Kakuhidan~Me enamoré de mi hermanastro~

Capítulo 54

Apenas y podía notarse un pequeño destello de luz entre las grietas de aquel cuarto, en medio de aquellas 4 paredes se encontraban dos chicos sudados y jadeando del cansancio, tirados en el suelo uno al frente del otro, sin siquiera moverse.

---Ah..... te.... gané---Alcanzó a decir el moreno apenas logrando alzar su puño por la victoria---

---¡Men.... Ah... tiro.... so!---Le reclamo el albino furioso por aquel comentario---

Kakuzu y Hidan habían estado peleando en el suelo por horas, ya ni siquiera podían mover un músculo más, sus fuerzas se habían acabado, solo atinaron a rendirse cayendo ambos en el suelo, sin apartar la mirada del techo.

---No dormimos nada por estar peleando en toda la noche, cuando llegue ese idiota será un problema---Reprochó el castaño refiriéndose a Ziro, quien aún no llegaba de su viaje---

---Ese será tu problema, yo puedo encargarme de él yo solito---Dijo el menor con tono orgulloso de si mismo---

---Pff.... ¿Tú solito? Lo dudo mucho, ni siquiera pudiste vencerme a mi---Argumento el mayor burlandose por las palabras del contrario---

---¡Ey! ¡Si lo hice!---Corrigió Hidan ya levantándose del piso mirando al castaño con el señor fruncido---

---Qué no---Volvió a decir el de ojos verdes con toda tranquilidad aún acostado en el suelo---

---¡Qué si!---Siguio diciendo el albino---

---Qué no---

---¡Qué si!---

Pudieron haber seguido discutiendo, sino fuera porque escucharon una voz proveniente desde afuera.

---¿Hay alguien adentro?---Se alcanzó a escuchar una voz masculina y madura desde el otro lado---

El albino y el castaño al escucharla de inmediato se dirigieron hacia la puerta que seguía cerrada con candado.

---¡Ayúdenos a salir de aqui, por favor!---Suplico el mayor golpeando un poco la pared, mientras tanto Hidan no paraba de patalearla con las pocas fuerzas que tenía en sus piernas---

---¡Saquenme de este maldito lugar! ¡Quiero estar lejos de este imbecil!---Grito con toda la furia que tenía en su interior---

El sujeto que estaba del otro lado al escuchar sus gritos busco la manera de abrir la puerta, pero esta solo seria abierta con la llave del candado.

---Esta cerrado, no puedo abrirla, tendría que llamar a alguien para que los saque---Dijo el hombre preocupado por los chicos, no sabía por cuanto tiempo habían estado ahí encerrado y sobre todo quien los había metido ahí---Conozco a alguien que los puede ayudar, esperen un poco más---El sujeto se alejo un poco del lugar para hacer una llamada, mientras que los chicos deseaban con urgencias poder salir de ahí muy pronto---

Mientras tanto, con Obito y Deidara

Estos se encontraban buscando por todas partes la llave que los podría ayudar a escapar de ahí, llevaban mucho tiempo buscando y cada vez que el señor Gitaru se despertaba, entre los dos se ayudaban con tal de dormirlo otra vez.

---¿Encontraste algo?---Preguntó el rubio cansado de tanto andar de aquí y alla, no soporto más y se acostó un rato en el sillón de la sala---

---Aún no, este casa es muy enorme, entre nosotros 2 es imposible encontrar algo tan pequeño---Comentó Obito, sintiéndose igual que el menor---

---¿Crees que aquel imbecil la tenga?---Preguntó con sospecha, habían buscado por todas partes, pero no se les había ocurrido en buscar en el sujeto de pelo y ojos verdes---