuentra estable.- la sonrisa del doctor se hizo más grande cuando las rojas lámparas de los ojos del adolescente iluminaron, completamente en shock pero muy feliz. Sus lágrimas descendían rápidamente mientras le agradecía con una reverencia. Izuku también había espabilado con esa noticia, se sentía un poco mejor después de saber que el padre de Kacchan estaba bien.

- Perdóname, K-Kacchan...- el pequeño murmullo casi audible llegó a los oídos de Bakugo, él sólo resopló hastiado.- No pensé que mi madre sería capaz de hacer algo así.. Pensé que ella estaba enojada porque yo quería ser tu amigo.. O tal vez porque tenía miedo de que algo me pasara, pero nunca imaginé que.. llegaría a esto.. y-yo no lo puedo creer. Lo siento mucho.- Izuku lloraba desconsoladamente, sus sollozos eran audibles y temblaba como una hoja mientras inútilmente tapaba su rostro. Katsuki lo miró con un poco de pena y coloco una mano en su cabellera verdosa mientras le susurraba que no había sido su culpa.

Ambos habían quedado destrozado después de esto, no había sido culpa de ninguno de ellos pero fueron una de los principales víctimas.

Ya nada podría cambiar después, no es así?

Primero que nada, perdón. Y segundo, perdón nuevamente jajajaj he vuelto, no ha sido unos buenos años para mí pero he vuelto 😔🫂 perdonenme , realmente voy a continuar con esta historia solo tenganme paciencia.

Ojo, Masaru es un alfa pero pasivo (?) vendría siendo un delta. En el capítulo anterior lo llamé Omega, perdón, fue mi descuido pero trataré de estar más pendiente.