En busca de la felicidad [TERMINADA]

Capítulo 22

EZRA SMITH

Me siento victorioso, acabo de desbloquear un nuevo logro en mi vida y estoy orgulloso de ello, a pesar de que ella lo niegue sé muy bien que el día de hoy algo se movió dentro de ese caparazón que Leah carga a todos lados, supongo que después de todo si es posible ablandar el corazón de otra persona pero eso sí... no es fácil.

En eso mi teléfono empieza a sonar, reí un poco ante la insistencia de mis amigos pero como ya no estaba hablando con Leah decidí atenderles antes de que Marcos montara el drama de su vida, era una videollamada así que apenas entré vi el rostro de todos los cuales me miraban con cierta desaprobación.

— Miren, si es Ezra el traidor Smith - Todos reímos, él si se veía ofendido. Está de más decir que él es Marcos - Ahora como tiene sus nuevos amigos se olvida de que primero fue el ojitos de nuestro grupo, muy bien, espero que seas muy feliz.

— Es un gusto verte también Marcos, no seas exagerado, solo fueron unas horas.

— Oye Ezra, quizá Marcos sea un llorón de primera pero esta vez lo apoyo - Chloe alza una ceja, tratando de sacarme algo de información - ¿Quiénes son los otros?.

— En primera no son otros - Dije tratando de que Marcos deje de verme de manera fulminante, siempre es así de intenso así que esto es algo a lo que estoy acostumbrado - Segundo solo fue un momento, aún estoy aquí.

— Aguarda un momento... - Aidan hace su majestuosa aparición en la conversación, eso sería normal de no ser porque tiene ese gesto de que va a decir algo solo para generar polémica - ¿Me estás diciendo que no nos contestaste por una sola persona? ¿¡Una chica!?.

Aidan y mi papá fueran demasiado famosos en esto de los detectives, tienen un don divino y lo están desperdiciando en mí. En ese momento se inició una revolución, todos empezaron a hacerme muchas preguntas a la vez, tanto así que ni los entendía.

— Muchachos cálmense - Ellos me quedaron viendo fijamente, ahora en silencio, esperaban una respuesta - Si es una chica pero no es mi saliente solo somos amigos.

— Eso nosotros lo juzgaremos - Se cruza de brazos Chloe, Marcos miraba todo atento mientras que Aidan estaba con su tazón de uvas escuchando todo muy emocionado. Es un amante del chisme - Háblanos de ella.

— Como digan - Tomé algo de aire y dejé que las palabras solo salieran desde lo más profundo de mi - Su nombre es Leah Thood, una chica de la nueva preparatoria a la que voy, ella es solitaria, de hecho creo que yo soy su único amigo que tiene o por lo menos en la preparatoria, suele quedarse callada de manera constante y no es muy risueña, más bien, si la llegaran a conocer seguramente pensarían que está enojada por algo sin embargo eso acaba de cambiar conmigo, cuando la vi por primera vez hubo algo que me guío hasta ella, desde ese momento luché por su amistad y ahora creo que lo he logrado aunque no lo hemos hablado pero no creo que sea necesario... - Tomé un poco de aire para luego soltarlo levemente, no pude evitar sonreír al recordar el tiempo que compartimos el día de hoy - Ella es más de lo que cualquiera de nosotros pudiera conocer, estoy seguro, solo necesita ayuda para poder salir de lo que sea que la atormente o que la haya hecho así, sé que ella siente más de lo que admite y también veo que ella está rota por dentro, algo que suele ocultar con la apariencia de una niña perfecta pero apenas la vi, supe que algo sucedía, primero fue difícil tratar con ella pero las cosas acaban de cambiar y me siento muy feliz de estar con ella.

— ¿Y así dices que es solo una amiga? - Chloe suspira con una sonrisa en los labios - Ezra eso fue tan lindo, no entiendo como puedes decir que es tu amiga después de quedarte como tonto sonriendo mientras hablabas de ella.

— Están conectados - Marcos hace un corazón con sus manos - Eso es tan romántico, es como si de alguna manera estuvieran conectados, ahora estás perdonado.

— Chicos que solo somos amigos, yo y ella... digo... - Me pausé un momento, me siento nervioso, ¿Por qué me siento nervioso? - Somos... lo que somos.

— Exactamente Ezra, son lo que son, algo que no necesita una declaración estúpida con cartel y globos - Sonríe ampliamente, Aidan se veía emocionado con el asunto, sin embargo yo me siento en las nubes, no entiendo nada de lo que mis amigos me dicen. Creo que Aidan se dio cuenta de ello ya que inmediatamente se enderezó y miró fijamente a la cámara. Se viene lo serio - Amigo, sé que es confuso para ti teniendo en cuenta de que nunca te has enamorado en tu vida pero quiero que nos creas cuando te digo que lo de ustedes no es algo común, ¿Eso si puedes verlo verdad?.

Es inevitable no verlo. Asentí un poco, sintiéndome vulnerable.

— Bien - Continua Aidan - Por eso mismo es que siento que es algo que debes apreciar, no te cierres ante nada, sé que has visto muchas historias donde el amor solo los han llevado a una mala experiencia, tus padres y la mía por ejemplo... - Me tensé un poco, claro que conozco de primera mano la mala historia de amor de mis padres y también he visto el llanto de mi mejor amigo - No parece que ese sea tu caso, lo suyo es tan natural, si hay cosas que ambos deben sanar... uno ayudará al otro a curarse, esa conexión que parecen tener se oye muy valiosa, y eso que es solo escuchándola, se nota que es importante para ti hermano, ese brillo en los ojos no lo causa una simple persona, solo lo causa "Esa persona", sé que suena cliché y raro pero creo mucho en eso y tu eres mi fiel prueba, así que Ez sigue escuchando la fiel voz de tu corazón y complementalo con la lógica de tu mente.

Nunca había entendido bien su frase, solía decírmelo pero no le daba tanta importancia como ahora, siento que la entiendo y todo es gracias a Leah.

— Aidan deberías ser un consejero de vida, yo sería tu manager - Todos reímos. Marco tiene mente de tiburón - Seríamos millonarios.

— Solo hago esto con ustedes porque al resto de gente no le tengo paciencia.

— Y valoro eso Aidansito - Sonreí ampliamente - No sé que es estar enamorado y mucho menos sé si lo estoy, pero creo que lo analizaré.

— Espero que no nos dejes de lado a nosotros cuando lo sepas - Chloe sonríe de lado, es más creo que estaba secando algunas lagrimas - Y mucho menos a tu padre, tienes mucha suerte en tenerlo a él, puede aconsejarte mejor que nosotros.

Asentí, aunque conociéndolo debe haber estado escuchando todo, pero aún así, no me vendría mal una orientación de su parte. Seguí hablando con mis amigos, no volvimos a mencionar a Leah pero aún así seguía pensando en ella, y de nuevo la incógnita de ¿Qué le sucedió? volvió a mi, es más ni se si algún día sabré el porque de su manera de ser, pero mientras ella sane y saque su verdadera forma personalidad, yo seré feliz.