act two. chapter six.
DUTY
☾
tw: violencia, abuso
"Creo que lo mejor es que con Maia vayamos directo a la casa de la playa." dijo Draco. La familia se había encontrado a las afueras del camping. Sus tíos lucían serios, pero no preocupados, y hablaban con Draco un poco apartados de ella.
Maia se encontraba con el rostro lloroso parada junto a los bolsos, por detrás de Draco. Estaba sucia de tierra y su cabello enmarañado. Temblaba un poco.
"¿Qué se supone que le pasó a esa niña?" preguntó Narcissa, con la nariz fruncida en expresión de asco.
"Se asustó." respondió Draco con simpleza.
"¿De qué, exactamente?" inquiró su tía alzando la ceja, como si lo que hubiera ocurrido hubiera sido perfectamente bueno y normal.
Maia rezó porque Draco no la expusiera demasiado. Estaba completamente mortificada. Sus tíos la iban a asesinar si se enteraban de la reacción que había tenido a lo ocurrido. Debería haber actuado tranquila, calma. Debería haber seguido las instrucciones de Draco. Pero ahora era muy tarde, se había asustado demasiado y no lo había podido controlar. Era una mezcla de miedo y culpa lo que sentía.
"Mucha gente, mucho ruido." se encogió de hombros Draco. "Nada grave. Pero quizás descansar le haga bien."
Maia respiró, algo aliviada por la discreción de su primo. Hablaban de ella como si no estuviera allí, pero le daba igual. Estaba acostumbrada.
La idea original era ir los cuatro a la casa de verano que poseían los Malfoy junto a la playa para el cumpleaños de Maia, que era en unos cinco o cuatro días. Pero al parecer, dado el estado en el que Maia había quedado luego de la aparición de los mortífagos en el camping, Draco había considerado mejor adelantarse.
Maia no se había enterado de esto, porque el chico no le había dirigido la palabra una sola vez desde que se habían encontrado con Harry, Stefan, Ron y Hermione.
"No sé si es buena idea que vayan solos..." dijo Narcissa. "Creo que es mejor..."
Pero Lucius la interrumpió. "Vayan." dijo. "Si piensas que es lo mejor para Maia, Draco, está bien."
"Pero Lu..."
"Que vayan, Narcissa." zanjó la discusión Lucius.
"Gracias padre." dijo Draco.
El tío de Maia alzó su dedo índice hacia su hijo y dijo: "Si te dejo hacer esto, Draco, es porque Maia tiene que estar bien para su cumpleaños."
Maia frunció un poco el ceño, sin entender el por qué. Sus tíos nunca se habían interesado especialmente en que Maia la pasara precisamente de locos durante los festejos. No se paró a pensarlo demasiado. Solo quería irse de allí.
"Si, claro." dijo Draco. "Por supuesto."
"Nos veremos en unos días, entonces." le dijo Narcissa, acercándose a su hijo y besándolo en la frente. "No me contaste que te pareció el espectáculo." El comentario era como de quien habla del clima, pero la sonrisa maliciosa en su rostro al delataba.
El espectáculo. La familia muggle con sus hijos pequeños, colgando en el aire, gritando desesperados. Ese era el espectáculo.
Draco sonrió de costado. "Muy divertido." dijo, y se notaba que era sincero.
El estómago de Maia se revolvió completamente. Hizo fuerza para que el nudo de su garganta no se desatara. Quería irse de allí, quería irse de allí ya.
