Capítulo 23

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Deidara se encontraba solo en su casa, se encontraba preparado para dormir y empezar un nuevo dia mañana, pero algo le inquietaba, lo llevaba sintiendo desde hace rato, pensó que solo era el sueño, pero cuando se acostó y cerró los ojos no consiguió dormirse. Se acomodaba de diferentes maneras, pero ni una de ellas logro dormirlo, se levanto de su cama y se fue a la cocina a prepararse un cafe, eso siempre lo ayudaba a conciliar.

Una vez que se lo terminó estuvo a punto de volver a su habitación, pero escucho que alguien estaba tocando su puerta, de inmediato se puso alerta, miró el reloj, ya era un poco tarde para recibir visitas y dudaba mucho que fuera Hidan o Itachi, siempre se comunicaba con ellos antes de hacer algun plan.

Buscó entre sus cosas algo con que defenderse en caso de que fuera algún tipo loco, encontró su bate de béisbol que su padre le había regalado cuando él era niño, lo había estado conservando como recuerdo. Una vez que se hizo la idea de como debía atacar a la persona detrás de esa puerta lentamente se fue acercando, guardo silencio y trato de escuchar algo afuera de su casa, pero sólo había silencio, excepto por las gotas que caían por la lluvia, miró por la mirilla, grande fue su sorpresa al ver a su amigo y al moreno afuera completamente mojados, no perdió más tiempo y abrio la puerta, al ver a Hidan más de cerca se dio cuenta que tenía sus ojos un poco inchados, de inmediato supo a que se debía eso.

---Deidara....---Habló el menor sonriendo un poco, se sentía tranquilo al verlo---

---Entren---Fue lo único que dijo el rubio dejando pasar a ambos jóvenes, se dirigió a su cuarto por una toalla y ropa para el albino---*¿Qué hace él con Hidan?*---Se preguntó muy extraño, no sabía porque su amigo había llegado con él, pero estaba seguro que se lo explicarán despues---

Cuando Deidara llego le dio sus cosas a Hidan y le dijo que se fuera a cambiar al baño, este hizo caso e hizo lo que su amigo le pidio, dejando al moreno y a él solos.

---Eemm.....---No sabía que decir al estar frente al mayor, desde un principio nunca se presentaron correctamente, ya sea desde adentro del restaurante o afuera de él---

---Relajate---Dijo Kakuzu notando lo muy nervioso que estaba---No pienso hacerte nada---

---No es eso, solo es que solo tengo una toalla y dudo mucho que mi ropa de quede, así que disculpame si no te di nada---Estaba algo avergonzado, tener que disculparse con alguien que casi nunca se había llevado bien, pero sabía que tenía que hacerlo, algo le decia que tenía que hacerlo---

---No importa, no voy a quedarme, solo me aseguré de que llegará ileso---Dijo el castaño cruzandose de brazos---Antes de que me valla quiero hablar algo serio contigo---

---¿Eh? ¿Algo serio?---Le repitio confundido, no le daba buena espina todo lo que estaba pasando hasta ahora, que su amigo llegue a su casa todo mojado junto a alguien que nunca se había llevado bien no era algo normal que pasará todos los dias---

---Así es, quiero hacerte una pregunta y quiero que seas honesto---El mayor miro al rubio atento de que no se atreviera a mentir---

---Claro, te escucho---Sea lo que sea que el castaño estaba apunto de preguntarle tenía algo que ver con la razon que puso a Hidan así y tenía una pequeña sospecha de que, o mas bien, quien fue la causa---

---¿Sabes como es en realidad la madre de Hidan---Preguntó Kakuzu esperando la respuesta del contrario---

Y si le había atinado, Deidara dio en el blanco de quien se había encargado de hacer que Hidan terminará asi. ¿Qué fue lo que hizo esa mujer ahora? Conocía perfectamente todo de ella, o esa era lo que él pensaba, siempre estaba atento a todo lo que el albino le contaba, como su vida siempre era un tormento cuando ella estaba cerca.

---Sé que esa mujer es el mismísimo diablo, uno nunca puede estar tranquilo cerca de ella, estar teniendo que soportar sus quejas, sus insultos, cualquier tipo de humillación o vergüenza que ella tiene preparado darte---Relató Deidara todo lo que pensaba de ella desde el primer día en que la vio, nunca se atrevió a cambiar por el bien de su hijo o por su matrimonio, nunca se espero a que llegará ese día, toda su "amabilidad"......era pura mentira---

---¿Y tienes idea de lo que Hidan estuvo a punto de hacerse?---Volvió a cuestionar el mayor---

---¿"Estaba a punto de hacerse"?---El rubio de imagino lo peor, si era lo que estaba pensando no quería escucharlo, si en serio se atrevió a volverlo a hacer no iba a dejarlo solo ni un segundo---No me digas que....---No quería decirlo, no quería saberlo otra vez---

---Agradece de que lo detuve antes de que se golpeará contra el suelo---Concluyó el moreno dirigiéndose a la puerta dispuesto a irse---

---¿En serio te irás? Esta lloviendo muy fuerte---

---Sí, tengo que decirle a mi padre que Hidan se quedará aqui---El moreno volteo a verlo mientras abría la puerta---Mientras que tú, tienes mucho que hablar con Hidan---Finalizó para después irse y cerrar la puerta---

Kakuzu tenía razón, tenía que hablar seriamente con Hidan, no podía ignorar lo que escucho del mayor, si era cierto que volvió a intentar suicidarse no podría tomar el riesgo de dejarlo solo. Después de unos minutos el albino bajo ya seco con la ropa que el rubio le había prestado, miro a su amigo que estaba solo, sin ninguna vista del moreno.

---¿Dónde esta el idiota?---Preguntó Hidan, no era como si le importará, pero por cualquier cosa tenía que estar enterado de todo, incluyendo lo que no le importaba---

---Se fue a su casa---Respondió sentandose en el sofá mirandolo con seriedad---Tengo que hablar contigo---

Hidan se percató de todo, ya sabía lo que venía, el moreno si que nunca se callaba, si su amigo le decía que tenía que hablar con ese tono tan serio, entonces ya se imaginaba de lo vendría.

---Me lo imaginaba---Fue lo único que dijo el albino para después sentarse al lado de su amigo---

Hubo un momento de silencio, Hidan y Deidara eran como hermanos, mencionando a itachi también, eran completamente inseparables, cualquier problema que estuviese presente entre ellos 3 lo arreglarían juntos, nunca había secretos, siempre se contaban todo, hasta el más mínimo detalle y el hecho de que suceda algo sin previo aviso les molestaba un poco, cosa que ahora mismo estaba sintiendo el rubio.

Kakuhidan~Me enamoré de mi hermanastro~Where stories live. Discover now