𝓔𝓷𝓭

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2 AÑOS DESPUÉS:

La brisa recorría sus cuerpos, la noche estaba por caer y un pequeño llanto se escuchó captando la atención de los dos jóvenes.

Mingyu: Ya despertó el príncipe de la casa —rio—.

- Creo que alguien no dormirá en toda la noche.

Fuimos hasta la habitación de nuestro pequeño Do-hwan que apenas tenía cinco meses de nacido, encendí la luz y nos acercamos hasta él.

Mingyu: Hola pequeño, ¿tienes hambre? —decía con una voz tierna— ya no llores mi amor, vamos a darte de comer.

Min me pasó a Do-hwan y me senté en el sillón para darle de comer, nos espera una noche muy larga.

Mingyu: Amor, mi madre dijo que mañana fuéramos a comer, también irá tu mami.

- Perfecto, ¿a qué hora? —sonreí, ya hacía unos meses que no veía a mi madre debido a que estuvo fuera del país por su trabajo—.

Mingyu: Creo que dijo que a las 2:00 —se rascó la nuca—.

- ¿Crees? —reí—.

Mingyu: Bueno, es que estaba con el niño, así que no presté mucha atención.

- Ay, Min —giré mi cabeza para darle un beso—.

Mingyu: En lo que alimentas a Do, iré avanzándole a la cena —asentí—.

Después de cenar y acomodar a Do-hwan en su cuna nos fuimos a dar un baño, nos pusimos las pijamas y fuimos a ver a nuestro pequeño que ya se encontraba dormido de nuevo.

Mingyu: Hoy no duerme, señorita Kim —susurró en mi oído—.

- ¿Ah, sí? —me giré acercando mi cuerpo hacia él—.

Mingyu: Así es princesa.

Me levantó sin hacer mucho ruido para no despertar a Do-hwan y me llevó en brazos hasta nuestra habitación.

Mingyu: ¿Cómo en la luna de miel?
—me guiñó un ojo—.

- ¿O cómo cuándo hicimos a Do-hwan?

Mingyu: Eres una traviesa, señorita Kim.

- Y usted muy juguetón, señor Kim
—mordí mi labio inferior—.

...

Comenzó a besar desde mis labios, cuello hasta mi abdomen, después me miró y sonrió de una manera muy sexy y subió hasta dejar unas marcas en mi cuello provocando que soltara un ligero jadeo y me aferrara más a él.

Retiró lentamente mis jeans y mordió su labio inferior, después desabrochó su pantalón así quedando ambos en ropa interior. Lo tomé de la nuca y comencé a besarlo mientras sus manos recorrían mi cuerpo, la tensión entre ambos aumentó y nuestras respiraciones eran rápidas, nuestros cuerpos necesitaban más que unas caricias y besos. Min se apartó un poco mirándome a los ojos y sonrió provocando que también lo hiciera.

Ambos nos hicimos sentir bien y llegamos a nuestro punto máximo, nuestros cuerpos se encontraban con sudor y nuestras respiraciones estaban agitadas.

Mingyu: Te amo princesa —besó mi frente—.

- Y yo a ti Min —lo abracé—.

Y entonces un pequeño llanto inundó toda la casa haciéndonos reír.


[.]

Morgan: Bueno, no creo que esté tan mal, ¿verdad? —miró a los 2 jóvenes que se encontraban frente a ella—.

LOVE IS THE TRUTH / Kim Mingyu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora