En busca de la felicidad [TERMINADA]

Capítulo 03

EZRA SMITH:

Siempre he envidiado a la gente inteligente, matemáticamente hablando claro, ya que no poseo esa habilidad como el 90% de la población pero de algo estoy seguro y es que no envidio para nada a Leah en ese aspecto. Cuando el profesor le dio ese librote a Leah pude ver su expresión para nada feliz en primera fila, era como si le añadiera un problema a su ya complicada vida, nadie puede ser tan perfecto y fingir que todo esta bien así nada mas.

Y aunque si quizá estoy sacando conclusiones demasiado rápido, no la conozco prácticamente pero hay algo en ella que me hizo seguirla por el pasillo la primera vez que la vi, parecía querer llorar en medio de tanta gente que solamente la ignoraba, no me gusta ver a nadie así por lo que hice un torpe intento de acercarme a ella y aunque no fue perfecto logre lo que quería. Apenas le dio el libro el profesor la miró de manera demandante, como si lo del libro fuese una orden, quería detener esto para que ella pudiera respirar tranquila pero no iba a tener su apoyo, ella quizá no se da cuenta pero se ve tan agotada. Además su manera de alejar a los demás no parece nada saludable, quizá la lastimaron o no sé pero estar sola solo te hunde mas en el hoyo, todos necesitamos a alguien, pero claro que ese alguien sea un ancla que quiera llevarte a tierra firme no a aguas mas profundas.

¿Acaso soy el único en este salón que se da cuenta?

Ella estudia aquí hace años, nadie parece preocuparse por su salud mental y se que soy solo el nuevo pero no puedo ver un alma agonizar y no hacer nada, aunque no sé que hacer exactamente no pienso no intentar y dejarla sola, quizá este mundo fuera mucho mejor si es que en vez de evitar a los que necesitan ayuda empezáramos con querer ayudarlos.

En toda esta clase el profesor parecía darle mas énfasis al aprendizaje de Leah que a cualquiera, eso esta mas que claro y si es buena pero no parece estar cómoda ni escribiendo la fecha de hoy en su cuaderno, cuando miré de reojo lo que hacia mientras ella escribía note que le empezó a temblar la mano con la que escribía y eso hizo que su letra no fuera la mejor lo cual le hizo arrancar la hoja y empezar de cero. Esto esta mal.

- Hey - Ella no voltea a verme directamente ya que estaba escribiendo todo de nuevo mientras el profesor escribía mas y mas ejercicios en la pizarra - ¿Estás bien?

- Solo es una hoja - Susurra aun sin mirarme, arqueo una ceja extrañado. ¿Acaso no se dio cuenta? - No iba a presentar algo horrible.

No me refería a lo de la hoja, si no a lo de su mano que empezó a temblar, ni siquiera se dio cuenta de lo que le había pasado o quizá si solo que como nos acabamos de conocer no me quiere decir nada y la entiendo, solo espero que pronto tengamos confianza, aunque creo que con esa coraza que siempre lleva fielmente con ella no será fácil pero de algo estoy seguro y es que no soy de los que se rinde fácilmente.

Solo quiero ver si estás bien apática, no me evites.

Sonreí un poco cuando me di cuenta del apodo que le puse, a decir verdad le quedaba, sus cejas fruncidas y rostro serio cuando alguien se le acerca es algo que no pasa desapercibido. Cuando acabó la clase del profesor de matemática me di cuenta de que era momento de separarme de la chica que acababa de conocer y que a decir verdad me caía extrañamente bien, solo hay que ver mas allá de esa mala cara que hace cuando escucha a alguien hablar.

- Supongo que no tengo tanta suerte como para que me siga tocando contigo, ¿verdad? - Le dije dándole mi horario, ella al ver mi siguiente clase negó con la cabeza -Lastima, ya hasta me acostumbraba a tu mala forma de verme.

- ¿Quieres que te muestre donde esta tu salón?

Iniciativa, me gusta, estamos avanzando bien para el primer día.

- Si - Sonreí de lado. Ella me dejo fuera de mi salón, apenas me indico que este era empezó a caminar sin decir nada mas pero claro, no iba a dejar que se fuera así nada mas - ¡Gracias! - Grite, ella ni volteo pero eso no me detuvo - ¡Espero verte después Leah!.

Ella no me devolvió ninguna señal, aunque sinceramente en este corto tiempo que pasé con ella podría decirse que lo esperaba, aun así, no pierdo la esperanza de que algún día ella y yo lleguemos a ser amigos, no me gusta ver a nadie solo y si alguien necesita algún tipo de respirador aquí estoy, una analogía rara pero ya me entienden o quizá no pero no los culpo a veces ni yo mismo entiendo mis analogías.

Al momento en que vi que Leah había doblado la esquina de un pasillo decidí entrar a mi salón y para ser sincero aun no me acostumbro a la primera impresión que causo al momento de entrar a algún lugar nuevo, a pesar de que no estaban todos, los que si estaban me miraron fijamente aunque se muy bien que es lo que les llama la atención en mi y son mis peculiares color de ojos, heterocromía, algo con lo que nací y por lo que estoy sentenciado a atraer muchas miradas curiosas por lo que mientras caminaba a un sitio al fondo en un rincón salude a todo aquel que me miraba, no pude conversar mas con nadie debido a que la profesora había llegado, ni aún ella pudo disimular la impresión al verme, en fin, me hizo presentarme con los demás y luego empezó su clase de sociales la cual no es mi fuerte pero me sostengo.