En busca de la felicidad [TERMINADA]

Capítulo 01

LEAH THOOD:

Mi despertador empezó a sonar de manera puntual, a las 5 a.m., apenas lo oí sonar salí de la cama para irme a duchar para luego alistar todo lo necesario para ir a mi escuela como normalmente lo hago, haré mis tareas como cada día y luego me acostaré a la misma hora de ayer para poder despertar a la misma hora de hoy.

Una vida monótona, aburrida dirían algunos pero para mí es símbolo de paz, equilibrio, nada más y nada menos, simplemente seguir viviendo hasta que pueda acabar la preparatoria después seguiría mi universidad para luego finalizar mi vida siendo contadora para la empresa de mi madre.

Equilibrio, todo planeado, perfecto.

Bien dice mi madre que el equilibrio a temprana edad significa el éxito de la vida adulta, sin distracciones, hacer todo lo que hay que hacer para llegar a lo que debemos ser.

Si, mi madre y Maquiavelo se llevarían muy bien.

Una vez lista salí rumbo a mi preparatoria, último año y no volvería a pisar nunca más este lugar y sinceramente me da completamente igual, un año más o un año menos, ¿Cuál es la diferencia?. Cómo siempre todos continúan su vida, paso alrededor de la entrada viendo como todos se saludan con alegría y entusiasmo, algunas chicas chillan al verse y eso hace que me duela la cabeza... ¿No pueden ser más silenciosas? A nadie le importa que se hayan visto después de un año o como sea, después de este año seguramente no volverán a hablarse y así seguirán cada uno con su vida, esa es la realidad y aunque no estén de acuerdo conmigo sé muy bien sobre eso, las amistades son pasajeras y distractoras. Es mucho mejor estar sola, de esta manera dejas de depender de alguien que seguro terminará siendo un estorbo en tu vida, alguien que terminara por abandonarte y dejarte un vacío que ni llorando toda la noche se podrá llenar.

Gracias a esos recuerdos en mi garganta empezó a hacerse un nudo, tengo ganas de llorar pero no volveré a hacerlo, hace ya dos años que no lo hago y no voy a perder mi equilibrio por sandeces.

Entre al salón, la parte de adelante tiene mi nombre Implícitamente inscrito por lo que ocupo el mismo lugar de siempre mientras saco el libro de la primera hora para tener todo listo y de a paso repasar.

— ¿Disculpa? — Una voz masculina me hace volver a mi realidad, a pesar de que no quite la vista del libro le preste atención — ¿Este es el salón 3A?.

Y así inicia todo.

— Si — Con mi mano señale la evidente inscripción en la pared la cual decía Salón 3A, distraído, que buena primera impresión — Es el salón que buscas.

— Creo que cause una muy mala primera impresión.

Baja la mirada algo avergonzado, no le presté atención y volví mi atención al libro pero claro eso no duraría mucho, se sentó a mi lado con notables intenciones de entablar una conversación conmigo y eso era algo a lo que no estoy acostumbrada. ¿Por qué yo? Creo que tengo una expresión de "Nadie me hable a no ser que sea una emergencia" muy evidente.

— ¿Hace cuánto que estás en esta preparatoria?.

— Desde siempre — Mi cortesía me hace contestar, no puedo faltarle el respeto a alguien que no me ha dado motivos — ¿Eres nuevo?.

— ¿Se nota demasiado? — Sonríe ampliamente mirándome con atención, como si le causara curiosidad o algo así, incómodo — Mi padre tiene un mejor trabajo aquí además por aquí está la universidad de medicina más prestigiosa de todo el país.

— Genial — Mi poco interés era evidente, no entiendo cómo es que sigue hablándome — Emocionante.

— Por cierto, soy Ezra

Volteo a verlo para poder presentarme pero casi se me corta la respiración, me quede impresiona, pasmada por unos segundo, ese chico tiene los ojos de diferente color, uno es de color negro profundo pero el otro tiene un color azul cielo, totalmente iluminado a comparación de su contraparte izquierda. No necesito explicación de por qué tiene los ojos de ese color, sé que es un tema genético que una vez nos tomaron en biología pero nunca había visto un caso personalmente y debo admitir que se ve hermoso.

— Ahora creo que estamos iguales con respecto a la primera impresión — Ríe un poco, yo me quedé quita pero salí de mi pequeño análisis. Demonios ya compórtate como alguien decente — ¿Y tu nombre es...?

— Leah — Alce mi mano para que pudiera estrecharla, primero me miró extrañado pero acepto de todas maneras — Con h al final.

— Un gusto Leah con h al final — Sonríe ampliamente, suspiré lentamente mientras retiraba mi mano del saludo formal — Ehh bueno me preguntaba si en la hora de recreo podrías enseñarme la preparatoria, es enorme y perderme no está en mis planes de primera semana en este lugar.

— Claro, lo haré.

En ese momento somos interrumpidos por la campana y la avalancha de adolescentes que entraban por la puerta en medio de risas y bromas, procurando estar en su sitio antes de que el profesor llegara, claro que Ezra no pasó desapercibido ni por el profesor que al igual que yo no pudo controlar su impresión al verlo, todos empezaban a murmurar cosas alrededor que obviamente se debía a su apariencia del nuevo, supongo que nunca pasó desapercibido en su vida y eso me da igual pero el hecho de que este sentado a mi lado atrae parte de la atención a mí, supongo que soy la envidia de todas las chicas de mi curso.

Espero que se aleje pronto de mí, que vea que solo soy un saco de piel nada fuera de lo común y se vaya, quiero volver a sentarme sola enfrente, sin que nadie me hable a no ser que sea para algo que realmente importa, quiero volver a mi anhelada monotonía que tanta paz me ha traído durante estos años.