En busca de la felicidad [TERMINADA]

Capítulo 12

LEAH THOOD

Me puse a resolver algunos ejercicios del libro de matemática y creo que hoy voy a romper un poco mi rutina ya que casi no he avanzado nada y tengo que entregarlo en una semana si es que no quiero problemas, lo que menos necesita mi mente ahora es algún tipo de pelea con mi madre, lo que si necesita es algo de paz, un respiro, pero desde que Ezra apareció en mi vida no he podido tener esa tranquilidad que me caracterizaba.

¿Es necesario seguir con esta estupidez?.

— ¡Leah! - Mi madre me saca de golpe de mis pensamientos, ni siquiera la había escuchado venir. Volteo a verla - ¿En qué tanto piensas? Te estuve llamando repetidas veces.

— Lo lamento madre, estaba tratando de resolver un ejercicio y no te escuché...

Ella me miraba con una ceja alzada, no me creía eso era seguro, a paso firme se acercó a mi escritorio, cada paso que daba hacia mi era un martirio, lo oía resonar por toda mi habitación y cuando llegó a mi lado pude sentir claramente como mi cuerpo empezaba a temblar pero trataba de controlarlo ya que lo que menos quiero es más problemas.

— ¿Esos son dibujos Leah? - Señaló mi libreta de cálculo, había una mariposa dibujada en medio de todos los números de esa hoja, una mariposa que se me hacía ligeramente familiar. Me quedé callada, sin saber como justificarme - Responde.

— Se me enredó un tema de biología con lo de cálculo, perdón.

— Leah, eso significa que no estas centrada - Suspiré levemente, ella arranca la hoja sin dudarlo y con una exactitud increíble - No debes desconcentrarte de lo que realmente importa, estudiar para poder ser una gran profesional y así poder ser exitosa como yo.

— Lo intento, solo... - Ella me interrumpe enojada -

— No basta solo intentarlo Leah, no me vengas con esas cosas que los padres perdedores le dicen a sus hijos perdedores - Bajé la mirada, ella estaba muy enojada y no era necesario que me gritara... Era más que obvio - Sabes muy bien que es lo que realmente importa Leah, el éxito debe ser tu única meta, todo lo demás son distracciones.

— Lo sé.

— No lo parece - Hace una pausa, yo aún no podía verla a los ojos - Leah, quiero que te quede claro una cosa, sí a pesar de que te esforzaste no logras llegar a la cima es porque no diste todo lo necesario para estar ahí, estamos en un mundo donde muchas personas a diario buscan estar en esa cima, día tras día, noche tras noche. No querrás quedarte atrás... ¿O si Leah?.

Mi cuerpo empezó a temblar, no quiero responder a esa pregunta, solo quiero que se vaya y me deje sola por un momento, no me siento bien...

Quiero llorar, gritar y salir corriendo de aquí, lejos, sin un rumbo fijo pero no puedo.

— El camino al éxito es duro Leah, no puedes distraerte ahora que estás tan cerca, no quiero que a estas alturas me vengas con "Si me esfuerzo y no lo logro, no importa, di lo mejor de mi" - Su tono burlón no pasó desapercibido - Eso es de perdedores Leah, lo sabes muy bien, después de lo tu amigo ese James debes tenerlo mas que claro.

James.

Oír su nombre me desestabilizó por completo, una tristeza enorme se apoderó no solo de mi cuerpo si no de algo peor, mi mente. Mi respiración se entrecortaba, mis ojos se llenaron de lagrimas, entrelacé mis manos y las apreté con fuerza mientras que mi pierna derecha estaba muy inquieta moviéndose sin parar. Estoy a punto de romperme en mil pedazos.

Quiero estar sola, necesito estar sola, no sé cuanto tiempo más pueda controlar todo lo que siento delante de mi madre la cual parece no darse cuenta de lo que me sucede internamente, no tiene idea del infierno que desató dentro de mi.

— Entiendo madre, no volverá a pasar, lo... lo lamento.

— Tiene que, es muy importante que cosas como estás no vuelvan a pasar nunca más Leah.

Después de tirar la hoja que tenía en su mano en el tacho de basura de mi cuarto se fué, el sonido de sus tacones alejándose se hizo eterno para mi pero el sonido de la puerta cerrándose fuertemente fue mi punto de quiebre, apenas supe de que ella no me vería llorar me dispuse a sacar todo el dolor que sentía dentro de mi, tengo expectativas muy grandes que cumplir y me estoy desviando...

Y peor fue recordar a James.

— Tu madre a veces te exige demasiado - Murmura mirándome, ese día me había escapado de mi casa para venir a la de él, era la tercera vez que lo hacía esa semana - No es la primera vez que te grita por no ser una copia exacta de ella.

— Lo sé - Le respondí frustrada - Es tan agobiante vivir así, con ella siempre son peleas y... No aguanto más esto.

Él no me dijo nada, solo me abrazó y a decir verdad era lo que más necesitaba en ese momento, no solo palabras de aliento sino que también necesitaba un abrazo de James, mi mejor amigo de casi toda la vida.

Su recuerdo no hizo más que avivar la llama de dolor que tenía internamente, empecé a llorar con fuerza, en estos momentos necesito a James pero es imposible que él venga. Empecé a llorar con mas intensidad, enserio trato de cumplir con lo que mi madre me dice pero es tan complicado, lidiar con esto sola es tan pesado.

Leah ella solo te pide perfección, es algo tan simple.

Juro que lo intento pero...

¡NO BASTA CON SOLO INTENTAR!.

Mis manos instantáneamente se dirigieron a los lados de mi cabeza, a la altura de mis orejas, y apreté con fuerza esperando que esa voz se calle. No quiero decepcionar a mi madre, quiero cumplir con todo lo que me dice pero hay una parte de mi que siempre que ve la oportunidad de distraerse solo lo hace, termino decepcionando a mi madre y a mi misma.

Necesito centrarme, mi madre tiene razón, debo recordar lo que realmente importa.

Me levanté de mi silla totalmente decidida, fui a mi baño y me vi en el espejo, era un desastre andante pero nadie de afuera tenía que verlo, ellos solo debían ver a la Leah que está a punto de llegar a la cima. Peiné mi pelo desordenado, limpié cada rastro de llanto de mi y una vez acabado todo, volví a ser la Leah de siempre.

— Vamos Leah - Me dije a mi misma - No tenemos tiempo para llantos inútiles, el éxito no se forma por si solo.

Volví a mi escritorio a seguir con lo de matemática, definitivamente voy a madrugar hoy, tengo que lograrlo.