1,2,3... Testing Love

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El ambiente caliente y tenso en la cocina había desaparecido hacía ya unos minutos atrás, la mayoría de cocineros estaban sentados en el suelo mientras los estudiantes lavaban los platos que venían de los comensales que aún quedaban en el restaurante.

Estaban a pocos minutos de cerrar el lugar pero el jefe no estaba en el lugar por lo que decidieron descansar ese pequeño momento antes de volver a trabajar.

— Satou sunbaenim — La chica levantó la mirada con pereza notando como el chico que había entrado a trabajar unas semanas la estaba viendo con una sonrisa— La está buscando su novio

— Sí claro y tú no vas a trabajar horas extra mañana — La japonesa cerró los ojos, SeokJin estaba muy ocupado esos últimos días como para irla a ver al trabajo.

— Satou Maya — La chica abrió los ojos al reconocer aquel tono y apodo, al verlo ahí con una sonrisa, se levantó de inmediato ganándose un pequeño "uhhh" de sus compañeros.

— ¡Jin! — Sus mejillas se colorearon de un color rosáceo, tomó la mano de su pareja y lo llevó para detrás del edificio, había un callejón que se mantenía limpió aunque casi siempre se usaba para fumar.

— ¿Me extrañaste amor? — Jin tomó de la cintura a Amaya para acercarla a ella, los brazos de la chica se colgaron de sus hombros.

— Demasiado

SeokJin juntó sus labios en un tierno beso, habían pasado algunas semanas desde la última vez que se habían reunido. Kim SeokJin era una persona de pocas palabras en algunas ocasiones pero porque le encantaba escuchar a la chica hablar, no importaba que fuera el más mínimo detalle, él siempre la iba a escuchar.

— ¿Quieres cenar? Puedo conseguir comida o cocinar si quieres — SeokJin apartó el mechón de cabello que le caía en el rostro a su novia y le dió un pequeño beso en la frente.

— Esperaré a que termines de trabajar y cocinaré para ti en casa, ¿qué dices?

— Me parece perfecto, espérame aquí e iré a entregar — La chica corrió adentró de nuevo dejando a Jin solo, este miró hacía el cielo podía ver algunas estrellas en el cielo.

Estaba cansado. Al inicio solo pensó en ir a casa y dormir un poco pero al pasar por una florería decidió ir a ver a su chica, ni siquiera tenían conversaciones decentes mientras él promocionaba con el grupo, sus días libres eran lo única ocasión en donde podía pasar más tiempo con ella.

No importaba qué tan cansado estaba, podría descansar después.

Bajo el cielo oscuro y junto las luces de las calles, aquellas manos juntas y las risas que tontamente salían en medio de la conversaciones, ¿acaso la felicidad es duradera? Por alguna razón quería disfrutar aquel momento, era solo para ellos sin nadie más. Quería que durará por siempre.

Que las caminatas nocturnas y las fotos se mantuvieran.

— Asou — La chica lo miró con curiosidad, sus ojos grandes y brillantes eran los que Jin no podía negarse a nada— Cuándo sea famoso... te construiré una pastelería solo para tí, es una promesa

Aquellos ojos se achinaron al momento de sonreír, ella le plantó un corto beso, no tenía miedo de las miradas de los demás puesto que solo eran ellos dos junto a una lampara de color amarillo y arboles que acompañaban la acera.

— Promesa sellada Jin