Capítulo 49

82 9 11
                                    

Narra Obito

Me encontraba recién saliendo de mi casa, la ayuda va en camino, yeah, hubiera deseado que aquella mujer se la tratará la tierra desde el momento en que nació, de lo contrario, nada de esto estaría pasando. Suspiré pesado y marqué al número de Kisame, aun no me había explicado lo que sucedió la última vez en el hospital, supongo que no querra salir de su casa después de aquello.

---¿Si?---Escuché del otro lado de la línea como Kisame me contestaba, a juzgar por su tono de voz se podría decir que estaba esperando a que le llamará---

---Kakuzu necesita nuestra ayuda---Le respondí un poco cortado, en serio me molestó que el padre de kakuzu fuera tan terco como para no aceptar una verdad tan obvia---

---¿Qué sucedió esta vez?---Me volvió a preguntar con curiosidad, espero que pueda venir, si no es así tendré que comunicarme con Itachi y decirle que no se aparezca por el hospital---

---El señor Raul despertó, pero se niega a creer que su esposa sea una completa lunática zorra y psicopata---Le dije aguantando mis ganas de querer lanzar mi celular y romperlo en la pared---Kakuzu nos necesita para que le expliquemos mejor las cosas---

---¿Crees que funcione? Sabes perfectamente que aquella mujer deja locos a los hombres, recuerda las caras que pusieron cuando la encontraban siéndoles infieles, la verdad que sentí lastima por ellos---

Es verdad, cómo olvidarlo, era una completa tortura escuchar las súplicas de los hombres por exigir una respuesta en qué era lo que habían hecho mal, por qué ella les hacia eso, tan solo recordar como aquellos pobres hombres se arrodillaban entre llanto en frente de ella y esta los terminaba humillando dándoles una patada o tirarles toda su comida en la cara, fue tan lamentable para todos los que se encontrarán en el lugar, desde ese entonces no se volvió a saber más de ellos, solo espero que no hayan cometido una locura con quitarse la vida.

---Esperemos que sí, ojalá que a nosotros nos crea---Le dije, pidiéndole al señor que así sea---

---¿"Nosotros"? ¿Quién dijo que voy a ir?---Como me lo imaginaba, no quiere ir otra vez---

---Esta vez me aseguraré de que Itachi no ponga ni un solo pie en el hospital---Le avise mientras tocaba el puente de mi nariz, ¿Hasta cuando seguirá comportándose así por él---

---¡¿Me lo juras?!---Alzo su voz casi dejándome sordo de un oido, ¿acaso me estaba advirtiendo de algo si no llegaba a cumplirlo?---

---Siiiii---Respondió alargando la palabra fastidiado, ¿por qué a mi?---

---Más te vale, estaré allá lo más rápido que pueda---Y con eso me termino colgando el teléfono---

Bien, uno menos, falta otro. Esta vez le marqué a Itachi, tenía que cumplir lo que había prometido. Esperé unos segundos hasta que por fin respondió.

---¿Necesitas algo?---Me preguntó ya contestando la llamada---

---Escucha, por ningún motivo vallas al hospital ahora, ¿Entiendes? Hasta que yo te diga---Le respondí directo al grano, no tenía mucho tiempo para explicarle el porqué---

---¿Por qué? ¿Qué pasó?---Me Cuestionó con un tono confundido, no lo culpaba, era la primera vez que le ordenaba y le negaba algo al mismo tiempo---

---No tengo mucho tiempo para explicartelo, te lo diré en pocas palabras, aquel chico de pelo azul que encontraste sentado en las gradas del hospital te tiene miedo, hoy iremos a visitar al padre de Kakuzu, ni se te ocurra ir, de lo contrario se irá corriendo como la otra vez---Hasta ahí terminé la llamada, no le di oportunidad de responderme, bueno, no hacía falta, creo. Espero que me obedezca y sin más, pedí un taxi para que me llevará a donde estaba kakuzu---

Kakuhidan~Me enamoré de mi hermanastro~Where stories live. Discover now