act one. chapter eleven.
A VERY MALFOY CHRISTMAS (2/2)
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Stefan Lestrange tomó asiento alejado de sus amigos en el banquete de Navidad.
El profesor Dumbledore había decidido hacer solo una mesa para todos los alumnos que se habían quedado en el colegio. Se encontraban allí los profesores Dumbledore, McGonagall, Snape, Sprout y Flitwick, junto con Filch, que se había quitado la habitual chaqueta marrón y llevaba puesto un frac viejo y mohoso. Aparte de Harry, Ron, Hermione y él había solo tres alumnos: dos del primer curso, muy nerviosos, y uno de quinto de Slytherin, de rostro huraño. Stefan había decidido sentarse junto al último.
No se había atrevido a hablar con los gryffindor desde aquella fatídica noche. Apenas había podido dormir dándole vueltas al asunto.
No podía creer que Harry no le creyera. Todos esos años, haciendo nada más que demostrarle lealtad.
Honestamente, ¿sé algo sobre ti? Le había preguntado Harry.
¿Qué quería que hiciera? ¿Que le narrara detalladamente como era vivir con una familia que te odia? ¿El desprecio de Draco? ¿La frialdad de Maia? ¿Los comentarios permanentes de su tío, los ojos decepcionados de su tía? ¿Los castigos? ¿Las palabras crueles y desalmadas?
¿Quería que le contara sobre su madre? ¿Su loca, desquiciada, mortífaga madre?
No, si había algo que Stefan tenía en común con su familia, era que consideraba que había cosas de las que era mejor no hablar. Hablarlo, admitir que le dolía, sería simplemente dejarlos ganar.
Sintió un familiar perfume a su lado. "Feliz Navidad." le dijo Hermione, con una sonrisa.
"Feliz Navidad, Mione." dijo Stefan. Miró hacia donde se encontraban Harry y Ron. El primero lo ignoró y el segundo le dirigió una sonrisa apenada.
"¿Por qué esa cara?" preguntó la Hermione.
"¿Por qué crees tú?" respondió Stefan en tono brusco.
Hermione no se dejó intimidar. "Deberías ir a sentarte con nosotros, hablar con Harry."
"¿Con Harry? ¿Mi mejor amigo que piensa que lo voy a asesinar?"
"El nunca dijo eso." dijo Hermione, en voz suave.
"No textualmente." refutó Stefan, rodando los ojos.
"Harry está pasando por un momento difícil." concilió la chica.
Stefan la miró. Su mirada era suave, a Stefan le gustaba lo suave que era su mirada. "Yo tampoco estoy en el mejor año de mi vida, Mione. Y no ando acusando a mis amigos de traición."
Hermione suspiró. "Pero nunca dices nada, nunca hablas de nada. Es difícil comprenderte si no lo cuentas."
Stefan la miró con incredulidad. "¿Tú también?" bufó frustrado. "No entiendo que quieren que les cuente."
La chica hizo un mohín. "Sabemos que los odias, y entendemos por qué, pero nada más. Nadie quiere que cuentes un enorme y oscuro trauma de tu infancia Stefan, no si no quieres... pero nunca dices... nada. "
El chico no respondió. Trató de no enojarse. No le gustaba enojarse con sus amigos, menos con Hermione. Pero se le hizo muy difícil. Stefan se enojaba con facilidad. Lo había heredado de su madre, suponía. Se quedó callado mirando al plato hasta que la chica volvió a hablar.
"¿Cómo es la Navidad con tu familia?"
"¿Cómo?"
"Venga, es una pregunta fácil." sonrió ella. "No tienes que contarme si no quieres, pero podrías intentar."
