-Alzar el vuelo

324 23 6
                                    



Capitulo dedicado a MariaVallejo104


Aemond Targaryen


Estaba recostado en la cama de mis aposentos, a decir verdad mi mente estaba en blanco, varios meses habían pasado, ocurrieron muchas cosas.

Como el cumpleaños número seis de Aemma, Laenor y Laena Velaryon tuvieron a su segundo hijo, Aegon y Mircella están teniendo sus primeros encuentros.

Pero lo que más a ocupado mi cabeza estos últimos meses fue la reacción de Aemma ante el agua, es decir, si ella cayó de una gran altura, pero no pensé que tuvieran repercusiones tan grandes para ella.

Para que se den una idea Aemma las primeras semanas se rehusó a tomar baños, es decir, ya que en su habitación hay una tina muy grande ella se negaba a entrar y mucho menos a sumergirse.

Cuando sus padres por fin se rindieron optaron por usar los baños privados, en el palacio solo hay tres de estos, uno para la reina, otro para las princesas como Helaena y Aemma.

Estos por lo general no tienen tinas, si no más bien pequeñas regaderas, y algunos pequeñas piscinas con muy poca profundidad.

Durante este periodo de tiempo también se rehusó a pasar por los jardines, y mucho menos por los estanques.

Sus manos temblaban y aveces era necesario devolverla a sus aposentos para calmarla, siempre trataba el asunto tomando sus manos.

A aemma en general no le agrada el contacto físico, lo he notado por algunas reacciones que tiene cuando la abrazas o acaricias.

Sin embargo se ve que disfruta hacerlo con un circulo reducido de personas, la gente más íntima para ella.

Porque noto que ella se reconforta y se siente cómoda al sentir mis manos, pero si alguien más, como un lord o la servidumbre, ella se nota profundamente incomoda e insatisfecha con el ambiente.

Pero tuve que volver a enterrar mis pensamientos en lo profundo de mi mente cuando escuche la puerta rechinar, alguien había entrado.

Y sí, efectivamente mi madre estaba detrás de la puerta con su vestido verde y todo su cabello atado en trenzas.

-Aemond, ¿hijo mío haz visto a Aegon?- Dijo madre para después dar a conocer a la persona que estaba detrás de ella.

Criston Cole.

-Mi reina, el y todos sus sobrinos fueron al patio de entrenamiento exterior, me parece que visitarán en conjunto a sus dragones- Dijo Criston para después volver a inclinar su cabeza y regresar a su posición.

El rostro de madre se deformo al instante, ella se giro a verme mientras en voz baja casi inaudible susurraba mi nombre.

Simplemente me gire, mirando hacia la pared, madre se acercó a mi y se sentó a mi lado.

-Mi niño un día tendrás tu dragón- Dijo madre sobando mi espalda, un débil intento de hacerme sentir mejor.

No respondí. Realmente no quería hacerlo, simplemente después de unos minutos madre se canso de no obtuviera una respuesta de mi parte y sin más se fue detrás de mi, cerrando la puerta.

Entonces finalmente me permití llorar, finalmente.... cuando me asegure que no hubiera nadie. Finalmente cuando Aegon no estaba cerca de mi para hacerme burla. Finalmente cuando estaba yo solo.

Nothing to lose [Aemond Targaryen] Where stories live. Discover now