12 | «Eres como un perro viejo»

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—¡Genial! —suelta Eri en un quejido—. De seguro la puta grúa se llevó mi auto ¿Tu tienes dinero para un taxi?

Antes de responderle tanteo los bolsillos internos de mi falda y aunque no hay nada de dinero en ellos, asiento porque tengo todas mis tarjetas vinculadas a las aplicaciones en mi celular.

El taxi tarda menos de cinco minutos en pasar a buscarnos y una vez subimos y yo le digo las calles al hombre, comienzan las preguntas.

—¿Follaron? ¡Qué pregunta la mía, claro que sí! —Eri se pega en la frente con la palma de la mano—. Dios, ¿cómo fue? No el sexo, sí sé cómo es el sexo heterosexual, me refiero a qué sentiste en tu...corazón.

—Quizá lo que le dijiste a Jackie no sea tan falso.

—Shhh —agita su mano frente a mi rostro—. Calla y cuenta.

—Superó todo lo que conocía, de verdad.

—Dios... —ella está más emocionada que yo.

—La forma en la que me besaba...como me miraba entre cada beso...no sé, es como si fuéramos dos viejos conocidos que se volvieron extraños y están conociéndose otra vez.

—Mientras no te enamores no pasa nada.

—No voy a enamorarme, solo se siente bien estar con él otra vez.

—Te dije que dejando a Joaquín te liberarías, ya era hora de que lo mandaras a juntar flores al campo.

—No seas mala, Eri.

—Él es el malo —me mira con el ceño completamente fruncido—. Antes de tener una relación con quien sea debería ir a un psicólogo o buscar ayuda porque hay algo en su pequeña cabecita que no funciona bien.

—Una vez se lo sugerí y rojo de la rabia me dijo que los psicólogos eran para gente loca.

—¿Ves? Necesita a alguien que le cambie la cabeza antes de que termine solo por estúpido —saca su celular de su bolsa y tras buscar algo en él me lo muestra—. Ya estás en todas las revistas de chismes.

En el titulo pone "Corbyn Hood y su novia, Samantha Kein" y debajo de este con letra un poco más pequeña "El amor nació entre acuarelas y partituras".

No solo eso, además hay una foto de nosotros en donde Liam sale diciéndome algo al oído y yo riéndo, no sé en qué momento exacto la hicieron y sinceramente tampoco recuerdo de qué habábamos, pero se me hace muy bonita y las vibras que transmite son preciosas.

—Liam acompaña tu brillo, no te opaca como...Joaquín.

Los ojos de Eri se abren como platos y cuando veo en dirección de su mirada los míos copian a los suyos.

Joaquín está parado frente a nuestro edificio con un ramo de flores rojas en una de sus manos y en la otra una caja de bombones.

—¡¿Qué mierda quiere?! —espeta Eri—. ¡Llamaré a la policía ya mismo!

Apenas marca el 9 cuando le quito el celular de un tirón.

—Haré que se vaya, no es necesario armar un escándalo, Eri.

—Pero si no se va por las buenas te juro que lo saco a patadas por el culo, eh, me conoces y sabes que soy capaz.

—Se irá, tranquila.

Luego de pagarle al taxista y salir del auto nos dirigimos al edificio. Joaquín al vernos acercarnos sonríe, nos dedica una de esas sonrisas inocentes de las que muestra a todo el mundo antes de transformarse en un monstruo que grita e intenta golpear a cualquiera que tenga delante.

Una canción no fue suficiente [✓]Where stories live. Discover now