13

366 19 0
                                    

Eran las 9:30, ya me encontraba en la cama y el odioso aún no llegaba, gracias Dios.

Me recosté y ya me estaba quedando dormida cuando el tonto llegó y azotó la puerta, al parecer venía molesto.


Mingyu: Jeon, levanta tu trasero, tenemos que hablar.

Lo ignoré por completo, ¿quién se cree? Fue hasta mi lugar y me movió algo brusco.

Mingyu: levántate Jeon, se que estás despierta —dijo molesto—.

- ¡AGH!¿QUÉ QUIERES, KIM?

Mingyu: Levántate.

Rodé lo ojos y me paré quedando frente a frente.

- ¿Qué necesitas? —dije molesta—.

Mingyu: Debes de ser honesta, aquí no importa quién miente y quién dice la verdad, me vale un carajo, sólo dime lo que sabes —reí irónicamente y negué—.

- Aunque me amenaces no hay nada qué decirte, créeme que el hecho de que te diga la verdad no va a cambiar nada.

Mingyu: ¡Mierda! tienes que decirme lo que pasó ese día.

Su mirada se oscureció y me tomó de ambos brazos con un ligero apretón.

- ¡Maldición, Mingyu! No tengo porqué contarte. Además, no recuerdo con exactitud, no lo sé.

Mingyu: Eres una mentirosa, sé que lo recuerdas a la perfección. Esto me está consumiendo, llegué a un punto en el que ya no puedo más —dijo muy alterado que apretó más su agarre—.

- Suéltame, me estás lastimando.

No me soltó así que mi impulso fue sofocarlo, en cuanto me soltó salí a pasos largos a no sé dónde.

Mientras el se retorcía de dolor caminé hacia afuera, iba molesta que no tomé en cuenta a qué dirección iba.

La noche era muy oscura, hacia frío y para mi mala suerte no llevaba ninguna sudadera. Después de un largo tiempo volteé hacia los lados y no había nada que reconociera, eso significaba que estaba perdida.


- ¡Mierda! ¿qué voy a hacer ahora?
—bufé molesta—.

Pateé una piedra, me encontraba sola en medio de la noche, no traía suéter ni celular, no había casi luz y para terminar estaba perdida.

Decidí sentarme debajo de un árbol, en serio que me estaba muriendo de frío, escuché un ruido y me puse alerta ante cualquier situación.

Miré hacia todos lados y vi una sombra, ¿y si es un asesino? ¿y si muero como en las películas? Me levanté lentamente sin hacer ruido y tomé un palo que estaba a un lado de mí, me escondí detrás del árbol y cuando aquello se acercó cerré mis ojos y le di en la espalda.


?: ¡Auch! ¿qué haces, idiota?

Levanté mi vista y era Mingyu. Que bueno, ojalá le hubiera dado en la cabezota.

- ¿Qué haces aquí? —dije molesta—.

Mingyu: Pues te seguí, aún no hemos terminado de hablar. ¿Dónde estamos? —respondió enojado—.

-Pues que tonto eres, ni siquiera eres bueno para recordar por dónde viniste. Déjame decirte que estamos perdidos, porque tampoco sé dónde demonios estamos —abrió sus ojos y rascó nerviosamente su nuca—.

Mingyu: No estoy de humor para tus estúpidas bromas.

- No estoy bromeando, idiota. Te lo digo en serio, ¡NO SÉ DÓNDE DEMONIOS ESTAMOS! —dije golpeando su frente—.

LOVE IS THE TRUTH / Kim Mingyu.Where stories live. Discover now