Kakuhidan~Me enamoré de mi hermanastro~

Capítulo 16

Al día siguiente

Kakuzu y kisame ya se encontraban en el restaurante esperando a la persona que ayudaría al moreno con lo que sea que estaba planeando.

---¿Te dijo a que hora iba a llegar?---Preguntó kakuzu mirando al peliazul con duda---

---Si, pero como él es una persona muy ocupada a veces llega después---Respondió este ya estando acostumbrado a su rutina---No me sorprende que se tarde un poco---

---Bien, solo espero que no tarde mucho---Concluyó este para después irse a atender una pareja recién llegando al lugar---

---Lo dudó---Dijo Kisame suspirando pesado---

Mientras tanto con July

Esta se encontraba en casa con su hijo Hidan, el padre se había ido a trabajar por lo cual se sentía libre de hablar cualquier cosa con él.

---Como puedo ver.....----Dijo ella enojada---Aun no has cumplido con lo que te pedi---

---Ya te dije que ese idiota no es alguien fácil de matar---Se defendio este sentado en una silla fastidiado---Estoy viviendo bajo el mismo techo que él, si hubiese sido de otra forma las cosas no serían tan complicadas---

---No me interesa si vive con nosotros o no, quiero que sea eliminado ya---Le exigió la mujer a su hijo---

Hidan estaba molesto por el simple hecho de que su madre siempre lo presionará para hacer todo lo que ella quería, si quería eliminar al moreno al igual que ella, pero de una manera tan apresurada no era lo que él buscaba. Por lo cual era normal que le irritara que la albina le exigiera más de lo que él quería.

---Pero ya en serio dime---Pidió este con su mano en la frente cansado de tanto reclamo---¿Por qué estás tan aferrada a ese imbecil? No creo que sea por el simple hecho de haberte humillado el otro dia---Dijo muy confundido y muerto de la duda---

La mujer solo se quedó en silencio mirando a la nada, de a poco a poco fue poniendo una sonrisa en su rostro cada vez más y más grande, cosa que dejó más confundido al peliplata.

---Es por ese simple hecho---Dijo ella mordiendo su labio inferior---Quiero eliminarlo porque simplemente es un estorbo para mis planes, mientras él este aqui no puedo disfrutar mi rutina a como siempre ha sido---

La mujer sonreía como una completa loca al decir todo eso, planeaba eliminar a kakuzu y lo conseguiría, no sólo lo quería matar por haberla hecho pasar vergüenza la última vez que fue a ese restaurante, sino también porque podría descubrirla y todos sus planes se irían a la basura si eso llegará a pasar.

---¿Y que planes tienes? Si se puede saber---Preguntó Hidan muerto de la curiosidad, sabía que su madre no tenia planeado simplemente quitarle el dinero a los hombres y gastarlo a lo tonto, no, era algo mas, algo que él no sabia---

---Sean cual sean mis asuntos eso no tiene nada que ver contigo Hidan---Respondió ella indignada---No me vuelvas a preguntar eso y tu solo concéntrate en lo tuyo---

Dicho eso la mujer se dio la vuelta para después salir de la casa e irse a quien sabe donde (para Hidan). El albino apretó los puños con molestia, odiaba que su madre le ocultará cosas, el simple hecho de escuchar de ella la palabra "planes" lo hacia morir de la duda, quería saber la verdad de su madre ya que ella siempre había sido sospechosa para él al igual que su padre, no sabía casi nada de ella y cada vez que le preguntaba a su padre algo relacionado a ella este simplemente se quedaba callado, ya que igualmente no sabía casi nada.

---*Odio los secretos*---Pensó el albino molesto para después irse también del lugar---

Mientras tanto, con la mujer

Ella se encontraba caminando entre las calles, miro a ambos lados de la carretera esperando un taxi, una vez que lo encontró se subió es el y le dijo al Chofer a donde quería ir. El vehículo fue hacia dicho lugar, estaba algo lejos de la casa del moreno. La mujer bajo del vehículo no sin antes pagarle al conductor, este al irse July miro el lugar que tenía enfrente suyo. Era una casa de un piso, en la puerta se encontraba un hombre que al parecer estaba esperándola.

---Tardaste mucho---Dijo con una sonrisa coqueta mientras se acercaba a la mujer---¿Acaso ese viejo no te quiere tener lejos?---Preguntó mientras posaba sus manos detrás de la cintura de la albina---

---No, solo estaba platicando con mi hijo, ya sabes como es de problemático---Respondió ella enredando sus brazos por el cuello del hombre acercando su rostro con el otro---¿Me perdonas?---Preguntó con su sonrisa coqueta y burlona---

---Claro que sí bebé, por ti todo lo que quieras---Dijo este para después besarla con pasión---

La mujer correspondió el beso de la misma forma, cada minuto su velocidad iba aumentando y su placer con tener sexo también iba creciendo, así que se fueron adentro de la casa tan alocados como gatos en celo, su placentera reunión era perfecta para ese día que tenían libre.

Una vez que casi el sol iba a ocultarse la mujer ya se encontraba vestida y el hombre aún estaba desnudo en la cama mirando a la mujer con deseo.

---¿Como van las cosas? ¿Pudiste conseguirlo?---Preguntó el hombre con curiosidad---

---No---Respondió ella con molestia---Ese viejo tiene un hijo que me causa muchos problemas para conseguir lo que quiero, es un caso dificil---Se quejo para después suspirar pesado---

---Sí quieres yo me puedo ocupar de ese chico, no será tan difícil para mi---Se ofreció este levantándose de la cama y acercándose a la mujer---

---Quisiera eso, pero quiero que mi hijo me sirva para algo, no puedo simplemente tenerlo sin hacer nada, ya es un adulto para que me ayude con mis asuntos---Dijo ella fastidiada---

---Pues se nota que no lo estaba haciendo demasiado bien, ¿verdad?---Preguntó burlon agarrando a la mujer de su cintura y atrayendola a él---¿Estas segura que eso es lo que quieres?---Volvió a cuestionar acariciando su mejilla---

---Si, solo voy a darle un tiempo, si no lo consigue entonces no me sirve de nada---Dijo la albina molesta y decepcionada---

---Y cuando alguien no te es util.....---Mencionó el hombre esperando la respuesta final de la contraria--

---Lo elimino---Terminó la frase sonriendo con maldad para después besar salvajemente al sujeto---