1,2,3... Testing Love

022

2013

Jungkook mordió una vez más sus uñas mientras dudaba en entrar a aquel pequeño hotel de dudosa procedencia, al cual lo había mandado su mánager. Según tomarían algunos vídeos de él cantando para que pudiera entrar a un programa de canto, pero algo le decía que algo no iba bien.

— ¡Jungkookie! — El nombrado miro hacía los lados buscando quien lo había llamado, encontrándose con una chica de su misma estatura, coleta alta, con el rostro cansado y sosteniendo varias bolsas— ¿Qué haces por aquí?

— Oh, Noona... — sonrió— Creo que me perdí camino a una audición...

— Si me das la dirección podría ubicarte 

— No te preocupes por eso Noona, creo que no quiero participar después de todo. ¿A dónde te diriges tú?

— A casa. ¿Quieres venir? Así puedo cocinarte algo delicioso y después te iré a encaminar hasta tu dormitorio.

— ¿Aún recuerdas donde queda nuestro dormitorio?

— Voy ahí seguido cuando SeokJin no tiene tiempo de ir a casa — Se encogió de hombros intentando no darle mucha importancia pero sus mejillas se habían vuelto — Gracias — sonrió al sentir como Jungkook la ayudaba con algunas bolsas.

— Noona

— ¿Mhm?

— Hueles como frambuesas — Amaya carcajeo al escucharlo— ¡No estoy bromeando Noona! ¿Usas alguna crema en especial?

— Creo que es porque llevo frambuesas en la compra, muchas de ellas — Los ojos de Amaya se hicieron pequeños al ver la confusión de Jungkook— Quiero hacer un nuevo postre y para eso necesito muchas frambuesas

— El olor combina contigo... me recuerda al olor de mi casa

— Entonces debería usar esa fragancia más seguido ¿no?

— Le encantará a Hyung...

El camino de ambos nunca fue silencioso, al juntarse se convertían en una pequeña bomba de fiesta que podría abrumar a muchos. Pero al final, en esta u otra vida, ellos dos volverían a encontrarse de una u otra manera.

— Tienes que estar bromeando Seok — Amaya intentaba que su voz fuera la más baja posible. Estaba en una cocina que no era suya junto a muchas personas— ¿Cómo que no sabías que ella iba a estar aquí?

— Yo no fui quien la llamo, ¿Crees que hubiera deseado que mi madre estuviera aquí?

Amaya se recostó en uno de los muebles mientras intentaba recobrar la poca cordura. Había sido convencida por SeokJin de ir a un almuerzo en casa de Namjoon, así que le había puesto un traje bonito a Jinnie y se había arreglado un poco antes de que SeokJin las llevara a su destino.

— ¿Cómo miraré a tu madre a la cara? — Amaya escondió su rostro detrás de sus manos— Le escondí a su nieta y, oh por dios, mi madre sabrá que volví contigo

— ¿Tú madre no sabe que nos volvimos a contactar? — SeokJin quito con cuidado las manos del rostro de la chica— Pase lo que pase, estaré junto a ti ¿si?

SeokJin le dio un pequeño beso en la frente, intentando darle fuerzas.

— ¿Seguro que no podemos quedarnos aquí?

— Tenemos que salir y enfrentar las consecuencias de nuestros actos Satou

— No estoy preparada

La puerta de la cocina se abrió, Namjoon entró para tomar una pequeña bandeja de snacks que su esposa había preparado.

— MinHye dice que salgan de la cocina, la comida está servida y no pueden seguir escapando — Amaya suspiró pesadamente.

— Estaremos allá en unos minutos, solo... necesito respirar — SeokJin poso una de sus manos en el hombro de la chica.

Ambos salieron de la cocina y se sentaron en la mesa junto a los demás, la mayoría reía o charlaba mientras empezaban a comer.

— Taehyungie — La voz de Minhye, la esposa de Namjoon, hizo que este quitara la vista de su plato— ¿Y qué sucedió con la chica con la que estabas hablando?

— Creo que vamos bien, pero necesito que me ayudes a decidir algunas cosas. ¿Puedes ayudarme después Noona?

Amaya paso la mayor parte del tiempo callada o ayudando a EunJi a comer, necesitaba quitarse ese sentimiento de incomodidad al estar cerca de su suegra.

— Amaya-shi, ¿puedo hablar contigo un momento a solas? — La japonesa trago en seco al escuchar a su suegra, la volteó a ver intentando tener una sonrisa.

— Claro

Amaya le lanzó una mirada pidiendo ayuda a SeokJin quien no pudo hacer mucho antes de que su mamá se llevara a la chica a un lugar alejado de los demás.

— Hace mucho tiempo que no te veía, me alegra ver que has crecido bien — Amaya sonrió sin saber que responder— Pero sabes que no estamos hablando por eso

— Lamento haberle ocultado a EunJi, en verdad lo lamento, se que no era lo correcto y tuve que haberle dicho. No tenía que enterarse de esa manera — Amaya hablaba más rápido de lo normal haciendo que la señora riera.

— Está bien, entiendo que existen razones por las cuales no me dijiste sobre esto. Esta en tu decisión si te vas a casarte con mi SeokJin o no, pero lo que pido es que me dejes formar parte de la vida de mi nieta.

— ¿No está enojada?

— No mi niña.

— Entonces, ¿no se molestara si vuelvo a salir con SeokJin?

— Son adultos, ustedes saben que decisiones son las correctas. Claro que lo mejor para EunJi es tener un hogar estable pero sus decisiones no me corresponden a mi.

— Gracias... — murmuró Amaya.

— Ahora quiero saber otra cosa. ¿Por qué elegiste el nombre de EunJi?

— Yo no lo elegí, fue SeokJin... — Amaya noto la mirada confundida de la señora y se apresuró a explicarse— Durante una conversación hace mucho tiempo, él mencionó que si teníamos una hija quería que se llamara EunJi.

— Sabes, tu madre y yo siempre bromeabamos sobre que tú y SeokJin iban a terminar juntos. Es sorprendente que en verdad haya sucedido

En el comedor estaba SeokJin con EunJi en sus piernas mientras hablaba con sus  amigos y supo una vez más que, quería sentirse así por el resto de sus días.