Kakuhidan~Me enamoré de mi hermanastro~

Capítulo 9

Kakuzu sin sospecharlo más comenzó a acercarse hacia la puerta, el rubio al ver eso entro en pánico tratando de detenerlo.

---¡Oye! ¡No puedes entrar ahi!---Grito nervioso---

Hidan al escuchar a su amigo se alarmo y se alejo de la puerta quedando cerca de la ventana. Vio como el moreno entraba y al verlo sonrió de victoria, ante eso el albino frunció el ceño poniéndo una cara molesta apretando los puños.

---Jejeje valla valla, tenía razón después de todo---Se burló kakuzu poniendo una mano sobre su cadera---Vendrás conmigo Hidan---

---¡Obligame imbecil!---Grito enfurecido este---

Cuando el religioso termino de decir eso agarró la cubeta de pintura que había tenido guardada para poder vengarse del castaño, había tenido planeado tirarsela desde la ventana pero su plan había fallado. Ahora tenía que usarla para bloquear al moreno y escaparse por la ventana como había hecho en su casa, pero no se espero que el mayor esquivaria la pintura volando hacia él con tanta agilidad que terminó chocando contra el cuerpo de Deidara.

---¡Hidan!---Grito este enojado mientras escupia la poca pintura que había consumido y a la vez limpiarse la cara---

---Deidara....y-yo...---Tartamudeaba el mencionado incredulo---

---Aaaah entonces si eras su mejor amigo después de todo---Dijo kakuzu mostrando una sonrisa enorme mientras miraba al rubio---

---¡Maldito hijo de puta!---Maldijó Hidan tratando de golpear al mayor---

Esté solo suspiro con fastidio y detuvo el golpe con una sola mano, al tener al albino cerca de él no lo pensó dos veces y lo cargo como si de un costal de papas se tratará.

---¡Sueltame imbecil!---Ordenó tratando de liberarse---¡Deidara ayudame!---

Esté había estado distraído quitándose la pintura pero volvió su atención hacia su amigo, corrió hacia el moreno dispuesto a golpearlo, estuvo a centímetros de tocarlo pero recibió una fuerte patada de parte del mayor haciéndolo chocar contra la pared.

---¡Deidara!---Grito tratando de voltear su cabeza para poder mirarlo bien---

---Hi-dan....---Fue lo único que salió de la boca de este para después quedarse inconciente---

Kakuzu sin importarle para nada su estado se dirigió hacia la puerta dispuesto a irse de ahí con el menor en su hombro, este al percatarse de eso trato lo mas que pudo de agarrarse o sostener algo para golpear al mayor.

---Hidan---Nombró mirando de reojo al mencionado---Sí no te quedas quieto les enseñaré el video a cada persona que me encuentre en el camino---Amenazó sin mostrarse mal por lo recién dicho---

El albino al escuchar eso dejo de patalear y gritar, ya que ahora el poder lo tenía él, maldijo desde sus adentros por haber dejado su navaja en la habitacion de Deidara, sin duda....se vengaria de él.

Cuando el mayor salió de la casa no se detuvo ni un minuto, ante eso Hidan sintió vergüenza por las pocas personas que no paraban de mirarlos.

---Oye imbecil---Habló avergonzado tapandose la cara con sus manos---Ya puedes bajarme por si no te has dado cuenta---

---No pienso bajarte hasta que lleguemos a casa---Aclaró mostrando una sonrisa burlona---

---¡¿Qué?!---Grito enfurecido comenzando a patalear---¡¿Acaso quieres que este enseñándo el trasero a cada rato?!---

---Esto lo provocaste tú---Se río entre dientes el mayor---Ademas, ¿Qué te dije con respeto a quedarte quieto?---

---¡Jodete!---Maldijó comenzando a moverse violentamente---¡Dudo mucho que puedas hacerlo conmigo encima!---

Y tenía razon, a kakuzu le costaba centrar su mano a su bolsillo, necesitaba ambas manos para sontener al salvaje que estaba cargando. Hidan golpeaba con la punta de sus piernas el estomago del moreno, mientras que con su codo golpeaba su espalda cada centímetro que podia, cosa que empezó a molestar al castaño. Así que lo sujeto fuertemente de los brazos y lo bajo en frente de él, el albino quería aprovechar eso para golpearlo en su entrepierna y salir corriendo, pero para su desgracia no fue así, kakuzu había percatado eso y volteo al menor bruscamente jalandolo del brazo, una vez estando de espaldas el moreno golpeó su nuca provocando que el religioso cayera al suelo.

---*Hmp, así está mejor*---Pensó mirandolo serio con los brazos cruzados---

El mayor volvió a cargarlo en su hombro y se fue directo a su casa. Al llegar abrió la puerta y lanzó al albino contra el sillón haciendo que cayera bocabajo.

---Dulces sueños lunático descerebrado---Dijo sarcástico---

Kakuzu se dirigió a su habitación pero antes de llegar se encontró con su madrastra que al verlo puso una cara de disgusto.

---¿Y mi hijo?---Preguntó ella con los brazos cruzados y su cadera curvada---

---En el sofa---Respondió sin importarle pasando de lado de ella---

---Te advierto que me tienes que tratar con respeto de ahora en adelante---Mencionó mostrando una sonrisa maligna mientras se volteaba para mirarlo---O de lo contrario ya sabes lo que pasará---

Kakuzu al escuchar eso detuvo su paso y volteo su cabeza para mirarla de reojo mostrando una cara demasiada seria.

---Sí hace eso le mostraré algo a todo el mundo que su hijo no querra que se sepa---

---¿A que te refieres?---Preguntó la albina borrando su sonrisa---

---¿Por qué mejor no se lo pregunta a su hijo?---Recomendó burlon entrando a su cuarto---

---*¿A que se refería con eso?*---Pensó confundida---

La albina fue hacia donde estaba su hijo y se sorprendio al verlo echado en el sofá inconciente. Así que sin dudarlo le dio cachetadas en su mejilla.

---Hidan, despierta---Ordenó enojada---

El albino al sentir dichos golpes abrió los ojos en un instante y se levanto mirando a todos lados.

---¡¿Donde esta ese imbecil?! ¡Esta vez juro que lo voy a matar!---Grito buscando al moreno enfurecido---

---Se fue a su habitacion---Respondió con normalidad---

---Ah cierto, te repito que no voy a dormir con ese idiota---Le recordó el peliplata a su madre con los brazos cruzados---

---Quieras o no vas a tener que hacerlo---Regaño la mujer a su hijo---

---¡Ya te dije que prefiero mil veces dormir en la calle!---Grito dirigiéndose a la puerta de la calle---

---Por cierto---Mencionó mirandolo de reojo como se alejaba---Lo amenaze diciéndole que echaría a su padre del trabajo si se quedaba callado, pero---Fue interrumpida por su hijo---

---¡Entonces correlo de una vez!---Empezó a gritar el religioso furioso---¡Después de lo que me hizo no tengo nada de piedad con él---

La albino no dijo nada, solo suspiro fastidiada y se sentó en el sofá cruzando una pierna mientras sacaba un cigarro de su bolsillo.

---¿Y ahora que fue lo que te hizo?---Preguntó sin darle interés---

---¡Ese idiota me hizo pasar vergüenza en la calle!---Respondió acercándose a su madre con pasos fuertes---¡Te juro que me iba a vengar de él en la casa de Deidara por haberme encerrado en su jodido baño! ¡Pero se las ingenio para salirse con la suya!---

La mujer solo escuchaba a su hijo sin decir ni una palabra, solo prendió el cigarro con su encendedor y lo indroducio a su boca inhalando el humo para después sacarlo totalmente relajada.

---Primero que nada, baja la voz y segundo, ese "idiota" al que tú llamas dijo algo acerca de un video---Mencionó mirando sería al menor---¿Me explicas a que se refería?---

Hidan al escuchar eso sintió los pelos de punta, ¿acaso ese imbecil le dijo algo? Se preguntó desde sus adentros, no podía tomar el riesgo de decirle a su madre la verdad de lo que realmente hacia con sus amigos, de lo contrario estaría en graves problemas.