Capítulo 8

111 16 0
                                    

---Lo está haciendo a propósito, ¿No es así?---Preguntó el moreno sintiendo desconfianza hacia la mujer---

---¿Qué esperabas?---Respondió ella burlona---Espero que no le aigas contado a tu padre de lo que sucedió el otro día---

---No se lo conté---Aclaró kakuzu---Ya que pensé que no era importante, pero ahora que veo las cosas de este modo me retracto por completo, le diré todo---Amenazó a la mujer---

La albina al escuchar eso frunció el ceño acorralando al castallo en la pared con su mano apretando su cuello, kakuzu apenas pudo verla acercarse.

---Si te atreves a decir una sola palabra....---Dio una pequeña pausa para apretar más el agarre---Haré que tu padre se quede sin trabajo y sin casa---

---¿Y como piensa hacer eso?---Le pregunto sin sentirse asustado---No se atrevería---

---Jejeje ¿Quieres ver que no puedo?---Se burlo riéndose ante la pregunta---Yo le acepte el trabajo a tu padre, de no haber sido por mi terminaría en la calle como un perro abandonado---

---¿Qué....?---El moreno se había callado así mismo, sorprendido por la información de la mujer---

---En donde tu trabajas no te iban a dar dinero suficiente para pagar los gastos en esta casa---Sonrió más la mujer con cada palabra que sacaba de su boca---Jajaja hubieras visto lo desesperado que estaba por conseguir un solo trabajo pronto---

---¿Entonces usted....?---Kakuzu frunció más el ceño mirando a la mujer con enojo, ¿como se atrevía a hacer tal cosa?---

---Tú decides---Soltó a kakuzu separándose de él---Ya sabes muy bien cómo están las cosas ahora en la actualidad, precios altos, ventas bajas. Estoy segura que tú padre no querra perder su empleo por un capricho tuyo---Advirtió levantando su dedo índice poniéndolo entre sus labios y nariz---¿O si?---

El mayor solo se quedó callado con la mirada baja, tenía muchas preguntas después de haber escuchado a la mujer hablar. ¿Acaso era cierto? ¿Y si estaba mintiendo? Aun no le había preguntado a su padre que tipo de trabajo le habían dado. Recordó que Obito había dicho que ella tenía una empresa de celulares, pero que él supiera su padre no sabía nada de eso.

---Ya regresé---Habló el hombre llamando la atención de ambos---Aqui esta, cariño---Raúl mostró un pedazo de papel y un bolígrafo a la mencionada---

---¡Gracias!---Agradecio ella con amabilidad aunque kakuzu sabía que era falsa. Anotó todo lo que el moreno quería saber y se lo entrega---Esta es la dirección, por favor trae a mi hijo sano y salvo---

El castaño miro con fastidio el pequeño papel que tenía escrito hacia donde tenía que ir para traer al problemático de su hermanastro de regreso. De mala gana salió de su casa sin decir ni una sola palabra, no conocía para nada la calle en donde vivía ese tal Deidara, pero con algo de suerte se encontraría con una persona o tomaría un taxi. No era muy tarde, apenas eran las 6 de la tarde pero por el cambio de horario el sol se ocultaba más temprano.

Iba caminando entre la calle preguntándole a las pocas personas que se encontraba hacia donde tenía que ir para llegar a su destino. Después de casi media hora por fin pudo encontrar la casa del rubio, se detuvo en frente echándole un pequeño vistazo. La casa era de un solo piso y al parecer del moreno tenía como 3 cuartos o al menos eso era lo que parecía por fuera. Sin darle más importancia se acercó a la puerta y toco esperando a que le abrieran.

Mientras tanto, adentro de la casa

---¿Será él?---Se preguntó así mismo el albino al escuchar la puerta---

---No lo se---El rubio se acerco a esta siendo seguido por su amigo, miró por la mirilla para comprobar de quien se trataba---

---Dime como es---Susurro el religioso al oído de Deidara---

Kakuhidan~Me enamoré de mi hermanastro~Where stories live. Discover now