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Yeosang: ¿Qué estás haciendo aquí? ¿qué necesitas? —habló muy molesto—.

Empleada: Señor, una disculpa la joven entró a la fuerza, lo siento mucho —dijo apenada:.


El señor Kim le hizo una seña para que se retirara y me miró con un semblante bastante frío.


- Necesito saber sólo una cosa y juro que jamás me volverá a ver —dije secamente—.


El señor Kim me llevó hasta su despacho y se sentó en su silla mirándome con diferencia.


Yeosang: Habla de una vez antes de que llame a seguridad y te saque a la fuerza.

- ¿Qué carajos pasó ese día? Usted llamó a la ambulancia, ¿no es así?
—sus ojos se abrieron y su mirada se ablandó un poco—.

Yeosang: ¿Qué es lo que dices, niña?

- Usted llamó a emergencias ese día y dio un beso en mi frente —solté una lágrima que quité de inmediato— usted no mató a mi padre, ¿no es así?
—Se paró de golpe y unas cuantas lágrimas salieron—.

- Todo este tiempo tanto ustedes como mi familia han hecho y dicho mentiras, ¡mierda! Todo este tiempo lo supe vagamente pero lo que decían  hizo cegarme y no ver con claridad.

Cada que hablaba más me exaltaba, la cabeza comenzó a dolerme y un zumbido se hacía presente.

- ¿Por qué nunca dijo la verdad? ¿por qué carajos se guardó todo y difundió tal mentira? —llevé ambas manos a mi cabeza—.

- ¿Acaso sabe el daño que me ha hecho creer tal cosa? ¿sabe todo lo que provocó?

Yeosang: ¡BASTA! —gritó—.

No habló más debido a que la puerta corrediza fue abierta haciéndonos girar hacia ella.

Mingyu: ¿Qué está pasando? —había confusión y enojo a la vez—.

Lo observé y noté que estaba bien, todo en él estaba perfecto pero, ¿por qué no respondió a mis llamadas ni se comunicó conmigo? Verlo ahí parado me hizo enfurecer más, así que miré por última vez al señor Kim y me fui dándole un empujón a Mingyu.

Salí molesta de la residencia de los Kim, ahora sabía la verdad, sabía que él jamás dañó a mi padre e incluso él me salvó la vida pero, ¿por qué se molestó en ver las cosas de otro modo? ¿por qué tanto su familia como mi madre hicieron todo confuso? Di un golpe al volante de lo frustrada que estaba, conduje hasta la colina que tanto me gustaba ir y me senté en el pasto quedándome dormida.

Todos mis miedos se esfumaron, mis dudas ya no estaban pero el dolor de cabeza estaba presente junto al zumbido, a pesar de estar dormida podía sentirlo y era doloroso.

Desperté al sentir pequeñas gotas de agua en mi rostro, tomé mi celular y el reloj marcaba las 12:30 am, tenía llamadas perdidas y unos cuantos mensajes de mis hermanos y de Dk pero sin ningún ánimo decidí no responderle a nadie.

Más despierta me levanté y recargué en el árbol, la lluvia comenzó más fuerte pero no tenía la mínima intención de irme e ignoré el hecho de que podría coger un resfriado, mi celular volvió a vibrar pero lo ignoré. Sabía que al llegar a casa tendría serios problemas, así que si llego hoy, pasado mañana o cuando sea el problema será igual, así que me importaba muy poco si respondía o llegaba esta misma noche a casa. Metida en mis pensamientos no me percaté de que alguien se posó frente a mí hasta que esa persona me tocó el hombro.


Mingyu: ¿Quieres morir de un resfriado? —levantó una ceja—.

- Eso no te importa —frunció el ceño y trató de tomar mi mano pero lo evité y caminé hacia mi auto—.

Mingyu: ¿Qué te sucede? —gritó—.

Paré en seco y giré hacia él mirándolo fríamente.


- ¿Que qué me sucede? —reí— Eres un completo idiota, me has ignorado todo este tiempo y encima preguntas tal estupidez —miré hacia el lado opuesto y sonreí de lado volviendo a ver a Kim—.

- Eres un tonto, un... sólo quiero que te alejes, ¿okey? —dije soltando un suspiro pesado — Olvida lo que pasó, olvida todo, no me busques más aunque sé que eso no te importa. Gracias a tu estúpido y falso amor me di cuenta de muchas cosas, gracias a lo falso que fuiste volví a ver las escenas que había dejado en el pasado ¿y sabes qué? Gracias a tu estúpida presencia me di cuenta de la verdad, porque de no haberme relacionado contigo jamás habría pasado esto, jamás hubiera recordado lo que sucedió esa noche porque aún seguiría bloqueada al recordar que tu padre era aquella persona que tanto odié por años.


Comencé a llorar a tal grado de sentirme asfixiada, mi enojo era enorme y sabía que explotaría en cualquier momento.


- Debido a ti pude recordar a tu padre y mi mente comenzó a darme fragmentos vagos que jamás creí tener, ya que mi mente se cerró y no pude ver más allá. Eso debo de agradecerte, espero y te haya quedado claro todo Kim, no quiero verte más.



Dicho eso me giré y caminé hasta mi auto hecha pedazos, tal vez fui infantil o lo que ustedes quieran pero el hecho de ver que él se encontraba bien y no le había sucedido nada me hizo ver que sólo fui un pasatiempo para él y que realmente no era alguien el cual le importaba, creí que era alguien diferente pero todo era una mentira. Sin embargo, gracias a su farsa de amor que me tenía pude darme cuenta de la verdad, de lo que realmente pasó aquella noche, porque si nunca me hubiese relacionado con él créanme que jamás hubiese recordado nada.

Llegué a mi casa ignorando a mis hermanos y me encerré en mi habitación, lloré, lloré como hace tiempo no lo hacía a lo que tiempo después me quedé dormida.

El ruido que provenía de mi puerta me hizo despertar, vi la hora y eran las 9:20 am. Ignoré a la persona que se encontraba al otro lado y fui a lavar mi rostro y dientes.



- ¿Qué quieren? —al ver a la persona que estaba frente a mí retrocedí un poco—.

- ¿Qué estás haciendo aquí?

Mingyu: Sé que no quieres verme y te entiendo, sé que fui un idiota, estúpido y todo lo que tú quieras y lo merezco por hacerte sentir mal pero necesitamos hablar.

- No hay nada de qué hablar, largo de mi casa Kim.

Wonwoo: Cabezona, sólo escucha, ¿quieres?

¿De dónde salió? Además, no debería de interesarle.

- Bien, dame 15 minutos —cerré la puerta y me fui a bañar de rápido—.

...

- ¿Qué quieres? —hablé secamente—.

Mingyu: Te debo una explicación.











LOVE IS THE TRUTH / Kim Mingyu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora