En busca de la felicidad [TERMINADA]

Capítulo 23

LEAH THOOD

Hoy fue un día común de escuela, y cuando ahora digo común me refiero a mi nueva normalidad no definida, ya que con Ezra a mi lado siento que ningún día va a ser como el anterior, siempre hay algo nuevo y este día no fue la excepción ya que vino con dos sándwiches de pollo para el recreo que por cierto estaban delicioso pero mientras comíamos noté un pequeño detalle que me llamó mucho la atención y es que hoy se la pasó bostezando casi todo el día, parecía cansado, ¿Habrá dormido tarde? ¿Le pasó algo?, no sabría decirlo pero él parece estar bien.

Espero que realmente lo esté, no me gustaría verlo mal, una persona tan brillante como él no merece estar sufriendo sin embargo así no funciona el mundo y tanto él como todos estamos expuestos a que algo terrible nos suceda, no podemos hacer nada para evitarlo solo sucede.

Este pensamiento se quedó en mi hasta la hora de salida donde siempre coincidimos, pero esta vez fue diferente, ya que mientras me acercaba a nuestro punto de encuentro lo vi concentrado en su teléfono pero en el momento en que lo dejó parecía estar enojado, ver esa emoción en sus ojos fue espeluznante, en ese momento entendí que no era un simple enojo sino que era algo fuerte. Dudé un poco en ir con él pero igual fui...

Cuando llegué a su lado todo rastro de enojo se había ido, es más hasta me dedicó una sonrisa como era costumbre de él sin embargo esta vez no me dijo nada, estaba callado, y luego empezó a caminar sin decirme ni una sola palabra, tal y como yo suelo hacerlo pero odio verlo en él.

No te encierres Ezra, es doloroso hacerlo, no quiero que te pierdas.

Quedarme de brazos cruzados sería algo que haría de manera natural, pero no con él.

— ¿Te encuentras bien? — Dije mirándolo, mi preocupación no pasaba desapercibida — ¿Quieres hablar o algo?.

Él se quedó estático por un momento, mirándome, parecía sorprendido.

— Bueno... supongo que una caminata no me haría mal — Suspira de panera pesada pero corta, luego sonríe de lado pero no se veía resplandeciente, se veía algo apagado — ¿Conoces algún parque al que podamos ir?.

Asentí sin dudarlo y empecé a caminar, él me seguía mientras miraba su alrededor, no queda muy lejos pero aún así es algo cansado. No sé lo que le pasa pero espero de todo corazón que no le robe su radiante forma de ser, es increíble como un mensaje puede cambiar drásticamente a una persona y apagarla de esta manera.

Espero que mi compañía sirva de algo.

Después de unos minutos de camino silencioso llegamos, el lugar estaba casi vacío ya que la mayoría de personas a esta hora se van a almorzar o algo, pero al parecer nosotros somos un porcentaje de excepción. Nos sentamos en una banca, él seguía callado y parecía admirar de cierta manera este lugar tan común, usualmente soy una persona de silencio pero su silencio de él me pone inquieta, debo hacer algo.