CAPITULO 9

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GISELLE

No ha pasado un día desde que estoy aquí que no haya pensado en Jürgen, pensé que al alejarme me olvidaría de él, pero es imposible cada día lo necesito más lo extraño! Necesito sus caricias, sus besos, Demonios, qué me hizo ese hombre qué no puedo sacarlo de mi mente por más que lo intente es imposible. Pensé qué si conocía a otras personas lo sacaría de  mi mente, pero el vuelve a mis pensamientos, cómo desearía qué fuese el qué me escribiera, que me llamará. Me he apuntado a las llamadas citas a ciegas, sí sé qué suena ilógico cuándo estoy así por amor, pero es qué no estoy buscando amor, sólo quiero olvidar a Jürgen, pero el está arraigado en mi piel, en mi mente y en mi corazón.
¿Qué hechizo me hiciste Jürgen Raskot?, qué no puedo dejar de pensarte. De pronto alguien me tapa los ojos y la boca,  intento safarme me desespero mi corazón late desbocado por el miedo. Se pone en frente de mí y besa mi mejilla, cuándo lo veo respiro aliviada!
—Stavros diablos de broma no me matas de un susto, pensé que me iban a secuestrar, el ríe con su hermosos dientes blancos diciendo.
—Pues ganas no me faltan de secuestrarte, llevarte a mi casa y tenerte sólo para mí. Me ruborizo enseguida, déjate de tonterías digo!
—Pero si no es ningúna tontería Giselle, sabes qué eres la mujer de mis sueños desde que te conocí, nunca he dudado qué DIOS te creo sólo para mí. Yo sonrió eso se lo dirás a todas, espeto.
—Claro que no,  te digo la verdad las Españolas no son lo mío.
—Ajá digo. —Es verdad, no sabía que las Venezolanas eran tan Hermosas e inteligentes hasta qué te conocí desde ese día sólo pienso en tí.
—Stavros eres mi jefe, así que no deberías decirme eso replico.
—¿Por qué no? Porque eso no está bien, no quiero que piensen que quiero ligarte, sólo para tener algún trato especial —Oye Princesa desde que llegaste haz trabajado duró, aúnque si fuese por mí no te dejaría ni mover un dedo, me complace hacerte felíz y estoy dispuesto a lo que sea con tal de qué me des una oportunidad.

—Bueno don Juan, ya basta de halagos vamos a trabajar digo. Stavros es el dueño y presidente de la compañía de textiles dónde trabajo, lo conocí en una cita a ciegas me cayó muy bien y le conté de mí, me ofreció un puesto y aquí estoy siendo la encargada de recursos humanos en su empresa. Salimos del café dónde estamos y nos dirigimos a la empresa. Cuándo llegamos yo sigo a mi oficina directo, él sonrie y se dirige a la suya, Stavros es un hombre muy guapo tiene 43 años, es Contador, soltero nunca se ha casado, no tiene hijos mide 1.83cm de altura su test es trigueña, con ojos verdes, un rostro cuadrado, nariz recta, y un cuerpo atlético.
Además de ser culto, le encanta leer y su pasatiempo favorito es andar en bicicleta! Todo lo qué una mujer busca en un hombre, es la perfección hecha hombre, él único detalle es qué no logro tener ese feling qué tengo con Jürgen. No entiendo, ¿por qué? si es súper atractivo, trato de mil formas de sentirme atraída por él, pero me es  imposible y no es que no me guste, porque me gusta muchísimo, pero falta esa conexión qué no se da con todas las personas, no sé porqué, todo tiene que ser tan complicado, salgo de mis pensamientos y me concentro en mi trabajo. Cuándo me doy cuenta ya es tarde recojo mis cosas para irme a casa, Stavros entra.
—¿A dónde crees que vas? Lo miro con una ceja levantada.
—A mí casa respondo, si no te haz dado cuenta son las seis de la tarde ¿piensas esclavizarme? digo en un tono irónico!
—Claro qué no preciosa, sólo quiero invitarte a cenar y no aceptó un no por respuesta, ya que ví qué no saliste a almorzar hoy.
—Estuve ocupada respondo
—Bueno hermosa dama, entonces vamos a comer algo, tomo mi bolso y salimos! El pasa su mano por la parte baja de mi espalda y usamos  el ascensor, cuándo llegamos a su coche es un Audi impresionante color rojo! Abre la puerta para mí, y yo entro con una sonrisa!
—¿Entonces preciosa que quieres comer?
—No lo sé respondo, ¿qué te gustaría a tí?
—Vamos por algo ligero, ¿qué tal unas Hamburguesas?
—Eso no es nada ligero río —Lo siento princesa, pero como muchísimo y no estoy para comidas sofisticadas y sé qué contigo puedo ser yo mismo!
Sonrió, me alegra que te sientas así digo, yo también soy simple eres todo menos simple, eres la mujer más bella, deslumbrante e inteligente qué he conocido y me encanta que no sólo seas un rostro hermoso, me encanta que esa cabecita tuya sea tan inteligente. Me sonrojó —gracias susurro Llegamos a Macdonald y pedimos cuándo veo lo qué va a comer Stavros quedo sin habla, pidió sólo para él 5 hamburguesas.
—¿Qué vas hacer con tanta comida ?
—Pues comerla preciosa, te dije qué como mucho.
—Ya veo qué no bromeabas al decir que comes mucho! El sonríe, —yo nunca miento hermosa! Comemos y salimos ahora quiero ir a un sitio especial!
—Stavros tengo que llegar las niñas están esperándome mi tía las cuida.
—Tranquila preciosa  no será mucho tiempo! Llegamos al Jardín: (El Capricho de la Alameda de Osuna) cuándo bajo del coche puedo ver lo hermoso qué es.
—Mi mamá me traía cuándo era pequeño, A ella le encantaba venir aquí y sentarse conmigo a leerme, pasábamos horas aquí ella amaba leer y yo amaba escucharla!
—Yo sonrió, y ¿tu mamá?
Ella murió cuándo era niño entraron a la casa a robar, ella escucho el ruido me ordenó qué me escondiera y que no saliera por nada del mundo, yo lloraba, pero ella acunó mis mejillas entre sus manos y me dijo no te preocupes bebé todo va a estar bien, sólo prométeme qué no saldrás pase lo que pase, yo asentí y ella beso mi frente diciéndome te amo jamás lo olvides!
—Me escondí cómo mamá dijo y ella bajo luego escuché el sonido de un disparo, luego otro, y unos pasos escuche qué decían varias cosas, pero no los pude entender hablaban en otro idioma! No sé cuánto tiempo estuve ahí, sólo se que la policía me encontró y me llevó a un orfanato. Mis lágrimas corren por mi rostro, lo siento espeto! El me mira y dice: —perdí a mi mamá cuándo tenía solo 8 años, luego me llevaron al orfanato donde estuve hasta que fui mayor de edad! —¿Y tú papá?
—Mi papá lo ví solo una vez, pero mi mamá no me quería cerca de él decía qué nuestra vida corría peligro! Nunca lo entendí, hasta qué crecí, comenze a investigar sabía su nombre porque un día escuché a mamá nombrarlo, su nombre era Sergei Ivanov!
El es un Jefe de la mafia Italiana y por eso mi mamá huyó de él, porque sabía que estar cerca de él sólo nos traería problemas, por eso huyó a España, pero aún así no pudo escapar unos enemigos de mi papá se enteraron dónde estábamos y por eso entraron ese día! No iban a robar, iban a matarnos a ambos, sólo qué mamá me ocultó para qué yo estuviese a salvó! No puedo hablar mi voz no sale de mi garganta, él se acerca a mí y con su pulgar limpia mis lágrimas.
—No llores hermosa, no quiero verte triste dice él, aclarándose la garganta.
—Cómo verás mi vida no ha Sido facil, pero todos los días lucho por ser mejor, quiero que mi madre se sienta orgullosa de lo que soy y de quién me he convertido.
—¿Y tú papá no te ha buscado?

—Sí lo ha hecho, pero mamá me cambio el apellido de él, por el de ella de forma qué fuese difícil encontrarme. Y yo jamás dejaría que el me encontrará, no puedo matarlo porque es un Jefe de la mafia, pero sé que soy su único heredero, y nunca voy a dejar que me tenga menos cuándo por su culpa perdí a mi mamá. Suspiró y lo abrazo —Gracias por traerme a tu lugar especial y por compartir conmigo sobre tú mamá él tuerce una medio sonrisa.
—Sólo quiero qué sepas, qué eres especial Giselle esto no se lo había dicho a nadie, pero contigo me siento seguro siento que puedo ser yo.
—No tengo que fingir tú me haces querér ser yo, ser auténtico! Me ve con sus hermosos ojos verdes y me besa suavemente, me pierdo en sus suaves labios y le devuelvo el beso su lengua se abre espacio en mi boca y yo lo dejo entrar, nos besamos con más intensidad y gimo en su boca. El atrapa mis gemidos y gruñe.
—Te deseo Giselle, te deseo desde que te conocí, pero a pesar de perderme en sus besos, mi mente no deja de repetir qué los únicos labios qué quiere besar son los de Jürgen! Mi corazón es otro traicionero está en completa calma, cómo si quisiera darme a entender qué el sólo reacciona a las caricias de jürgen.
Me aparto con suavidad, y digo lo siento Stavros él toma mi rostro con ambas manos y dice no importa preciosa, tendré paciencia tú corazón me pertenecerá sólo a mí. Sonrió aunque dudo qué eso algún día suceda, me alegra haber conocido a Stavros él es muy apuesto y muy dulce.
Sabes dice él —mamá solía decir qué las personas estamos predestinadas a alguien especial, qué muchas personas pueden pasar a lo largo de nuestra vida, pero el feling es algo especial es algo que no se siente con todas, es algo que no podemos controlar con quién lo sentimos, ni porqué sólo lo sentimos con cierta persona! Yo lo miro y digo, sabes alguna vez alguien me contó una antigua  leyenda y creencia Japonesa llamada él hilo Rojo, dicen qué cuándo nacemos hay un hilo qué nos ata a la persona qué estamos predestinadas a amar, y qué ese hilo nunca se rompe, qué se estira y se encoge a medida qué pasa el tiempo, pero qué él otro lado sólo lo encontramos, cuándo esa persona especial y única llega a nuestras vidas, y lo sabemos porque las cosas más simples de la vida adquieren sentido, si a esa persona le importan o si simplemente está para compartirlas contigo, qué las riquezas y los demás bienes de esta vida pierden él sentido o él valor, ya qué darías lo qué fuera, o harías lo qué sea sólo por verla feliz y  esa felicidad sólo está completa, sí esa persona está a tú lado suspiro! Stavros me interrumpe, y dice hablas como si hubieras experimentado ese sentimiento! Yo trago audiblemente saliva, me doy cuenta de qué tiene razón, porqué en es momento sólo pude recordar lo completa que me sentía al lado de Jürgen. Aúnque quiero desimular lo evidente, él me toma por la mandíbula suavemente y susurra  me hubiera gustado llegar antes qué él a tu vida, pero veo que es inútil sí es cierta la leyenda qué me contaste puedo ver claramente, qué él es tu hilo rojo, él está al otro extremo.
Lo abrazo y ruedan las lágrimas por mi rostro —Shhhhh susurra no llores preciosa, no me gusta verte llorar sólo quiero qué seas feliz y si él en verdad es tu otra mitad lo entenderé, pero sino ten por seguro qué haré todo lo posible porque me ames tanto o más que a él. subimos al auto durante el viaje ninguno dice nada, pero él no suelta mi mano en todo él camino, mi mente vaga através de los recuerdos, mi corazón se siente vacío es cómo si estuviese muerto no puedo evitar extrañar a jürgen. Es cómo si todo en la vida hubiese perdido el sentido, cuándo estaba con él sonreía siempre, ahora no encuentro un motivo para hacerlo! Al llegar me abre la puerta y me extiende su mano, la tomo y él me hala hacía él, estrellándome contra su duro pecho abrazándome fuertemente, yo le devuelvo el abrazo y digo.
—Harás qué me acostumbré a esto.
—Ja dice él eso me encantaría, no hay nada que me gustaría más, qué demostrarte qué puedo ser todo aquello qué necesitas y malcriarte sería mi hobby favorito!
Sonrió, —¿así qué quieres volverme una caprichosa? El me devuelve la sonrisa, diciendo:
—Nada que me gustaría en el mundo qué fueses  mi caprichosa! —Bueno digo sino me sueltas me temo que mi tía no estará contenta, ya qué debe estar a punto de enloquecer con las niñas!
Ja, él sonríe, podemos salir juntos con ellas la próxima vez, me encantaría conocerlas, yo sonrió y susurro —claro que sí.

DAME TU AMOR de la biología Hazme Sentir.Onde histórias criam vida. Descubra agora