En busca de la felicidad [TERMINADA]

Capítulo 05

EZRA SMITH:

Levantarme temprano siempre ha sido un problema para mí y creo no ser el único, ya que es natural que todos queremos mantenernos en ese momento de paz, sin embargo apenas sonó mi alarma está mañana salí de la cama y empecé a prepararme para mí segundo día en mi nueva preparatoria, estoy decidido y creo que se como hacerme amigo de Leah, suena imposible pero nada es imposible... O al menos eso dicen, como sea, estoy motivado.

Apenas estuve listo bajé a desayunar y como siempre mi papá nos tenía preparado algo riquísimo, me sorprende que aún con su ropa de trabajo se las ingenia para no tener ni una sola mancha y eso es algo que seguramente no muchos podemos hacer.

Ver esto cada mañana es perfecto, esta es mi mañana de ensueños.

— Miren a quien tenemos justo a tiempo para desayunar — Dice riéndose, puse mi mano dramáticamente en mi pecho luciendo ofendido — Debería tomarte una foto y ponerla en la nevera.

— Porfavor no me levantaba tan tarde además... Tengo mucha hambre.

— Comelón — Dice mi hermano Nathaniel de 6 años, el cual venía corriendo a la cocina donde sus tostadas con mermelada y un buen jugo le esperaban — Eso eres.

—¿Eso fue un insulto pequeñín? — Le dije alzando una ceja, él me saca la lengua — Si sigues así no te pienso ayudar con tus tareas de matemáticas.

— Eres el mejor Ezra — Sonríe tiernamente, enseñando sus hoyuelos lo que lo hace ver aún más tierno — Mi mejor hermano mayor.

— Eso está mejor.

Mi padre después de que desayunaramos se acercó a darnos un beso a cada uno y luego se fue a trabajar, antes de pasar a mi preparatoria fui a dejar a mi hermano en su escuela la cual está de paso por lo que no tengo problema de dejarlo, antes de que se fuera corriendo a buscar a sus amigos, él se acercó a mí y me abrazó muy fuerte.

— Hueles diferente — Dice mirándome confundido, yo solo reí — Me gusta.

— Pues que bueno que te guste pequeñín porque desde ahora esta será mi fragancia natural — El sonríe un poco — Ve, tienes mucho que aprender hoy.

Después de sacudir un poco su pelo y causar una mirada molesta por su parte se fue adentrando a su escuela mientras se peinaba de nuevo con sus manos, tiene solo 6 y es muy perfeccionista con su imagen, espero que esto no empeore en su pubertad pero bueno no tengo que preocuparme de eso ahora ya que faltan algunos años para ello y quién sabe...

Muchas cosas pasan en años, si tan solo en instantes pueden pasar cosas en años está de más dudarlo.

Apenas llegué a mi preparatoria trate de ver si Leah estaba por afuera sin embargo no tuve suerte, la busqué por los pasillos pero tampoco había señales de ella y lo peor de todo es que ni siquiera sé que clase tiene ahora.

— ¿Disculpa? — Siento que alguien me habla así que doy la vuelta para ver quién es, una chica castaña con los ojos marrones más claros que alguna vez haya visto — Wow, eres el nuevo, del que todos hablan.

Su piel canela hacía un buen contraste con su cabello castaño y ojos, tenía algunas pecas las cuales evidentemente quería cubrir con su maquillaje el cual no estaba mal pero sería mucho mejor si dejara sus pecas al natural, a mi parecer claro.

— Supongo que si... —  Sonreí de lado — Soy Ezra.

— Y yo soy Hannah — Con mi vista seguía tratando de localizar a Leah pero es como si se estuviera escondiendo de mi — ¿Estás perdido?.

— Oh no, disculpa, solo busco a Leah... No sé si la conoces.

— ¿Leah? — Me mira confundida, casi sorprendida — ¿La amargada Thood?.

Bueno si es ella, pero no me gustó para nada ese apodo, creo que el tono con el que lo dice me hace sentir que la desecha, parecía como si se tratara de un bicho raro y es horrible.

— Leah Thood si — Mi incomodidad no pasó desapercibida, ella se suspiró levemente — ¿Sabes dónde está?.

— No sé dónde está ahora pero puedo decirte donde estará en la hora del recreo.

Eso servirá.

— Te lo agradecería.

— Ella siempre está en las gradas de fútbol, al final del lado derecho — Asentí tratando de memorizarlo mentalmente — Si quieres puedo ayudarte con el recorrido en la escuela yo misma, Thood es algo amargada y debe ser incómodo pasar tiempo con alguien así.

¿Alguien aceptaría esto? Porque yo no.

Creo que cada vez me doy cuenta de que mi teoría sobre que solamente yo veo los gritos de auxilio de su alma, sus ojos verdes se ven apagados y su mirada... Se ve tan agotada, no tiene ojeras ni bolsas pero aún así me transmite que se siente cansada.

Necesita ayuda, no que la desechen.

— No, gracias por la oferta, pero Leah es mejor de lo que parece.

Ella solo rodó los ojos y se fue, después de consultar a otra persona de donde está el aula de historia entré y lamentablemente al entrar no estaba ninguna chica con pelo largo que trataba de centrarse más en su libro de sociales que en la realidad... Bueno ya saben de quién hablo.

Leah, Leah, Leah...

¿Por qué eres así? ¿Por qué evitas tener algún tipo de relación con otras personas? Aquí puedo armar muchas teorías pero ninguna me llevaría a la verdad, solo ella conoce la verdad y quizá la está evitando, sus notas pueden engañar al sistema educativo pero sus ojos no pueden mentir acerca de cómo se siente por dentro.

Quiero ayudar, solo que para eso ella debe aceptar mi ayuda.

En fin, después de dos horas de historia y una de psicología vino el recreo, apenas sonó la campana junté mis cosas lo más rápido que pude y salí rumbo a la cancha de fútbol, dejando de lado a la pareja la cual está besándose en un costado todo parece tranquilo y en ese momento mis heterocromaticos ojos visualizaron su cabello atado.

Te encontré Leah, menos mal.

Me acerqué a ella, apenas oyó mis pasos volteó a verme, y bueno estaba sorprendida.