Kakuhidan~Me enamoré de mi hermanastro~

Capítulo 27

El día paso normal, no se le hizo raro a kakuzu que sus compañeros se quedarán confundidos por la ausencia de Deidara, por lo que escucho, el rubio siempre había sido muy corriente con sus tareas, no había que no hubiera un problema por parte de él, cosa que sorprendio un poco al moreno.

---*Supongo que al final resultó ser diferente a como yo pensaba*---Pensó con una sonrisa algo corta---

Y valla que tenía razón, antes pensaba que Deidara era igual que el albino: problemático. Por eso había sido su sorpresa cuando vio de quien se trataba cuando fue a buscar a Hidan, al final "Deidara" resultó ser uno de los empleados que trabajaba en el mismo restaurante que él, jamás se había esperado eso.

Ahora mismo el moreno se encontraba en frente de la puerta de la casa del chico de ojos azules, pensaba en las miles preguntas que le diría cuando se vieran de frente, solo que el único problema sería la otra persona: Hidan.

Inhalo un poco de aire para después sacarlo en un suspiro, estuvo a punto de tocar la puerta, sino fuera que está había sido abierta primero por parte del rubio, quien se sorprendio bastante al ver al mayor en frente de él, rápidamente volteo su mirada hacia atrás con el propósito de ver que Hidan no los viera, al no ver a nadie se sintió más tranquilo.

---¡Ya me voy, Hidan!---Grito Deidara esperando la respuesta del contrario mientras salía de su casa---

---¡Si! ¡No tardes!---Le devolvió el grito desde la cocina---

---¡No!---Concluyó para después cerrar la puerta---¿Qué estás haciendo aquí?---Preguntó en forma de susurro---

---Te dije que iba a regresar en la noche por respuestas---Dijo el moreno igualando el volumen de su voz---¿Acaso se te olvido?---

---Sí Hidan te ve se le puede subir la fiebre por el rencor que te tiene, te odia bastante por si no lo sabias---Comentó Deidara con seriedad---

---Ya lo sé, por eso quiero que me respondas tú, lo que sea que puedes contarme me serviría de mucho---Argumento Kakuzu---

---No se para que quieres saber sobre los padres de Hidan, no me creo ese cuento de que sólo sea por simple curiosidad---Después de que Deidara terminará de decir eso empezó a caminar queriendo logar que el mayor se fuera, pero se decepcionó al escuchar pasos detrás de él---

---Sé que no confías en mi y lo entiendo, pero necesito saber cada detalle para comprobar mis sospechas---Insistió de nuevo el castaño, si en serio era cierto lo que suponía entonces él, Hidan y todos dejarían de creer en las mentiras de aquella mujer---

---¿Cuáles sospechas?---Cuestionó Deidara volteando a ver al mayor bastante confundido---

---Dime algo, ¿tú sabias desde el principio que mi madrastra le había ordenado a su hijo acabar con mi vida?---Interrogó con seriedad el castaño queriendo averiguar si el rubio también estaba al manto de todos los planes de la albina, vio como el contrario abría sus ojos, como si se los quisiera sacar por la sorpresa---

---¿A qué te refieres con eso? Hidan no sería capaz de matar a alguien---Deidara defendio a su amigo algo ofendido---

El de ojos azules estaba incredulo, conocía de toda la vida a Hidan, puede que él sea muy agresivo algunas veces, pero nunca llevaría su agresión más lejos hasta llegar a la muerte, siempre había estado con él todas las veces que cometía problemas en la calle, no lo culpaba, estaba sacando su irá y su frustración con la gente que se cruzaba, sabía que la razón era porque el albino creía que todos ellos tenían una vida normal junto a sus padres, sin ningún problema, cosa que él no tubo ni tendrá nunca más.

---Oye, ¿en serio no lo sabes? Te noto algo incredulo---Dijo kakuzu un poco confundido por su reacción, si en serio conocía de toda la vida al menor debería saber los planes que tenía la mujer desde hace tiempo---

---Ya te lo dije, Hidan nunca haría eso---Volvió a defenderlo esta vez con enojo---

---Sí es así, ¿entonces dices que sólo la madre quería matarme y que su hijo se manchara las manos por ella?---Volvió a cuestionar Kakuzu---

---La madre.....---Deidara se había quedado sin palabras, no se había puesto a pensar en lo que ella en serio sería capaz de hacer, puede que también sea igual de agresiva que su hijo, ¿pero llegar al punto de sangre fría? Eso ya sería demasiado---¿Por qué me dices todo esto? ¿Qué ganas tú con esta ridiculez?---El rubio miro al moreno con irritación, estaba empezando a creer que en serio era un completo loco que solo se la pasaba fastidiando a las personas con cosas sin sentido, una vez que el castaño terminará de responderle esa última pregunta se iría corriendo de ahí, no quería seguir escuchando más---

---Porque tengo la teoría de que esa mujer tubo algo que ver con la muerte del padre de Hidan---Respondió con tranquilidad el moreno---

Esta vez Deidara no sólo habría los ojos de la sorpresa, sino también la boca, una gota de sudor resbalaba por su cara, estaba incredulo, ¿ella tubo algo que ver con la muerte del padre se Hidan? No podía creer eso, ¿en serio llegaría a algo tan serio como eso?

---¿Cómo puedes estar tan seguro de eso? ¿Acaso tienes pruebas?---Quiestiono una y otra vez el rubio mientras retrocedía un poco por los nervios que sentía al estar cerca del mayor, jamás imagino que sería capaz de decir semejante locura, ¿una mujer matando a su propio esposo? ¿Con que propósito?---

---No, por eso quiero tener información sobre todo para poder comprobar eso, si mi teoría es cierta Hidan tiene que saberlo---Concluyó el castaño---

Tal vez el moreno no tenía ni una prueba que demostrará que la albina había sido la responsable de la muerte de su esposo, pero algo le decia que tenía que seguir investigando hasta el punto de saber con la verdad.

Con el de ojos azules era lo mismo, su cabeza solo se centraba en recordar como Hidan había sufrido demasiado por la muerte de la persona que más había querido en toda su vida. Se puso a pensar mejor y si sería algo lógico que su padre no hubiera muerto solo así, si en serio la mujer lo había matado le molestaba el simple hecho de recordar como fingia tristeza cuando estaban enterrando a su esposo mientras veía como Hidan estaba de rodillas sin parar las lagrimas que salían de sus ojos al ver el ataúd siendo tapado por la tierra.

---De acuerdo, tú ganas---Dijo Deidara de repente sorprendido al contrario---Te contaré todo lo que quieras saber, pero si lo que dices resulta ser falso no querrás saber de lo que te esperará después---Lo Amenazó con la mirada, estaban hablando de un tema demasiado serio y si hubiera alguna broma para eso no sería para nada divertida---

---Te lo aseguro, no será falso---Sonrió Kakuzu victorioso, poco a poco se iría acercando a la verdad de todo esto---