CAPITULO 22

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GISELLE
El me mira desconcertado! —Lo siento lo olvide, digo quitándome el pasa montañas qué cubre mi rostro. —¡Ahora sí mi querido Sergei Ivanov! Su rostro Palidece al verme! —¿Qué Demonios? Espeta él. —¿Con qué no te acuerdas de mí? —Claro qué lo sé, masculla entre dientes.¡Eres la puta de mi hijo! Jürgen salta encima de él, pero lo detengo —alto le digo, ¡El es mío! Jürgen lo sostiene junto con José. Me quito los guantes y lo golpeó en el rostro lo más fuerte que puedo, el dolor estalla en mis nudillos, pero no me importa.
—¡No soy una Maldita  puta! Le digo su labio comienza a sangrar manchando su camisa.
—¿Qué quieres? Me dice. —¿Que, qué quiero? ¡Buena pregunta! Espeto.
—¡Es fácil! Respondo con una sonrisa, ¡Quiero tu vida!  El rostro de Sergei no se inmuta.
Dice en total serenidad, nada con lo qué antes no me haya enfrentado, —Tienes razón digo puede ser que hayas pasado por esta situación miles de veces, pero te aseguro qué nunca fué con una mujer. Su expresión cambia la reconozco.
—Mmmmmmm o sea qué tengo razón! El dice: —conmigo no han podido los Rusos, ni los Gringos, menos va a poder una ¡maldita perra cómo tú!
—Jajaja río pues mírate ahora digo qué ironía, Stavros en ese momento interviene diciendo
Giselle, ¡No hagas nada de lo que te puedas arrepentir! —Ja digo con ironía, jamás me arrepentiría de quitarle la vida a esta basura. ¡Además le estaría haciendo un favor a la humanidad, creo qué hasta un premio me darían por eliminar a esta rata. Jürgen me observa y veo desconcierto en su mirada. Jamás me había visto así, muchas veces él olvida qué no soy una princesa.
—Stavros ¡por favor ya no Juguemos más estoy aburriendome digo, en ese momento Argenis baja su arma.—Adelante espeta Argenis, el rostro de Sergei se frunce y  dice:  —¿qué Diablos está pasando? Digo con una sonrisa, dejemos que tú hijo te explique, su rostro palidece y sus ojos se agrandan  con incredulidad.
—Stavros carraspea. —Bueno ya está bueno de farsas, déjame explicarte mí querido padre, yo planee  esto. Sergei enmudece  —¿Qué quieres decir? Masculla con voz entre cortada.
—Bueno qué yo, tú único heredero planee tú muerte.

—¿Por qué? Dice él, pensé qué querías esto hijo —¿Pensaste qué quería esto? Ja, no me hagas reír. Secuestraste a Giselle, la golpeaste, casi muere porque no la alimentabas, la usaste para coaccionarme y qué hiciera tú voluntad.
—Nunca me preguntaste qué quería, no te importó usarla sabiendo que la amo. Sabías qué ella es mi punto débil y aún así no te importó con tal conseguir lo qué tú querías. ¿Pensaste qué podías manipularme a tu antojo? Mi madre me mantuvo alejado de tí, porque sabía que eres tóxico, solo dañas a las personas qué te rodean, no quieres a nadie tú maldita ambición no te permite ver más allá, esas ancias de mantener el poder, hacen que destruyas a cualquiera qué se interponga en tú camino.
¡Mamá no quería qué me usarás, y por ella hoy estoy aquí, sí tomo la decisión de ser el Pakán o no, será mía la decisión no tuya ¡Sergei Ivanov! Y cómo ahora soy tu hijo Legalmente no me importa nada. ¿Querías que llevará tú Maldito Apellido? Ahora lo tengo, pero asume las consecuencias. Diciendo esto saca un puñal y lo clava directo en su corazón. ¡Nos vemos en el infierno Sergei Ivanov!
Sergei lo mira incrédulo agarrando el puñal con ambas manos desplomándose en el suelo. En ese momento se escuchan disparos.
—¿Argenis donde dejaste la camioneta? Pregunto.
—Está por el lado de la piscina allí  hay un estacionamiento cercano de la salida.
—Llama al grupo qué viene con nosotros dice Jürgen, Argenis empieza a llamar por radio, pero nadie contesta ¡Diablos! Espeta él  —¿qué sucede decimos todos? —Nadie responde replica Argenis. Jürgen se pone a mi lado necesitamos irnos, salimos todos Stavros está cerca de mí y Jürgen gruñe con recelo.
—Amor por favor ahora no digo, el replica no te alejes de mí pequeña, pero los disparos no se hacen esperar, los hombres de Sergei nos toman por sorpresa corremos tratando de escapar. En eso disparan y uno de los nuestros cae al suelo, me volteo y es José.
—Nooo gritó! Pero José cae detrás de mí, con un disparo en la cabeza. Jürgen me toma por el brazo y me arrastra, una ráfaga de disparos pasa por nosotros, nos tiramos al suelo rampando de forma qué podamos seguir. Cuándo nos levantamos uno de los hombres de Sergei sale frente a nosotros y le dispara a Jürgen, pero yo me interpongo colocándome frente de él  y recibo el impacto directo en mi estómago.


DAME TU AMOR de la biología Hazme Sentir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora