En busca de la felicidad [TERMINADA]

Capítulo 21

LEAH THOOD

Ahora mismo estoy afuera de mi casa, paralizada, su carro está ahí indicándome que efectivamente las cosas no salieron como quería y que la suerte es una maldita mentira, algo que debió inventar alguien que todo le iba bien y que no tuvo una vida como la mía.

Correr, huir, perderme. Esas palabras se repetían en mi mente reflejando el miedo que tengo.

Quiero irme de aquí, me cuesta tanto afrontar esta situación, con solo pensar en su mirada me pongo más nerviosa de lo que quisiera sin embargo no puedo quedarme aquí afuera por siempre, mejor hacer esto de una vez y si me va a doler que sea rápido. Tomé aire y fui a paso rápido hasta la puerta, la abrí sin titubear y apenas entré me encontré con su mirada acusadora, tenia una copa de vino en su mano derecha y una pose intimidante.

- ¿Se puede saber dónde estabas?.

No iba a mentirle, no estaba planeado pero sé que la verdad me causaría mas problemas de los que tengo, además no puedo... no tengo el valor para enfrentarla.

- Tuve que hacer un trabajo en equipo, era importante... Lamento no haberte comunicado.

- Pudiste haberlo hecho sola como todo este tiempo, ¿Qué ha cambiado Leah? - No es sencillo mentirle, ella analiza cada cosa y no se le escapa nada - Dime por favor que ese Elías no tiene nada que ver...

- Ezra - Le corregí, ella solo me miró mal - Y no, fue con una chica de mi salón.

- ¿Hannah?.

- Yo no me hablo con ella madre, es otra, solo hicimos el trabajo y ya.

- Estás perdiendo tiempo de estudio muy valioso, y no se te ocurra decirme que solo era el trabajo porque sé muy bien en que consiste esos trabajos en equipo, son una pérdida de tiempo.

Se acercó a mi, me quedé estática en mi sitio, ella nunca me ha pegado pero por un momento creí que lo haría, pero no fue así, ella me tomó del brazo y me puso enfrente de un espejo, ella se puso detrás de mi con sus manos en mis hombros, me siento tan minúscula enfrente de ella, así que traté de enderezarme pero aún así su sombra es muy grande.

- Esto es lo que somos Leah, mujeres solitarias que salen solas por su cuenta, no necesitamos a nadie y ambas estamos destinadas a un gran futuro pero claro solo si sacrificamos lo necesario y nos esforzamos - Apretó con fuerza mis hombros, haciendo que me asuste mas de lo aterrada que estoy - Nada de amigos ni familia, solo nos tenemos a nosotras mismas Leah, ese es el sacrificio que solo la gente que realmente quiere alcanzar el éxito hace, que no se te olvide.

- No madre.

- Ahora vete a estudiar, no cenarás por castigo y espero que esta vez si haya quedado en claro.

Sus manos me soltaron, salí prácticamente corriendo de ahí rumbo a mi cuarto, apenas llegué cerré mi puerta con seguro. No sabía que mi respiración era entrecortada hasta que me quedé sola, tengo tantas cosas en la mente que ni siquiera puedo pensar con claridad, no sé si estoy haciendo lo correcto o solo me estoy desviando de mi verdadero destino, no quiero perder el tiempo pero ni siquiera sé en que debo invertir mi tiempo.