1,2,3... Testing Love

017

— Me alegra que estés de nuevo en Seúl — Felix sonrió antes de dar una mordida al postre que estaba comiendo— ¿Volverás a trabajar conmigo?

— Sólo estoy de visita, no te emociones mucho Fefi — La japonesa sonrió y acerco la taza de café con cuidado, bebió un poco sintiendo el amargo sabor de este haciendo que hiciera una mueca.

— ¿Qué hay de tu vida en Busan? ¿Algo interesante? 

— No hago mucho, trabajo, cuido a Jinnie y algunas veces salgo con algunos amigos 

— ¿Qué sucedió con el abogado? ¿estás saliendo con él? 

— ¿Hyungshik? No estoy saliendo con él, es solo un amigo — Felix rió ganándose un golpe de Amaya— Es una buena persona pero no es como que este buscando alguna pareja ahorita

— ¿Por qué no? Desde el padre de Jinnie se que no has salido con nadie, ¿tienes miedo?

— Sí, además de que no es fácil conseguir una pareja que acepte un hijo que no es suyo — Amaya comió de la pequeña dona en forma de gato que tenía en el plato, espero a tragar la comida antes de hablar— Además de que he vuelto a hablar con el padre de EunJi

— ¿Qué? — Felix abrió los ojos sorprendido al escuchar aquello— ¿Estás hablando enserio? ¿Cómo sucedió? 

— EunJi fue la que descubrió como hablarle, esa mocosa salió más inteligente de lo que pensé — Amaya suspiró— Ella termino en el hospital y fue como supe que EunJi estaba con él, soy una mierda de madre

— No digas eso, aún sigues aprendiendo

— Y después de encontrarnos en el hospital... tuvimos que hablar a ley y de una u otra manera termine acostándome de nuevo con él — Amaya miro por la ventana de la cafetería.

— Antes de darte un sermón por eso tengo una pregunta — Amaya lo miro con curiosidad— EunJi tiene cuatro años, ¿cómo es que logró llegar hasta la casa de él? 

— La última vez que lleve a Jinnie al trabajo conmigo amenazaron con despedirme así que decidí inscribirla temporalmente en una academia que contaba con un servicio de guardería... las cosas se podían hacer en línea así que lo hice desde ahí... EunJi me confeso que ella cambió la dirección desde mi teléfono 

— En verdad que esa niña tendrá demasiado potencial en el futuro, asegúrate de inscribirla en algo de ingeniería en el futuro — Felix se cruzo de brazos— Ahora, ¿cómo esta eso que te acostaste de nuevo con él? ¿No que lo odiabas?

— No lo sé, él sigue siendo guapo, estábamos solos, no tenía sexo desde hace mucho y solo sucedió — Amaya se encogió de hombros— No es como si eso resolviera todos los problemas que tenemos...

— Amaya, si tuvieras la oportunidad de volver con él ¿lo harías? — La chica pareció meditar su respuesta un poco antes de responderle.

— Puede — Amaya tomó con cuidado el sobre rojo que tenía en la mesa— En fin, ¿cuándo es tu boda?

— En tres meses y habrá zona exclusiva para niños 

— Lee, tu esposa será muy afortunada 

— Ella lo sabe y por si quieres empleo en Seúl, mi tarjeta de trabajo también esta en el sobre 

— ¡Jungkookie! 

EunJi corrió a los brazos de Jungkook, quien se había puso de cuclillas para poder recibirla en sus brazos para luego alzarla por los aires con una gran sonrisa. SeokJin estaba en la esquina de la sala de entrenamiento, con los brazos cruzados mientras observaba de manera recelosa aquella escena.

— Ni siquiera cuando me vio a mi corrió de esa manera — Jungkook se carcajeo cuando escucho a su mayor.

— ¿Qué te puedo decir? Soy un encanto hyung 

— Como sea, no la lleves a la cafetería hoy, le hice la lonchera hoy

— Entonces en la noche yo invitaré a la pizza, ¿qué dices princesa? — EunJi escondió su rostro avergonzado en el cuello de Jungkook.

— Lamento romperte la burbuja JK pero su madre pasará por ella en la noche, supongo que regresarán a Busan.

— Amaya... ¿ella vendrá por EunJi? — los ojos de jungkook se iluminaron por un momento— ¿Puedo ir a verla yo también?

— Claro...

Durante todo el ensayo, la mente de jungkook parecía estar en otro lugar pero cuando le preguntaron que le sucedía, él solo mostraba una sonrisa. La pequeña bailaba al lado de Jungkook, su baile hacía que los demás integrantes rieran de lo adorable que se veía.

— EunJi no sacó el talento de hyung— Taehyung sonrió mientras decía eso— ¿De dónde salieron esas habilidades?

— Su madre era buena bailarina, práctico un poco de ballet durante la secundaria y bailó mucho durante la preparatoria — SeokJin sonrió al recordar esas épocas en donde él veía los bailes de Amaya— Tenemos que irnos a casa, Jinnie despídete 

SeokJin secaba con una toalla el cabello de su niña mientras Jungkook estaba preparando un poco de chocolate caliente para todos, el timbre sonó haciendo que SeokJin tuviera que levantarse, dio un suspiro profundo antes de abrir la puerta.

— Satou...

— Kim — Amaya forzó un poco la sonrisa— Vengo por Jinnie, no dio problemas ¿verdad?

— ¡Noona! — Jungkook apartó a SeokJin de la puerta, después de mucho tiempo estaba frente a frente a la chica que lo había cuidado durante mucho tiempo— Me reconoces, ¿verdad?

— Jungkook, ha pasado un tiempo — El menor se lanzó a abrazar a la mayor, Amaya le dio algunas palmaditas en la espalda antes de romper el abrazo— ¿Has estado bien?

— He crecido bien, así que no te preocupes por eso

— Kook, ¿puedes cuidar de Jinnie un momento? — Tanto Amaya como EunJi miraron confundidas a Jin— Quiero hablar contigo Satou, no te robaré mucho tiempo

— Está bien Seok

Ambos adultos se dirigieron a una de las habitaciones de invitados que tenía aquella casa, ninguno dijo nada hasta que SeokJin cerró la puerta.

— May, sobre el otro día yo...

— Te dije que lo olvidarás ¿no? — Amaya empezó a sentir una pequeña incomodidad— Fue un error... creí que lo que dije aquella vez era suficiente para que pudieras comprenderme 

— ¿Y si te vuelvo a conquistar? 

Amaya no tuvo el valor de decirle que seguía enamorada de él.