55

242 18 17
                                    

sᴇᴍᴀɴᴀs ᴀɴᴛᴇs ᴅᴇ ʟᴀ ᴘʀᴜᴇʙᴀ ᴅᴇʟ ᴠᴇsᴛɪᴅᴏ:

- ¿Tenemos que ir? —reproché—.

Mingyu: Así es princesa, así que levántate, ve a darte un baño y arréglate más bonito —depositó un beso en mi frente—.

- ¡Ash! Está bien, pero espero y valga mucho la pena, Kim Mingyu, porque hoy no tengo ganas ni de mover un dedo.

Mingyu: Anda, ve y métete a bañar.

Me levanté con las pocas ganas que tenía y me di una ducha rápida, acomodé mi cabello y me puse algo cómodo pero acorde al lugar donde Mingyu dijo que iríamos.

Mingyu: Que hermosa —puso su barbilla en mi hombro y pasó sus manos por mi cintura—.

Me limité a decir algo y me giré dándole un beso en la punta de su nariz.

- Y tú muy guapo —sonreí—.

Mingyu: Es hora de irnos —dio un corto beso en mis labios—.


Salimos de su departamento y nos dirigimos hasta el estacionamiento, hacia ya unos meses que Min había comprado un departamento cerca del río Han y algunas veces solía quedarme a dormir con él.


- ¿No me dirás a dónde iremos? —me giré a verlo—.

Mingyu: Pronto lo sabrás —sonrió—.



Pasaron algunos minutos y por fin llegamos al lugar tan misterioso que Mingyu decía, pero al llegar no estaba ninguno de los chicos ahí, ya que Min había dicho que todos vendrían.


- ¿Se les habrá hecho tarde?

No dijo nada y sólo sonrió encogiéndose de hombros.


- ¿Qué planeas hacer Kim Mingyu? No me vas a asesinar y arrojar al Río Han, ¿verdad?

Mingyu: Vaya imaginación tienes princesa —rio—.

- Bueno, nadie me asegura que no seas un asesino —reprimí una sonrisa—.

Mingyu: ¡Oye! —me miró ofendido—.

- Es broma, cariño.

Mingyu: Eso espero Jeon Tn —sonrió—.

El lugar era al aire libre, era sencillo, luminoso, bonito y sin gente, en serio que no había nadie aquí.


Mesero: Perfecto, enseguida les traigo sus platillos —hizo una pequeña reverencia y se marchó—.

Mingyu: Bonito, ¿no?

- ¿Ah? Bueno, no es como que me fije en otros chicos pero dudo mucho que lo sea, además sus ojos están caídos y parece estar...

Mingyu: No hablo del chico —rio: hablo del lugar.

- ¡Ah! —reí apenada— Sí, es muy bonito.

Mingyu: Que bueno que no mires a otros, sólo debes verme a mí y a nadie más. Además, no hay otro ser tan guapo como yo —hizo un ademán con su mano—.

- Cálmate, señor guapo —reímos—.


Terminamos de cenar y platicamos un rato, quedamos en que la semana que entra iríamos al gotcha junto a los chicos y después a tomar un café frío o algo.


Mingyu: Mmm, bueno, es ahora o nunca —cerró sus ojos—.

- ¿Ah?

Mingyu: Yo, yo.

LOVE IS THE TRUTH / Kim Mingyu.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt