LOVE IS THE TRUTH / Kim Mingyu.

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Hyunjin: Tranquila, sólo concéntrate y lograrás tu objetivo, Tn —sonrió—.

Asentí y le devolví aquella sonrisa, a pesar de que durante meses estuve practicando para este día, me encontraba nerviosa, sólo quedábamos dos de mi universidad y tres de otras universidades. Además, se trataba de las nacionales y me ponía los nervios de punta aún sabiendo que era realmente buena.

Pasamos a la última ronda y ahora sólo quedaba ver quién se llevaría el primer o segundo lugar, la chica la cual pasó a la final era bastante buena pero su único error fue al ver contra quiénes competía poniéndose nerviosa y llevándose un puntaje de 8 obteniendo el tercer lugar. Jooyeon, mi compañero, obtuvo un puntaje de nueve quedando en segundo y yo di en el puntaje máximo.

Suspiré y relajé mi cuerpo, me sentía bastante bien y feliz, ya que después de unos meses tan jodidos y llenos de estrés logré mi objetivo y ese era demostrarles quién puedo llegar a ser.

Nos tomaron algunas fotografías y nos felicitaron por haber logrado alcanzar los dos primeros lugares, al final mi familia se acercó y me felicitó.

Wonwoo: Felicidades, princesa, sabía que ganarías —me abrazó—.

Jungkook: Mentiroso, dijiste que obtendría el segundo lugar.

Mingyu: Eso no es cierto —rio— el que dijo eso fuiste tú.

Jungkook: No es verdad, siempre defendiendo a tu novio —rodó sus ojos—.

Somin: ¿Qué se te antoja comer, cariño? —rio—.

- Lo que sea está bien —reí—.

El camino a casa fue entre risas y peleas por parte de Jungkook y Dk , si no fuera porque Jungkook está viéndose con una chica y Seok está perdidamente enamorado de una chica diría que se gustan.

Cuando acabamos de comer propusimos ver películas.

Somin: Sólo no quiero que en la noche estén con que no pueden dormir y esas cosas porque van a ver.

Seokmin: No somos miedosos.

Somin: Ay, mi niño —rio— eres el más miedoso.

Dk se encogió de hombros y soltamos una carcajada.

[.]

Mingyu: ¿Estás segura? —me obersevaba—.

- Así es.

Mingyu: Si te duele o te lastimo me dices.

- Tú sigue, Min.

Siguió haciendo lo suyo provocando que diera un grito ahogado.

- ¡Ah!

Mingyu: Lo siento, lo siento, cariño.

- ¡Ah! No, no, está bien —hablé agitada—.

Mingyu: Te lo dije, te dije varias veces y aún así no me hiciste caso.

- ¡Agh! Me pareció atractivo hacerlo.

Mingyu: ¿Atractivo? —enarcó una ceja— ¿Te era atractivo aventarte desde aquella colina en un carro viejo para niños?

- Bueno, es que Dk lo hizo y se veía divertido, ¡auch! —me quejé de nuevo—.

Mingyu: Caíste en un arbusto de espinas y el carro terminó cayendo en ti quién sabe cómo.

- Al menos me divertí —reí—.

Mingyu: Y ahora estás que lloras.

- Bueno, ya no importa, sólo saca eso de mí.

Dolía y mucho, traía espinas en mi espalda y piernas y un gran chichón en la cabeza debido al golpe que me dio el carrito.

Seokmin: Ya decía yo, mis instintos de madre no me fallan, te dije al igual que Min que no lo hicieras y te valió queso lo que dijimos, eso pasa por desobedecernos —entró regañándome—.

- No seas ridículo —reí— ni hijos tienes y mucho menos serías madre.

- Ya sé que fue tonto al hacerlo pero te vi y me pareció cool.

Seokmin: Y ahora ve lo que te pasó, en cuanto mamá se de cuenta nos mata a los dos —apuntó a Min y a él—.

Mingyu: ¡Ah no! tú le diste la idea, así que si me regañan no serás más mi bebé —se hizo el indignado—.

- Tontos.

Mingyu: ¿Qué? No sería justo que a mí me regañen.

- Como sea, ahora salgan los dos de mi habitación que me voy a bañar.

Sin más que decir ambos salieron, me metí a bañar y después de casi media hora salí ya arreglada.

- Bien, ¿qué se les antoja comer?

Mingyu: A ti —guiñó un ojo—.

Seokmin: ¡Iu! Ya me voy.

- Más tarde Min —guiñé un ojo—.

Min se puso bastante rojo y se volteó en dirección opuesta.

- Hablo en serio, ¿qué quieren comer?
—los miré—.

Seokmin: Vamos a este restaurant
—nos mostró su celular— es realmente bueno.

Mingyu: Lo que el niño diga, vamos
—tomó mi mano—.

Llegamos al restaurant que Dk dijo y al entrar vimos a las chicas que al vernos nos hicieron señas para que nos sentáramos con ellas.

- Hwang, Yoon —las saludé—.

Ambas nos saludaron y comenzaron a platicar los chicos con ellas, se acercó un mesero para tomar nuestra orden y se retiró con una leve reverencia.

Morgan: ¿Y cómo te fue? —sonrió—.

Seokmin: La niña quedó en primer lugar, algo típico de nuestra pequeña
—sonrió orgulloso—.

Me encogí de hombros y ambas chicas me felicitaron.

Mingyu: ¿Y los chicos?

Amelia: Jeonghan salió con sus padres, iba a ir pero esta niña desde hace una semana atrás está insistiendo en que salgamos —rio—.

Morgan: Si quieres puedes irte —puso cara de indignación a lo que Amelia la abrazó de inmediato—.

Morgan: Hee salió con su padre a un viaje de negocios.

Pasamos la tarde entre risas y bromas por parte de los chicos, al caer la noche decidimos ir a casa de Seok y ver películas.

Amelia: Yo me retiro chicos, mi madre necesita que la acompañe a no sé dónde, además ya es tarde
—reprochó—.

Nos despedimos y nos fuimos a casa de Dk, Seok se fue junto a Morgan para que no se fuera sola, llegamos después de casi 20 min. y nos fuimos a la sala de cine.

Seokmin: No acepto ver películas de terror, mi casa, mis reglas —bromeó—.

Mingyu: Mi quisi mis riglis —rodó los ojos— qué aguado Dk —rio—.

Sokmin: No tienen nada de humorismo. En fin, ¿qué veremos?

La película terminó después de casi 3 hrs. Dk como siempre se quedó dormido a media película y Morgan se tuvo que ir porque sus padres la llamaron.

- Tenemos que irnos —miré a Mingyu—.

Mingyu: Sólo deja llevo a este tonto a su habitación.

Entre risas lo cargó y lo llevó hacia habitación, poco a poco lo dejó en su cama y nos fuimos hacia la salida de la residencia para irnos a casa.