Capítulo 38

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Deidara seguia corriendo en dirección a su casa, seguia enojado por la vergonzosa escena que paso gracias al azabache, en serio que era realmente molesto.

---*Qué imbecil*---Pensó ya estando en su casa y cerrando la puerta con un poco de fuerza, cosa que llamo la atención el albino---

---¿Sucedió algo?---Preguntó este sentado en el sofa confundido por su acto---

---Nada importante---Respondió con cierto tick en su ojo, no quería recordar ese hecho tan ridículo---Hidan, tienes que venir conmigo al restaurante---Cambio de tema para no seguir pensando más en los sucedido de hace unos minutos---

---¿Para qué?---Cuestionó incredulo, ¿Por qué motivo tenía que ir a ese lugar? ¿De que serviría? Solo seria un estorbo ahí---

---Necesito que mires las cámaras de seguridad y trates de reconocer a la persona que provocó el incendio---Respondió mientras se acercaba a él con seriedad y se sentaba a su lado, sabía que era una locura todo eso, pero algo le decia que el religioso sería capaz de reconocer al sujeto---

---¿Por qué me pides eso? ¿Por que yo sería capaz de reconocer a quien sea que lo haya hecho?---Volvió a cuestionar aún más incredulo---

Hidan sabía que sería imposible que pudiera saber de quien se trataba, había miles de personas en el mundo, ¿Acaso quería que descubriera algún otro criminal que conocía? Lo pensó mucho pero al final se contradigo de esa pregunta, Deidara siempre sabía de todas las personas que él conocia, si ese era el caso no le habría pedido eso.

---El tipo que se muestra en el video se me hace algo conocido, pero por más que trato de hacer memoria no lo recuerdo, pero me dio la corazonada de que tú si podrías ser capaz de descubrirlo---Explico con animo, si su presentimiento era cierto, no podía perder más tiempo---

---No lo sé....---Dijo con algo de duda, lo pensó muchas veces, de todas las personas que él conocia, solo su madre sería capaz de provocar eso, pero las cámaras grabaron a otra persona---La única persona que sería capaz de provocar eso sería mi madre, ya que el idiota ese trabaja ahí, mi madre lo odia tanto, no me extrañaría que lo haya hecho, pero fue un hombre quien lo hizo, ¿verdad?---Preguntó con el propósito de estar en lo cierto---

---Así es, si en serio fue tu madre, debió de haberle pedido a alguien que hiciera el trabajo sucio por ella y debe ser alguien que tú conoces o hayas visto con ella, ya sabes la cantidad de citas que tuvo con muchos hombres---Comentó recordando como algunas veces veía a la mujer con un hombre diferente cada vez que se la encontraba por la calle---

---Buen punto, sino fuera porque tú también trabajas ahí no me hubiera tomado la molestia de ir a ayudar a ese imbecil, solo lo hago por ti---Dijo con cierto rencor en su mirada, sabía que también estaría ayudando al moreno y eso le molestaba, pero también se trabaja de su mejor amigo, solo lo hacia por él---

---Bien, vamos---Concluyó levantándose del sofá y dirigiéndose a la salida siendo seguido por el contrario---

Mientras tanto, con la albina

---Espero que hayas hecho bien el trabajo, de lo contrario hubiera mandado a alguien más---Dijo la albina con enfado, a veces odiaba que su amante no se tomará las cosas enserio y que hiciera todas las cosas a lo tonto, eso era lo que más le molestaba---

---Tú tranquila mi reina, fui muy cuidadoso---Habló el sujeto rodeando sus brazos por la cintura de la mujer---No hay forma de que me reconozcan, nadie del restaurante me conoce---Argumento con el propósito de tranquilizar a la contraria---

---El amigo de mi hijo trabaja ahí, tengo la preocupación de que logre reconocerte, si eso llega a pasar lo demás será cosa tuya---Advirtió sin darle importancia lo que pueda pasarle al contrario, con tal de que no la mencione a ella estaba tranquila, si la policía llegará a detenerlo, simplemente tenía que enviar a alguien a matarlo, ella no confiaba en nadie---

Kakuhidan~Me enamoré de mi hermanastro~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora