Nothing to lose [Aemond Targaryen]

-Poca delicadeza

Aemond Targaryen

Nos encontrábamos en la terraza interna del palacio, era una gran extención de suelo, donde habían muchas cosas, no era tan usado, sin embargo a Aemma le gustaba mucho ir ahí ya que desde ahí se contemplaba la planta inferior llena de plantas y flores.

Un lugar donde se repiraba la frescura y el rocío de las rosas y flores se podía sentir calar en tu nariz.

Aemma llevaba puesto un vestido negro con minoría de secciones color rojo escarlata.

Todo con el bordado de dragones dorados, y un collar que casi siempre llevaba puesto, tenía a un pequeño halcón celeste.

-Aemond, te voy apregutar cosas sobre mi, si respondes bien te doy un premio, y si respondes mal, ya verás lo que te haré- Dijo Aemma con una sonrisa pícara en su rostro.

-Muy bien, yo también quiero jugar- Dije posicionándome aun lado de ella.

-Primera pregunta; ¿A que edad monte por primera vez a Rhaegal?- Cuestionó.

Al escuchar la pregunta no me sentí incómodo en lo absoluto por el tema del dragón, porque yo estoy seguro que Aemma no lo haría con la intención de herirme en ningún momento.

-A los seis fue hace tres años- Dije con una sonrisa orgullosa.

-¡Si!- Dijo Aemma riendo- Muy bien Aemond ahora va tu premio- Dijo.

Aemma se acercó peligrosamente a mi, abrió mi mano y colocó una nota.

El papel estaba doblado, por lo que no podía ver podía ver contenido en su interior.

-¿Que es esto?- Cuestione.

-Una nota profundamente inspiradora, léela cuando estés solo- Dijo Aemma.

-Esta bien, mi turno- Dije para continuar- ¿Cuantas pecas tengo?- Pregunté.

Me divirtió ver el rostro de Aemma, estaba sorprendida y a la vez divertida

-¡¡Aemond!!, eso no es justo, conforme creses las pecas se borran, pero aún así las conté y son teintra y ocho del lado derecho, veintidós del lado izquierdo, dieciocho en la frente y trece alrededor de la nariz- Dijo Aemma orgullosa.

Estaba atónito, no podía creerlo, ¿En serio las contó?

-¿Como puedo saber si eso es verdad?, y si solo dijiste números al azar- Comenté.

-Respondí y eso es lo que cuenta- Dijo resignada.

-Mhhh- Espeté.

Aemma solo río.

-Me gusta mucho tu forma de expresar tu inconformidad- Dijo.

-¿Como?- Pregunte.

-Siempre haces mhh- Dijo imitando mi gesto que use con anterioridad- Pero por una extraña razón me gusta, me parece tierno- Dijo.

Solo me limite a sonreírle y reír sutilmente por su comentario.

-Muy bien después de responder cuantas pecas tienes, es mi turno hacerte mi pregunta, pero antes dame tu premio- Espetó.