Capítulo 5

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Después de que la nueva familia terminara de desayunar el albino se levanto de su asiento dejando su plato en la mesa y se dirigió a la puerta.

---¿A donde vas, Hidan?---preguntó la madre de este mirando como se alejaba---

---A caminar---respondió de forma cortante sin siquiera mirarla saliendo de la casa---

---Ya ni siquiera sé que puedo hacer con él---dijo la peliplata frustrada bebiendo un sorbo de su vaso---

El padre la miro y después de pensarlo unos segundos voltio su mirada hacia su hijo sonriendo.

---Kakuzu, ve a hablar con él---Pidió el padre---

---¿Que?---preguntó el moreno incredulo---¿Por qué yo?---

---Quiero que se lleven bien---explicó---Así que ve y habla de lo que sea con Hidan, convive con tu nuevo hermano---

---En primer lugar, es "hermanastro"---dijo levantándose fastidiado---Y segunda, no creo que él quiera, viste con tus propios ojos como es, dudo bastante que quiera convivir conmigo---

La mujer al escuchar eso frunció el ceño por la forma en la que estaba hablando de su hijo, pero lo quito de inmediato sin que los dos hombres lo notarán.

---Así es desde el principio---Explico la mujer con una sonrisa falsa---Te pido perdón, solo que no confía en gente que apenas conoce, dale tiempo, se va a acostumbrar poco a poco---Terminó de hablar y recogió su plato llevándolo al fregadero---*Maldito, ni creas que no he terminado contigo, algún día estarás viviendo en la calle*---Pensó mientras apretaba el plato con fuerza---

---*Es más que obvio que algo se trae*---Pensó kakuzu sin tenerle nada de confianza a la mujer---*En el restaurante es una persona completamente diferente, esta no es más que una falsedad*---No se preocupe, yo lo entiendo---dijo sonriendo con falsedad---*Si como no*---

---Entonces ve kakuzu, hazlo de una vez antes de que lo pierdas de vista---ordenó el padre sonriendo de felicidad---

Kakuzu solo asintió y con algo de incomodidad salió de su casa, miro a ambos lados buscando al religioso. Después de unos segundos pudo localizarlo, estaba recargado en un árbol dándole la espalda, por lo cual no iba a notar que se acercaría, además parecía que estaba hablando por su celular. No tuvo más opciones y con algo de flojera se fue acercando poco a poco hacia él, entre más cerca cerca estaba más podía escuchar la plática que tenía el albino.

---Te lo juro, estoy seguro que es él---Hablaba hidan con molestia desde su celular---¿Por qué no me crees? Deidara---

---Pues conociéndo lo distraído que eres puede que te estés confundiendo---Respondió el mencionado con burla---

---Que no---Dijo hidan suspirando fustrado---Tiene el pelo café oscuro y largo, ojos esmeralda y a su alrededor un tono rojizo, parecen sandías por cierto---Se río con burla por su propio comentario---Y obvio no podía faltar su cubrebocas negro, ademas, mi madre y él se sorprendieron al verse, por lo que mi mamá me conto, no hay duda de que es él---

---¿Qué fue lo que te contó tu madre?---Preguntó kakuzu con los brazos cruzados detrás del peliplata---

Hidan al escuchar su voz tan ronca y tensa cerca de su oido se sobresalto, volteo su mirada hacia el moreno enojado.

---¡¿Tú?!---

---Sí, yo---Respondió sin importarle el estado del albino---

---Oye, ¿que pasa?---Preguntó deidara confundido desde el celular---

---Te llamo después---Dijo el peliplata sin responder su pregunta y colgó la llamada---

Hidan al hacer eso se dio la vuelta dispuesto a irse, pero fue detenido por la mano de kakuzu que lo estaba sujetando fuertemente del brazo.

---¿A donde?---Preguntó el moreno sin soltarlo---

---¡Sueltame!---Grito zafandose del agarre---No me vuelvas a tocar---Advirtió alejándose del lugar---

---*Como si le fuera a hacer tanto caso*---pensó fastidiado pero a la vez con algo de burla---

Kakuzu comenzó a seguir al peliplata a una distancia un poco larga, se iba escondiendo entre los autos hasta que llegaron a un callejon solitario. El moreno cuanto más se adentraba más podía escuchar la voz de una joven chica pidiendo ayuda.

---¡Por favor! ¡No me hagan daño!---Rogó sin dejar de llorar---

---No sabía que tu debilidad eran las mujeres---Dijo riéndose de la escena---Itachi---Nombró a su amigo mirandolo con burla---

---Naah---Negó mientras contaba el dinero que había sacado de la billetera de la mujer---Las mujeres no son mi debilidad---Termina de contar y guarda el dinero en su bolsillo---Ellas son mi diversión---

Al momento de que el uchiha terminara de decir miró a la mujer sin tener el más mínimo remordimiento por lo que la pobre chica estaba pasando.

---Así me gusta---Dijó Hidan con una sonrisa enorme sacando su navaja---

El religioso se comenzó a acercar lentamente a la mujer, esta cada vez más aterrada se alejaba lo más que podia, pero la pared logro llegar hasta su espalda impidiendo que retrocediera mas, ante eso Hidan termino satisfaciendole.

---¿Algunas últimas palabras---Preguntó mientras acariciaba el rostro de la mujer con su arma---

La chica no paraba de templar por el miedo que sentía al tener a un psicopata tan cerca de ella, podía sentir como la navaja rozaba su piel con más profundidad hasta que una gota de sangre empezará a salir. La mujer se asusto más al ver como Hidan se acercaba a su rostro y lamia su sangre.

---Me divertiré mucho conti---Interrumpido---

De manera inesperada kakuzu había salido de su escondite y le había dado un puñetazo al albino haciendo que cayera al suelo.

Narra kakuzu

No lo pensé dos veces y agarre la mano de la chica que seguía aún asustada, empeze a correr junto con ella mientras escuchaba al idiota quejarse y levantarse comenzando a perseguirnos junto con el azabache con las intenciones de querer asesinarnos. Salimos del callejon sin dejar de correr, tenía que pensar en un lugar seguro para esconderla mientras yo los distraeria. Aumente mas la velocidad y la mujer hizo lo mismo, miré de reojo hacia atrás y vi que el lunático de mi hermanastro también había aumentado la velocidad junto con su amigo.

Dirigí mi vista hacia el frente buscando una solución y me di cuenta que estábamos corriendo en línea recta, así que pense, ¿Y si vamos en zic zac? Apuesto a que eso los va a confundir. Sonreí al tener esa idea y apreté un poco más el agarre de la señorita, ella solo me miró confundida.

---¿Qué está haciendo?---preguntó sin dejar de correr---

Bajé un poco la voz para que los de atras no nos escucharán y le conté mi plan, ella estuvo de acuerdo, empezamos a cruzar cada esquina por la calle, cada vez más y más hasta perder de vista a Hidan.

---¡Mierda!---Maldijó este al perderlos de vista---

---¿Quien hubiera imaginado que tu nuevo hermano sería tan inteligente?---Comentó itachi detenerse a su lado---

---¡Maldito imbecil!---Grito golpeando una pared con su puño---¡Esto no se va a quedar asi!---

Narra Hidan

¡¿Pero que carajos se creía ese idiota?! ¡No puede arruinarme el día llevándose a mi presa! ¡No se lo voy a perdonar! Tengo suerte de que vivamos en la misma casa, le partiré todo el cuerpo cuando lo vea.

Me despedí de itachi y me encaminé a mi "nueva casa" imaginandome la tortura que le daré al muy ingreido por haber hecho eso, todavía tengo mi navaja conmigo, le enseñaré que cometió un grandisimo error al haberse metido con "El salvaje de la calle".

Así me llamaban las personas por haber causado muchos crímenes en la cuidad, obviamente no conocen mi cara, ni mucho menos mi madre lo sabe, sería un problema si él se atrevíera a abrir su maldita y fea boca (Que por sierto nunca la ha mostrado hasta ahora).

Kakuhidan~Me enamoré de mi hermanastro~Where stories live. Discover now