En busca de la felicidad [TERMINADA]

Capítulo 40

LEAH THOOD

Camino de lado a lado en mi habitación, dejé el sobre que Hannah le había dado a Ezra en mi cama mientras que mi cabeza le daba vueltas y vueltas para leerla, cuando me armaba de valor y la tomaba este desaparecía al instante de tocar el sobre, he estado en ese bucle desde hace una hora y la verdad no sé si estoy lista para esto.

Su perdón parece ser bastante repentino, literalmente esta mañana me trató como un ser insignificante y ahora me da una carta de supuestas disculpas, ya ni sé que pensar pero casi todo mi ser gritaba que era una mala idea sin embargo, algo dentro de mi quiere leerlo, quiere ver su versión de todo esto, pero claro, ¿Y si es solo una mala jugada de mi mente?, ¿Si solo son vanas ilusiones?, no quiero salir lastimada de esto, estoy comenzando de nuevo mi vida y lo que menos necesito es algo que me desestabilice o me haga perderme de nuevo. Pero... ¿Y si no es así?.

Vamos Leah, tu puedes, mejor es saberlo que morirte con la duda.

Después de automotivarme como manager a su boxeador estrella, tomé el sobre y lo abrí sin escuchar las alarmas, su caligrafía era linda, hace mucho que no veía su letra y creo no ser la única. Tomé la carta que estaba en su interior mientras dejaba el sobre en la cama, llené mis pulmones de aire y procedí a leer.

Lunes 10 de octubre del 2022.

Querida Leah,

Me siento tan rara escribiendo esto, no por el orgullo solo que hace unas horas te traté como si fueras nada delante de muchos, no sé si vayas a leer esto después de lo de hoy o quizá no lo leas pronto, pero quiero sacar todo esto que siento y lo primero que debo decirte es perdón, no solo por lo de hoy, por todo lo que he causado y por lo que no supe valorar, nuestra amistad era lo mejor que tenía, te tomaba como una hermana a la cual debía apoyar y proteger de cualquiera que intentarla dañarla pero con lo que no contaba era que la amenaza más fuerte era yo misma y mi estúpido resentimiento por escuchar a los demás, dejé que voces ajenas degradaran ese sentimiento que tenía por ti y me convertí en alguien más.

Te envidio Leah, siempre has obtenido todo lo que te has propuesto, yo creía que era tu sombra, la que nunca destacaba por nada más que por ser la mejor amiga de la gran Leah Thood, hasta mis padres me comparaban contigo y esa envidia se quedó dentro de mi por mucho tiempo hasta que la dejé salir una semana después del funeral de James, lo recuerdo bien, unas chicas se me acercaron a darme el pésame por la muerte de James, todo iba bien pero una dijo algo que me marcó.

"Leah debe estar más destruida que tu"

Esa frase me dolió, estaba harta de que siempre me pusieran por debajo de ti, así que por primera vez experimenté lo bien que se siente hablar mal de alguien a quien envidias y lo peor de la situación era que estaba dejando salir ese veneno de mi con personas que para hablar de si mismas deben mencionar su físico o algo que está en tendencia, ellas se volvieron mis amigas con el pasar de tiempo y cuando volviste no pude evitar mirarte mal, por fin sentía que era alguien y eso me nubló, lo bueno es que tu no te acercaste a mi en ese momento ya que lo más seguro era que te hubiese herido con mis palabras, dejaste de convivir con los demás mientras que mi reputación crecía, me sentía bien pero no completa, estaba llena de gente vacía y eso no ayudaba en nada.

Lo que me hizo abrir los ojos fueron las palabras de Ezra, hace poco le di una pequeña charla sobre la empatía a mi hermana menor y fue demasiado hipócrita de mi parte, sus palabras me hirieron directamente y con justa razón, es más ni siquiera me gusta ese chico solo lo hacía por querer demostrarle a los demás que era mejor que tú pero bueno, Ezra es mejor persona, espero que sean muy felices ambos, se ven muy lindos juntos, no dejen que las personas huecas como yo arruinen algo como lo que ustedes tienen.

Este es el final de nuestra amistad, el final que quizá no debía existir pero es algo que mis acciones causaron y asumo mi responsabilidad, no sería una buena amistad para ti ahora por lo que esta carta será nuestra última comunicación pero creo que lo justo sería darle un final lindo a nuestra amistad o quizá un intento de ello, algo es algo supongo. Sé feliz, no dejes que nadie te quite tu brillo de nuevo, vive tu vida al máximo, sabes muy bien que es algo que James apoyaría al máximo y es momento de que ambas sigamos su mayor consejo.

Adiós Leah, el profesor Waller me está viendo y creo que ya sospecha de que no estoy anotando nada de su clase y además se me acabaron las palabras, te deseo lo mejor Leah y espero que cumplas con todas tus metas, aún recuerdo que querías ser psicóloga y si esa sigue siendo tu meta sé que lo harás bien.

Hasta siempre.

Hannah.

Al leer las ultimas palabras me puse a llorar más fuerte de lo que ya estaba llorando, nunca pensé que ella se sintiese inferior a mi, si tan solo me lo hubiese dicho quizá nuestra amistad seguiría en pie pero tal y como dice en la carta, no podemos retomar nuestra amistad, podríamos causarnos daño y el que ya nos hemos causado es suficiente.

No puedo perdonarla, por lo menos no ahora, el daño que me hizo no se borra de la noche a la mañana y aunque ella se arrepienta de todo eso no lo vuelve más sencillo, pero tampoco quiero estancarme sintiendo odio, eso me ha tenido encerrada en mi propia burbuja y no fue lindo, nada pierdo con intentar de todos modos.

Empieza la cuenta regresiva para la gran final...

5.