Capítulo 8: [NIÑEZ] Hagamos una pandilla

834 136 122
                                    

—Bueno~ es genial que los abogados de tu padre pudieron bajar mi sentencia

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Bueno~ es genial que los abogados de tu padre pudieron bajar mi sentencia.— sonrío Haruchiyo del otro lado de la mesa, en la sala de visitas del Reformatorio Juvenil Femenino de Tokio, a fonde fue llevada Haruchiyo luego dehaber asesinado a su maestra.

—Tú si que te volviste loca.— Tetta solo negaba con la cabeza, ya le habia gritado y reclamado lo suficiente en ese mes en el que Haruchiyo estuvo hospitalizada por las graves heridas que Kasumi le dejó.

La noticia de que una niña matara a la nieta mayor fue silenciada al igual que el caso de violacion de Makoto, los mismos Hirai decidierón mantener el caso de forma interna para evitar los escándalos, pero con lo que no contaban era que unos misteriosos abogados se aparecieran en el juicio (Abogados de Kisaki), determinado que: Haruchiyo (Sin apellido) y Hirai Kasumi estaban en un entrenamiento con espadas reales, la cosa se salio de control ya que tanto Haruchiyo como Kasumi tenían heridas graves.

Los Hirai negaron todo pero los abogados usaron eso para acusar a Makoto como el responsable del intento de violación de la menor Matsuno Chifuyu.

Resultados de la demanda:
Hirai Makoto de 15 años, acusado de intentó de violación es sentenciado a 2 años y 6 meses de correccional.
Haruchiyo de 10 años, acusado de homicido primer grado, su condena es ir a 2 años de correccional.

—Jaja... nada mal para mi primer asesinato ¿verdad?— sonrío Haruchiyo —¿Y las demás chicas?

—Chifuyu y Oyuki-San están tomando terapias para superar lo sucedido, Hakkai esta.... bueno, ella tiene mucho miedo, no quiere la terapia ni interactuar con ningún hombre.— respondió Tetta bajando la miranda —B
Sabes que cualquier cosa estoy aquí para cualquier cosa que necesites, ah y te traje un regalo, es de parte de Peter.— Kisaki primero le mostró al guardia que los vigilaba y luego se lo entregaró a Haru.

—¿Cartas? Jajaja claro que lo necesitaré.— sonrío la chica de cicatrices —Hablas mucho de ellas pero poco de ti ¿Qué planes tienes ahora?

—Bueno.... haré justicia, como tú lo hiciste.

—¿Vas a matar a alguien?— la pregunta de Haruchiyo hizo que el policía que las vigilaba le diera una mala mirada.

—Solo.... voy a salvar a varias mujeres de la injusta sociedad.
.
.
.

—Traje comida.— Kisaki entró a la casa de los Matsuno —¿Cómo van?

—Bien, luego de un mes de terapia me siento mejor.— dijo Chifuyu desde el sofá —¿Qué trajiste?

—Pollo frito y ensalada.— Kisaki se encargaba de venir todas las tardes a la casa de las Matsuno, le enseñaba mejores artes marciales (Kisaki se cambió de gimnasio) y cuidaba cuando Oyuki iba a su nuevo trabajo de asistente de una veterinaria —¿Dónde esta Hakkai?— preguntó a sabiendas de qué la peliazul siempre pasaba allí sus tardes.

La caída de la gran manipuladora... o eso creoWhere stories live. Discover now