Nothing to lose [Aemond Targaryen]

-Por la memoria de mi madre

-Meses atrás

- Mi querida esposa, tu que opinas sobre este matrimonio- Dijo viserys apoyando su mano sobre la mesa, y llevando la otra a su frente.

La reunión del consejo había culminado, y los únicos en la sala eran los dos.

La princesa Rhaenyra había sido azotada con rumores realmente fuertes hacia su persona, estos la denigraban y más por el hecho de ser la princesa y heredera.

Los rumores realmente eran atroces, horribles, espantosos, asquerosos. El rumor que se corría entre las criadas, los pueblerinos e incluso los nobles era que la princesa rhaenyra targaryen y su tío daemon, habían sido vistos en una casa de placer, donde habían excesos de todo tipo despilfarros en alcohol, definitivamente el lugar donde menos debería estar una princesa.

- Mi señor, si mal no recuerdo la princesa rhaenyra tenía por prometido a Sir Leanor Velaryon, el heredero de marca deriva- Dijo alicent para que acto seguido tomará asiento en la silla a un lado del rey.

- Ya no es una opción, se vería como un acto desesperado para callar bocas, y además el consejo ya tomó su decisión, mi hija se casará con Daemond Targaryen- Dijo viserys para acto seguido levantarse y dirigirse hacia la puerta.

Que demonios?!, el consejo había evadido todo y ahora decidía casar a rhaenyra con daemond. Esto no era justo ella presiono a su padre para tomar la decisión, porque yo no pude hacer eso porque yo no pude eliguir mi matrimonio, porque ella hace lo que se le place y nadie dice nada.

Entonces vino a mi mente la idea que había descartado hace tiempo, esa idea que había colocado en el fondo de mi mente para no toparme con ese pensamiento, no, no, no podría ella me lo juro....lo hizo por la memoria de su ma....madre.

Flashback

Larys Strong se encontraba en los jardines, dirigía su mirada hacia un rosal, pero eso no importaba yo solo hiba de largo, pero algo me detuvo, más bien, alguien.

-Mi reina- Dijo larys hacia una pequeña reverencia para dirigir su mirada hacia mi.

-Mi lord- Dije cortesmente para seguir mi camino, pero al parecer al cojo le encantan los rumores.

-Es bastante triste- Dijo el apoyando su brazo sobre su bastón, y reacomondando su postura para poder verme mejor.

-¿Que es triste?- Cuestione bastante confundida.

-Los rumores sobre nuestra princesa - Dijo él mientras hacía una breve pausa para mirarme-Es horrible el saber que ahora está atada a el príncipe Daemond, y su matrimonio se ejecutará cuanto antes.

-Sea más claro mi lord, pero tenga en cuanta de quien esta hablando, habla de la princesa- Esto ya me estaba molestando, si me contaría algo es mejor que lo hiciera ya y sin ningún titubeo.

-A la princesa, un día después del encuentro con el príncipe, se ordenó que fuesen llevados a sus aposentos el té de luna, y ella sin dudar, lo bebió.

En ese momento mi corazón se paralizó, mi respiración comenzaba a ser agitada, pudo ser posible, ella no ,me engañaria con algo así, ella, ella es mi amiga.

Ella me juro por la memoria de su madre que Daemond no la había tocado, pero con la noticia de que llevaron un té abortivo a su habitación, y ella no dudo en tomarlo me pone en duda.