Nothing to lose [Aemond Targaryen]

-Fracaso

Aemma Targaryen

Cuando sentí que todas las personas a mi alrededor estaban quietas, era entonces el momento de actuar.

Sentía que aún así me padre me tenia acostada en su regazo, mi pelo estaba siendo llenado por besos de el.

Solo quería que el se convenciera de que dormía, y así se fuera e huir a los aposentos de Aemond, al menos para despedirme de mi prometido.

Oh no, quizás ya no lo sea, con mi padre no se sabe.

- ¿Sabes por qué que los dioses sólo me dieron una hija?- Susurro en mi oído.

Quería seguir con el plan así que calle.

- Mi pequeña tormenta, se que no estas dormida, eres tan parecida a mi que no puedes engañarme- Dije soltando una leve risa.

- Te equivocas, estoy muy dormida- Dije aun con los ojos cerrados.

El solo siguió durmiendo.

- Ah, los dioses no te dieron otra hija, porque ya tienes suficiente conmigo y mi gemelo- Susurre.

- No, no es eso, no del todo- Dijo mirando hacia arriba- Una noche antes de el embarazo de tu madre, tuve un sueño. En el aparecía todos los dioses, uno de ellos me dijo; "Tu esposa tendrá todos los varones que su madre no pudo tener", en ese momento pensé que tendríamos muchos hijos varones, pero luego otro dios comenzó a hablar y dijo; "Pero nunca tendrán a la única hija que la madre de Rhaenyra logró tener"- Dijo cabizbajo.

Nunca había pensado fríamente las cosas, no importaba cuántos embarazos tuviera mi madre, nunca iba a ser otra niña.

- Siguee, quiero saber más- Dije ahora impaciente olvidándome de que estaba fingiendo estar dormida.

- Yo pensé que no tendría jamás una hija, hasta que otro ser dijo; "Habrá una única oportunidad para ti, solo habrá una mujer entre tantos varones, será dotada con un gran talento y belleza, para defender a la casa del dragón de tres cabezas, de las amenazas, con fuego y sangre"- Mencionó con un brillo en sus ojos.

Adoraba las profecías, me encantaba que hubiera una sobre mi.

Me levante del regazo de mi padre y comencé a dar saltos.

- ¿Y como reaccionaste cuando viste que era una niña?- Pregunté con mucha curiosidad.

- Pense que era un niño, busque mucho, hasta que caí en cuenta que simplemente no tenias pene- Dijo el riendo un poco.

- Pues bueno, pero tiene Jacaerys y a Lucerys, y a...- Pero fui interrumpida.

- Tengo muchos hijos, pero solo a una hija a una- Dijo recalcando la palabra final.

-  ya se me antojo un elote- Dije colgada del sillón, pies para arriba.

El solo sobo sus cienes mientras suspiraba cansado.

- No puedes hacer nada más, que pensar en comida, ¿Cierto?- Dijo finalmente levantándose.

La comida es mi refugio, que puedo decir.