Capítulo 7

119 16 3
                                    

---¡¿Y tu de que te ries?!---Dijo Hidan volteando su mirada furiosa hacia kakuzu---

---¿Qué acaso no puedo?---Se burló este---

---¡No!---Apretando su puño---

El albino se abalanzó hacia él dispuesto a golpearlo, pero kakuzu lo terminó esquivando fácilmente sujetandolo de los brazos para después cargarlo y llevarlo al baño.

---No voy a volver a pelearme contigo---Dijo con frialdad cerrando la puerta del baño dejando a hidan adentro---Cuando mi padre dice algo lo dice en serio---

---¡¿Cómo te atreves a hacerme esto?!---Grito el religioso golpeando la puerta---¡Dejame salir!---

El moreno solo sonrió de la burla que le acababa de hacer a su hermanastro, mientras que este seguia golpeando y gritando a todo pulmon tratando de abrir la puerta pero era inutil, kakuzu le había puesto seguro.

Sin sentir nada de culpa por lo que acababa de hacer se acostó en su cama y se puso los audífonos para escuchar música con el volumen alto.

Narra kakuzu

Valla que si es ruidoso este tipo, no quería seguir escuchando más su escandolo, así que por eso puse música a todo volumen para después acomodarme bien. No sabía hasta cuando iba a dejar a Hidan ahí encerrado pero tampoco me importaba, necesita aprender que él no manda aqui.

Narra Hidan

¡¿Pero quien se cree para hacerme esto?! ¡Es un desgraciado! Pero ni crea que voy a quedarme aquí encerrado. Miré por todos lados y noté una pequeña ventana arriba del lavamanos. Antes de subirme pegué mi oreja a la puerta, no se escuchaba nada, solo silencio, al parecer el imbecil se fue. Sin importarme para nada lo que se pudiera romper me subí sin ninguna dificultad, abrí la ventana y vi que estaba a una altura algo larga del suelo. No me importo mucho y empecé a salir.

Estaba algo estrecho pero como mi cuerpo era delgado podía pasar sin ningún problema. Me sujete fuertemente para no caer y romperme toda la madre. Una vez que tenía el equilibrio de buena forma salté aterrizando mis pies contra el suelo, sentí algo de dolor en mi tobillo derecho pero decidí ignorarlo para después correr lejos de ahi, iría a la casa de Deidara. Su casa estaba algo lejos de la mia pero con paso veloz llegaría pronto. Una vez estando ahí toque su puerta esperando a que me abriera.

---¿Tu que haces aqui a estas horas?---Preguntó el rubio sorprendido abriendo la puerta---¿No deberías estar en tu casa?---

---¿Me miraste desde la mirilla?---Preguntó Hidan burlon---No pensé que fueras tan miedoso como para no tener que hacer eso---

---En primera, solo fue precaución por si era la policía---Empezó a enumerar con sus dedos fastidiado---Y en segunda, no me has respondido la pregunta---

---No creerás lo que me paso---Dijo el peliplata poniéndose serio---

---¿Ahora que paso?---Preguntó Deidara con una sonrisa burlona esperando la respuesta del contrario---

---El imbecil me encerró en el baño---Respondió este entrando a la casa de su amigo como si nada---Gracias a mi señor Jashin pude salir de ahí sin que me viera---Terminó de hablar sentandose en el siñon cruzando una pierna---

---No me digas---Dijo deidara agrandando más su sonrisa riéndose de su amigo---¿En serio te hizo eso?---

---Sí---Respondió apretando su puño---Pero ni crea que no le voy a hacer nada, me vengare de él---

---¿Y como lo haras?---Preguntó el rubio curioso alzando una ceja---

---Sí mi madre se entera que no estoy en la casa empezará su drama falso y si el estúpido viejo se la cree lo más seguro es que mande a su hijo a buscarme---Contestó recargandose en el sofa---Sí lo pienso bien, le dará tu dirección al imbecil ese---

Kakuhidan~Me enamoré de mi hermanastro~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora