XXI

833 119 23
                                    

Izuku estaba bastante exaltado. Había visto a ese chico, claramente lo reconoció pero no recordaba de dónde exactamente. Supuso entonces que si sería de ahí ya lo habría visto varias veces pero no, era como un recuerdo lejano. Esa mirada era única, sus ojos eran únicos. Eso no podía ser simplemente un sueño que estaba intentando hacer realidad, él realmente había visto a ese Omega antes.

Sus cejas se movieron de manera perpendicular hacia arriba y recordó algo que le llamó mucho la atención hasta ahora. SU OLOR. Él había podido oler su esencia, su fragancia, sus feromonas de Omega. Quedó totalmente boquiabierto cuando se dio cuenta la estupidez que había hecho, no tenía que haber huido como un idiota. Se golpeó la cara con la palma de su mano, y se dispuso a regresar por el mismo camino que venía antes solo para confirmar sus sospechas con aquel chico de cabellos bicolores.

Cuando llegó a una esquina que daba para ver exactamente la otra esquina donde se vieron se mantuvo quieto observando si encontraba a alguien pero no veía nada, ni siquiera los carros estaban pasando. Eso lo frustró muchísimo. Siguió caminando hasta una banca y se sentó fingiendo estar leyendo mensajes en su teléfono, a veces solía ser muy dramático.

Pasaron unos cinco minutos y vio salir al omega con unas bolsas que a sus ojos parecían bastante pesadas. Se levantó rápidamente y caminó a paso lento hasta donde estaba el otro chico. Shoto lo reconoció de inmediato, y se paró con un poco de desconfianza, no entendía que hacía ese chico de nuevo frente a él.

— Eh, pensé que necesitabas ayuda y, bueno, yo quise.. hmm, bueno..— dice el peliverde rascando su nuca mientras mordía su labio con impaciencia. Estaba nervioso.

— Está bien, gracias.— responde con una sonrisa el más bajo dándole algunas bolsas.— ¿Te conozco, verdad?.— pregunta de una vez sin rodeos.— No vas a venir como si nada a ayudar a alguien solo porque lo viste por unos minutos.— prosiguió.

— La verdad es que sí. D-Digo, eso es lo que y-yo creo.— se apresura a corregir el joven alfa con timidez.— Creo haberte visto muchos años atrás, solo que no recuerdo exactamente donde.

Shoto pareció pensarlo un rato, a él no se le venía a la mente ninguna cabellera verde negruzca, mucho menos pecoso. Por un momento pensó que ese alfa solo estaba intentando ganar su confianza para secuestrarlo, temió por su integridad en ese momento. Miró disimuladamente a su lado y notó que en efecto, era un alfa pero parecía bastante dócil, a decir verdad, muy tranquilo a como solían ser los alfas, prepotentes y peleadores. Suspiró profundamente.

— Lo siento, pero no recuerdo quién eres.— dijo suavemente mientras lo veía con una sonrisa amable.— tal vez, solo te has confundido de persona.

El pecoso bajó la mirada un poco decepcionado. Él tenía la certeza de que ese Omega ya lo había visto antes, su olor, claro que lo recordaba. No había olvidado nunca esa esencia, ya que él no pudo percibir alguna otra en años. Caminaron unas cuadras y llegaron al frente de una casa, era bonita a la vista de Izuku. Soltó las bolsas y las coloco en el suelo para que Shoto pudiera tomarlas nuevamente. El bicolor agradeció con una sonrisa mientras las tomaba.

— Lo siento, no quería hacerte sentir incómodo.— dice a modo de despedida el alfa.— Pase una bonita tarde, adiós.

Y así se fue. Shoto quedó pensativo después de lo que había pasado.








(⁠◕⁠ᴗ⁠◕⁠✿⁠)








—Hermano, haz vuelto. Pensaba que te habías perdido de regreso.— comentó Eijiro con una sonrisa mientras tomaba las bolsas y las colocaba en el mesón de la cocina.

— No, solo me encontré con un chico bastante... Peculiar.— respondió aún medio ido por lo que le había sucedido.

—¿Te hizo daño?, ¿Quién era?, ¿Cómo era?, ¿Te ha robado?.— miles de preguntas salían de la garganta de Tenya después de lo dicho por Todoroki, estaba bastante preocupado de que algo le haya pasado a su omega, por un momento estaba hasta arrepentido de no haberlo acompañado.

— Ya cállate, robot parlante.— gritó Bakugo desde el sofá en una esquina.— ya habla, mierdoroki. A quién te encontraste?.— preguntó curioso sin demostrarlo con una mano en su mentón fingiendo desinterés.

— La verdad, es que n-no lo recuerdo.— muchos bufaron divertidos y otros hastiados.— Quiero decir, se me hace conocido pero justo ahora no lo recuerdo, él juraba que me conocía. Supongo que nos llegamos a ver algunas veces, no lo sé... Me acompañó hasta aquí y me ayudó con las cosas que traía.— explicó rápidamente mientras huía a la cocina con Denki.

Eijiro le pareció extraño que aún anduvieran algunos compañeros de clases viviendo allí, según él, todos los que estudiaron en la misma universidad habían viajado afuera de la ciudad así que descartó algún conocido cercano. Volvió a pensar y nadie se le venía a la cabeza, incluso, él no tenía muchos amigos jóvenes por ahí. Sin embargo, no le dio más vueltas al asunto. No quería explotar su poca materia gris en algo sin sentido.




Denme ideas de lo que quieren que pase después, ando inspirada. (⁠≧⁠▽⁠≦⁠)

MI PEQUEÑO ALFA. [DEKUBAKU]Where stories live. Discover now