-Ella miraba a todas partes en busca de algo... o más bien dicho de alguien-.
-Él trataba de encontrarla a como diera lugar-.
Sin embargo, al cruzar aquella línea entre lazos desgarrados, ¿será posible juntar aquel amor lleno de odio por ambas fami...
Al llegar a casa fui directo a la cocina y Haneul; Una señora de 45 años, alta, cabello corto y muy lacio, era la encargada de la cocina y desde que tengo memoria ella ha estado con nosotros desde que yo era pequeña. Me sirvió de comer y le di las gracias.
Jamás he platicado bien con ella a diferencia de mis hermanos, ella sabía perfectamente que era muy diferente a ellos y no era una chica con la que se pudiera hablar mucho, siendo que mi carácter era de lo peor y yo lo sabía.
Al terminar le di las gracias y me fui a mi habitación, me recosté y es que si soy sincera me encontraba muy agotada, sólo quería cerrar mis ojos y caer en un sueño profundo y despertar hasta el dóa siguiente.
Y así fue, sólo que me levanté a mitad de la noche a ponerme una pijama porque lo que traía puesto era algo incomodo.
[.]
MINGYU POV:
Mi primer día había sido de lo peor, para ser exacto me percaté de que la más pequeña de la familia Jeon estaría en mi salón hasta acabar la maldita carrera. Mi enojo fue mucho al verla ahí sentada ignorando por completo lo que el calvo profesor decía, este le llamó varias veces y ella volteó después de trez llamadas, vi como se tensó y en su rostro había mucho enojo, eso me hizo sentir bien así que le sonreí.
Se levantó bruscamente de su asiento y salió del salón ignorando lo que el profesore le había ordenado.
Más tarde me la topé y vi que sus puños se convirtieron en puños, la reté, sé que tarde o temprano esto sería un gran problema y me gustará disfrutar ver como ella cae en su propia desgracia.
Les contaré un poco de mí; Tengo 21 años, soy un chico bastante guapo y no lo digo porque pienso que lo soy, sino que muchos y muchas personas me lo dicen. Siempre he sido alguien que trae a muchas chicas e incluso chicos tras de mí pero jamás he tenido algo con nadie, eso sólo sería una perdida de tiempo y es algo que vale mucho para mí. Me gusta mucho el baloncesto, soy bastante bueno, entreno desde que tengo seis años y soy bueno cocinando.
Hace algunos años la familia de Tn y la mía entraron en un gran conflicto haciendo que ambas familias sintieran gran odio. El simple hecho de escuchar el apellido "Jeon" era repugnante, aquel odio creció con base en palabras y acciones de mis padres y de su familia.
La verdadera razón de ese gran odio aún no la sé, sólo quiero creer que es la versión que mis padres cuentan. Sin embargo, sólo aquellas personas saben lo que realmente pasó, incluso, Tn sabe algo pero hasta la fecha ella jamás lo ha dicho.
A pesar de odiarla tanto, hay algo que me dice que tengo que ostigarla hasta saber qué fue lo que realmente pasó pero dudo mucho que sepa con exactitud, ya que ese día ella también salió mal.
[.]
A la mañana siguiente hice lo mismo de siempre, me metí a bañar, me lavé los dientes, me acomodé el cabello y me vestí.
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Bajé a desayunar lo más rápido que pude, iba saliendo cuando Wonwoo me detuvo del brazo.
Wonwoo: Hoy te irás conmigo.
Dijo bastante serio, la verdad es que es muy raro ver a Wonwoo sonreír o reírse, él siempre tenía una cara de pocos amigos y aún así era de los más populares, a decir verdad creo que es porque mi hermano es bastante guapo, alto y las pocas veces que sonríe tiene una sonrisa encantadora.
No quise pelear con él, así que sólo lo seguí sin decir nada. Llegamos a la Universidad y cada quien se fue por rumbos diferentes.
No quería llegar a mi salón, no quería respirar por mucho tiempo el mismo aire que él, no quería siquiera verle un segundo, no quería que mi día se arruinara. Así que decidí no entrar, me fui a las gradas donde se encontraba la gigantesca cancha donde los chicos de Americano juegan, me acomodé poniendo mi cabeza en mi mochila y me tapé la cara con mi mano.
A los minutos escuché ruidos y por curiosidad me quité la mano de la cara viendo en dirección a esas dos personas.
?: ¡Ves, Amor! te dije que no estaba muerta —decía el chico reprochándole a su novia—.
?: ¡Agh! eres un mentiroso Lee, tú fuiste el primero en decir que lo estaba.
Aquella pareja me miró y se encontraban avergonzados, ellos creían que estaba muerta, solté una pequeña risa y me levanté.
- No, no estoy muerta, sólo descansaba.
Ambos se acercaron un poco más y supe de quiénes se trataban, aquel chico era nada más y nada menos que Lee Heeseung, uno de los chicos más populares en toda la Uni y su novia de unos cuantos centímetros más pequeña que él era la chica que por accidente había tirado hace días, Yoon Morgan; también es bastante popular, podría decir que ella es la más popular en toda la Universidad.
Heeseung: Una disculpa, no queríamos molestarte pero mi querida novia decía que estabas muerta y apenas y pudimos subir con ese pie todo enyesado.
Mi mirada se posó en su pie y solté una ligera risa, y es que aquellos dos creían que estaba muerta y aún así la chica subió sólo para ver si estaba viva.
Morgan: Una disculpa y no fue así, él fue quien dijo que lo estabas y decidimos subir.
Me pareció gracioso como se echaban la culpa el uno al otro, mi humor se cambió a uno divertido cosa que me sorprendió porque desde hace años no lo hacía con otras personas que no fueran mis hermanos o Dk.
- No pasa nada —solté una ligera risa— entiendo y no importa quién fue el que lo pensó, estoy bien, así que no hay de qué preocuparse.
Ambos chicos volvieron a pedir disculpas y se fueron dando una pequeña reverencia.
Cuando me quedé sola solté una carcajada, se sintió bien hacerlo, hacia tiempo que no lo hacía a causa de otras personas.
Por desgracia un profesor me vio y me llevó a dirección, realmente no me importaba estar ahí unos cuantos minutos para recibir el pequeño castigo por parte del director.
El profesor hablaba con el superior mientras yo estaba afuera en recepción, me aburrí tanto que me puse a observar varias cosas pero la secretaria me llamó la atención y me fui a sentar nuevamente. Después de unos minutos me dijeron que pasara, en cuanto entré el director se llevó sus dedos al puente de su nariz.
Director: ¡Dios! Ya debería pagar renta aquí, señorita Jeon. En lo que llevamos del año que sólo han sido 6 meses si junto todas las veces que la he tenido aquí sería más de la mitad.
Lo observaba con mucha seriedad.
Director: No entró a las primeras tres clases, ¿acaso quiere que se le suspendan sus practicas de tiro?
Abrí abruptamente mis ojos y di un golpe al escritorio.
- Eso jamás y lo sabe perfectamente —dije alterada—.
Director: Entonces, dejé de meterse en problemas, está advertida señorita Jeon.
Sonreí de lado y solté una risa irónica.
- Pues yo le advierto que si eso llega a pasar, su puesto como director acabará pronto —dije dándole una mirada fría—.
Tomé mi mochila y salí de ahí dejando a aquel hombre con los ojos y boca abierta.
