𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐

345 26 2
                                    

𝕱𝖊𝖑𝖎𝖟 𝖈𝖚𝖒𝖕𝖑𝖊𝖆ñ𝖔𝖘 𝕷𝖎𝖑𝖘

  La mañana ha sido tranquila, pero Dorian no puede mirarme a la cara desde lo que vio, lo cual me causa gracia, pues no es que él no sepa lo que hacíamos, es decir somos chicos de  veinte años, esas cosas pasan, supongo que él es muy sensible si se trata de mi.

Fuimos a ver el lugar donde Lorna dará a luz y es un poco escalofriante, pero, según Reeva, le harán unos arreglos y yo le creo.

De vuelta en mi cuarto, me lavo la cara, me maquillo y preparo, pues Andy dijo que saldremos a dar una vuelta por mi cumpleaños número 20 y vaya que lo necesito. Este lugar es hermoso, hay internet, baños separados, cuartos limpios y espacio, pero también se siente como una cárcel.

—¿Estás lista bonita?—pregunta mi novio llegando por fin, con su típica chaqueta de cuero que por alguna razón se ha pegado a su piel.
Hemos cambiado tanto en estos últimos 6 meses... Su cabello, su estilo y el mío, se han vuelto más oscuros, más limpios y ordenados.

Me volteo y le sonrío para luego tomar su mano y salir del cuarto, pero somos interceptados por Lorna, quien parece algo preocupada.

—Chicos... Lamento interrumpir, pero, debo pedirte algo importante Lilith...

—Claro, dime.—Aliento alejándome un momento de Andy

—El bebé pronto vendrá, ya lo sabes, el punto es que, las cosas podrían salir mal aún con todo lo que Reeva está intentando hacer, por eso, se que si algo malo pasa, ella me elegirá a mí. Necesito que me prometas que protegerás al bebé.

—Pero... Lorna, ¿qué se supone que yo haga?

—Eres la última caótica y eres mi amiga, haz lo que sea necesario... Prométeme que lo harás Lil...

—Lo haré Lorna, lo prometo, el bebé estará a salvo conmigo.—digo y ella sonríe aliviada para luego darme un abrazo. Últimamente nos hemos vuelto unidas, ella me invita a su cuarto en las noches, comemos helado, vemos películas, hablamos de como nos gustaría que fueran nuestras vidas de ahora en más, pensamos nombres para su bebé.

—Bien, los dejo tranquilos, pásenla bien —Dice antes de marcharse.

(...)

—¿Quieres algo de comer?—Pregunta Andy cuando entramos al parque de diversiones.

—No realmente, quiero subir a esa cosa, ¿me acompañas?—digo sosteniendo la mano de mi novio y apuntando a la rueda de la fortuna.

—Claro, vamos.

Hacemos fila y nos subimos, minutos más tarde estamos sentados en el cubículo y preparándonos para la atracción, pero algo en mi me hace sentir insegura, mis manos están temblando, me siento nerviosa y Andy parece notarlo.

—¿Alguna vez te has subido a una de estas?—Dice rozando mi mano con la suya.

—No...

—Da miedo, lo sé, pero estarás bien, estoy a tu lado, verás que una vez que estemos arriba te gustará, solo disfrútalo, ¿si?

—Suena sencillo cuando lo dices...—El suelta una risita y siento como el cubículo comienza a moverse, subiendo.

La atracción comienza y me aferro al brazo del chico que tengo frente a mi, al inicio el terror recorre mis venas en cuanto más altura va tomando, pero luego, siento como Andy intenta calmar mis latidos con los suyos, cómo si me transmitiera su tranquilidad. Abro los ojos y veo el paisaje, estoy tan alto... Todo se ve hermoso, la ciudad se ve tan pequeña desde aquí e incluso las personas parecen mini hormiguitas.

...PAIN...  (Andy Strucker)Where stories live. Discover now