CAPITULO 10

21 3 0
                                    

JÜRGEN
Llevo 8 semanas en Madrid y aún no he encontrado a Giselle, él investigador qué contraté no la ha encontrado pero no me rendiré hoy tengo una reunión con el dueño de una Empresa de Textiles qué desea que lo ayude a conseguir unas instalaciones para su nueva sede en Barcelona.No he dejado de trabajar ni un sólo día desde que llegué a Madrid, porque sí lo hago enloqueceré, necesito distraerme un poco sino le arrancaré la cabeza a ese maldito investigador.
Estoy en mi oficina hablando por teléfono con George desde qué estoy aquí no hay un día en qué no lo llame, sé qué suena extraño ya que soy muy cerrado en cuanto a mis sentimientos, pero desde que perdí a Giselle ya nada me importa y menos lo que el idiota de George diga. Ahora se la pasa diciendo qué soy un bastardo llorón, en otro tiempo lo hubiese golpeado, pero ahora nisiquiera me importa. Cuelgo él teléfono, y Patricia llama por el intercomunicador
—¿Dime Patricia ?
—Sr Raskot, lo busca él señor  Stavros Spinetti.
—Dígale qué pase —Sí señor!
Llama a la puerta y digo adelante, me pongo de pie y estrecho su mano, un placer conocerlo Sr Raskot dice él.
—El placer es mío Spinetti.
—Dígame Stavros  —Y tú dime Jürgen!
—Siéntate por favor, le digo , —entonces en ¿qué puedo ayudarte?
—Bueno Jürgen sé qué tú empresa, es la más grande e importante de toda Madrid y me gustaría qué me asesoraras para encontrar una nueva sede en Barcelona, me han hablado mucho de tu trabajo y  me gustaría qué una empresa tan prestigiosa cómo la tuya nos ayudará en encontrar las nuevas instalaciones de mi sede.
—Claro qué sí espeto. —¿Para cuándo la necesitas?
—La necesito para ayer dice. —Está bien respondo, me encargaré personalmente de eso.
—No es necesario Jürgen, confío en qué pondrás a alguien más qué capacitado para realizar eso! —No te preocupes replico estoy yo mismo ocupándome de algunos asuntos, necesito despejar mi mente, realmente conozco muy poco aquí y sí sigo encerrado en el hotel enloqueceré.
—¿Pensé qué eras de aquí? —No, no lo soy sólo vine por unos asuntos personales, pero mientras los resuelvo me encargo directamente de dirigir la sede por unos días, para no perder la cabeza.
—¿Qué tal si te invito unos tragos dice Stavros?
—Claro porqué no, sí quieres podemos tomarnos unos tragos hoy con unos amigos ¿qué tal si nos vemos en el bar de Cupido?
—¿Bar de Cupido? —No sé dónde queda
—no te preocupes te envío la dirección a tu teléfono, iré con unos amigos para que nos distraigamos. Okey estrecho su mano, y me despido Stavros sale de la oficina y yo me quedo terminando de revisar unos documentos.
Al terminar me voy directo al hotel, me baño y me visto casual, necesito distraerme un rato pienso, cuándo veo mi teléfono aparece un mensaje de Stavros con la dirección del bar. Me coloco unos pantalones de jean, una camisa negra manga larga, doblo las mangas hasta el codo, me peino el cabello hacia atrás con gel, y uso mi perfume favorito el issey miyake este perfume me recuerda a Giselle, a ella le gustaba oler mis camisas, lo sé porque siempre la encontraba haciéndolo.
Cuándo llegó al bar me dirijo al lugar dónde Stavros me indicó que estaría, él se levanta para estrechar mi mano, pero no puedo dejar de ver a la chica sentada junto a él, estoy enloqueciendo pienso para mí, pero cuándo siento el fuerte apretón de manos de Stavros me doy cuenta qué no es un sueño, no estoy loco no la estoy imaginando es Giselle.
Cuándo reacciono Stavros me dice sacándome de mis pensamientos, ella es Giselle mi Gerente de recursos humanos. Yo no dejó de verla y ella tiembla frente a mí, no deja de verme cómo si no pudiese creer al igual qué  yo qué estemos el uno frente al otro.
Ella traga saliva cuándo yo voy a decir algo, me interrumpe estrechando mi mano, ella está fría y tiembla ante nuestro toque y dice fingiendo no conocerme un placer señor Raskot mi Nombre es —Giselle Serven, yo no he soltado su mano, pero ella totalmente nerviosa me suelta y se disculpa diciendo tengo que ir al baño un momento.
Intento salir detrás de ella, pero los demás amigos de Stavros me retienen suspiro y mi mente no deja de viajar, no sé que me están diciendo y realmente no me interesa, lo único qué sé es qué mi corazón dió un salto volviendo  a la vida cuándo la vió, cuándo pude sentir su suave mano estrechando la mía. Stavros se aclara la garganta sacándome de mis pensamientos, ¿estás bien Jürgen? Pregunta el.
—Sí sí, respondo rápidamente, creo que voy un momento al baño! Salgo apresurado necesito hablar con ella, no pienso dejarla ir, no ahora qué la encontré no después de tanto tiempo la necesito.

Llegó al baño de damas y entro sin importarme nada , unas chicas se quejan diciendo —creo qué estás en el baño equivocado, sin importarme la busco por todos lados pero ella no está. Mi corazón late desbocado, no otra vez no, mi mente repite salgo del baño y me dirijo a la barra y allí la veo corro literalmente hacía ella sin importarme nada más! Ella está sentada bebiendo un whisky! Yo me acerco al chico de la barra y pido uno igual, ella voltea para verme y traga grueso.

DAME TU AMOR de la biología Hazme Sentir.Where stories live. Discover now